La legislaci¨®n dominicana se aplica sin discriminaci¨®n

Santiago Canton, Director Ejecutivo del Centro Kennedy en Washington, DC, apela a los ep¨ªtetos y a la ciencia ficci¨®n en ¡°La m¨¢quina del tiempo dominicana¡± (EL PA?S, 15 de noviembre 2014) para criticar la Corte Constitucional Dominicana as¨ª como la 57ma. ¡°C¨¢tedra de las Am¨¦ricas¡±, pronunciada recientemente en la OEA por Leonel Fern¨¢ndez, Presidente de mi pa¨ªs durante 1996-2000 y 2004-2012.

Nada dijo el prestigioso profesor de Georgetown sobre el hecho incontrovertible de que apenas 30 de los 194 miembros de la ONU aplican incondicionalmente el jus soli para definir qui¨¦nes son sus nacionales. Entre los otros 164 pa¨ªses est¨¢n Costa Rica, Hait¨ª, Rep¨²blica Dominicana y toda la Uni¨®n Europea.

Es por ello que el reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra mi pa¨ªs ha sido abrumadoramente rechazado tanto por nuestra sociedad como por los tres poderes del Estado. El que un organismo supranacional pretenda imponer mediante sentencia la aplicaci¨®n del jus soli incondicional sin que ello se derive de ninguna obligaci¨®n internacional en la materia¡ªcontradiciendo adem¨¢s nuestra Constituci¨®n¡ªpermite entender la baja tasa de cumplimiento de sus sentencias.

Nada dijo el gran conocedor de la literatura de ciencia ficci¨®n estadounidense sobre el hecho incontrovertible de que 15 de los 34 miembros de la OEA desconocen la competencia de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, entre los cuales Canad¨¢, los EE UU y la gran mayor¨ªa de miembros de CARICOM, incluyendo San Vicente y las Grenadinas, pa¨ªs que, parad¨®jicamente, ha lidereado las cr¨ªticas a la Rep¨²blica Dominicana.

Quiz¨¢ por ello sean esos mismos 15 pa¨ªses los que mayores dificultades presentan en las Am¨¦ricas a la migraci¨®n.

La legislaci¨®n dominicana se aplica sin discriminaci¨®n. Al ejecutar la Sentencia 168/13 de nuestra Corte Constitucional, el Presidente Danilo Medina demuestra su compromiso con el imperio de la ley y la separaci¨®n de poderes, regularizando la situaci¨®n de inmigrantes indocumentados y sus descendientes provenientes de 119 pa¨ªses diferentes.

Al extender los plazos de este proceso, el presidente Medina ha dado m¨¢s tiempo a las autoridades haitianas para que expidan la documentaci¨®n de la cual carecen tantos millones de haitianos dentro y fuera de Hait¨ª. Con ello asegura el trato humano que merecen ante la indefensi¨®n de la emigraci¨®n sin documentaci¨®n, causante ¨²ltimo de situaciones de apatridia que se nos quieren endilgar.

Ser¨¢ s¨®lo evaluando objetivamente nuestros actos y leyes a la luz de los hechos¡ªy no apelando a la ciencia ficci¨®n y a los ep¨ªtetos¡ªque el Centro Kennedy podr¨¢ considerar alg¨²n d¨ªa apartarse del coro de cr¨ªticos interesados en que la migraci¨®n haitiana siga fluyendo exclusivamente hacia la Rep¨²blica Dominicana¡ªel pa¨ªs del Caribe en donde encuentran educaci¨®n, empleo y servicios de salud sin que los acusemos de hacer ¡°turismo de servicios sociales¡±.

Quiz¨¢s entonces encontrar¨¢ el Centro Kennedy que ser¨¢ m¨¢s relevante defender los derechos civiles, humanos y pol¨ªticos de los haitianos en su propio pa¨ªs, tan necesitados como est¨¢n de un sistema de partidos, de elecciones regulares, de la separaci¨®n de poderes y del imperio de la ley, prerrequisitos todos de ese desarrollo humano sostenible y equitativo pendiente desde hace ya m¨¢s de dos siglos, sin el cual jam¨¢s se podr¨¢ detener ni mucho menos revertir la migraci¨®n ni en Hait¨ª ni en ning¨²n otro pa¨ªs. ¡ª Federico Alberto Cuello Camilo, embajador de la Rep¨²blica Dominicana en Londres.