Votaciones en Catalu?a

Los 2,25 millones de 6,23 millones son el 36%, la opci¨®n s¨ª-s¨ª es el 81%, o sea: s¨ª-s¨ª ha sido la opci¨®n del 30% del censo. Entre unos y otros hemos vuelto a situar la pelota en el lugar de donde no deb¨ªa haber salido: la pol¨ªtica. Ni los independentistas pueden lanzar cohetes, pues tras una dur¨ªsima campa?a por tierra, mar y aire, ni el 30% de s¨ª-s¨ª ni el 36% de participaci¨®n pueden ser considerados un ¨¦xito. Ni el resto puede ningunear a unos dos millones de ciudadanos, por mucho que sea argumentable pensar que buena parte han votado s¨ª-s¨ª no tanto contra Espa?a o el Estado espa?ol, como contra las pol¨ªticas econ¨®micas y laborales del Gobierno del PP. En fin, como deb¨ªamos haber esperado en una sociedad tan compleja como la nuestra, la ciudadan¨ªa ha situado el problema, y su soluci¨®n, en la zona gris. Si fuera verdad que existe un pueblo, y no una suma de ciudadanos, podr¨ªamos decir que este, el pueblo catal¨¢n, ha actuado con una sutil inteligencia. O como se dice en Catalu?a, que ha demostrado seny.¡ª Rafael Granero Chulbi. Barcelona.

Tras el 9-N se confirma una evidencia: el independentismo es minoritario en Catalu?a. Los propios independentistas se han movilizado al m¨¢ximo para su d¨ªa grande con 1,8 millones de votos del s¨ª-s¨ª, es decir, poco m¨¢s de una cuarta parte de ese censo ampliado de unos 6,5 millones de mayores de 16 a?os, inmigrantes, residentes en el extranjero, etc¨¦tera. A partir de ahora, en lugar de hablar tan pomposamente del ¡°pueblo de Catalu?a¡± deber¨ªan hacerlo en nombre de una cuarta parte. Y es que hay mucho ruido y pocas nueces. Una minor¨ªa muy movilizada y subvencionada, que dispone a su antojo de las instalaciones p¨²blicas y los recursos p¨²blicos, pero que tiene enfrente a una clara mayor¨ªa de catalanes que no queremos separaci¨®n ni confrontaci¨®n sino entendimiento con el resto de espa?oles.¡ª Mar¨ªa Caro. Lleida.