Un charco que nunca se seca
Colonia del Sacramento, una ciudad del sur de Uruguay, a orillas del R¨ªo de la Plata sufre con frecuencia inundaciones que obligan a sus vecinos a dejar sus hogares
¡°Esta noche ya puedo dormir en mi palacio¡±, se?ala sonriente Claudia Machado, una de las afectadas por las inundaciones que la semana pasada dejaron m¨¢s de 150 desplazados en Colonia del Sacramento, una ciudad del sur de Uruguay, a orillas del R¨ªo de la Plata.
De pie en un cami¨®n del Ej¨¦rcito uruguayo, es una de las ¨²ltimas personas evacuadas que regresa a su casa, en el asentamiento Villa Ferrando, a las afueras de la ciudad. La zona fue una de las m¨¢s perjudicadas por las lluvias, debido a la crecida del arroyo La Caballada, junto al que se ubican las viviendas.
La mayor parte de los afectados residentes en Villa Ferrando se refugiaron en las dependencias del polideportivo Campus Municipal tras las lluvias torrenciales de hace un mes. Dos d¨ªas despu¨¦s volvieron a sus hogares bajo un cielo gris que amenazaba con nuevas precipitaciones.
Las casas no est¨¢n en condiciones de que nadie pase otra noche all¨ª, pero les han pedido que abandonen el refugio temporal en el polideportivo. Algunos est¨¢n contentos de regresar, otros sospechan que les han obligado a volver porque hoy hay partido de f¨²tbol, y el equipo visitante se va a instalar en el Campus Municipal.
Muchos de ellos se reencuentran al llegar a casa con los destrozos que caus¨® el temporal: techos arrancados, viviendas anegadas de fango, paredes enmohecidas, muebles y electrodom¨¦sticos inservibles¡ La ropa chorreante y los colchones empapados est¨¢n tendidos afuera a la espera de que se sequen.
En la puerta de su casa vac¨ªa, una de las m¨¢s pr¨®ximas al arroyo desbordado, Marta explica c¨®mo la corriente alcanz¨® la casa de dos habitaciones en la que convive junto a su familia. ¡°Toda esa curva que hace el r¨ªo no se ve¨ªa, estaba bajo agua. La casa empez¨® a inundarse y tuvimos que salir corriendo¡±, cuenta.
Los vecinos hacen inventario de las p¨¦rdidas y recalculan cu¨¢nto les llevar¨¢ recuperar lo que se ha da?ado. ¡°En mi casa hab¨ªa nevera, lavadora¡ Mi marido y yo trabajamos, y nos lleva m¨¢s de un a?o pagar todo en cuotas. Si ahora se han estropeado los aparatos, ?qui¨¦n se hace cargo? Tienes que volver a empezar, y as¨ª una vez, y otra¡porque ¨¦sta no es la primera inundaci¨®n que sufrimos¡±, advierte Ana Acosta, la delegada del asentamiento.
Acosta est¨¢ empleada en un hogar de ancianos en la ciudad, pero la mayor¨ªa de sus vecinos confiesa que vive de changas, empleos irregulares y espor¨¢dicos que les permiten sobrevivir. ¡°Es muy dif¨ªcil conseguir un trabajo, porque cuando dices que vives en la Villa Ferrando, te discriminan. Y ya no te llaman m¨¢s¡±, denuncia.
Sus padres, ya jubilados, habitan en el lugar desde hace d¨¦cadas y recuerdan al menos una inundaci¨®n similar en 2007, aunque aseguran que no afect¨® a tantas casas como la del pasado mi¨¦rcoles. ¡°Fue imponente, por la cantidad de agua¡±, dice Acosta.
Para Omar Espinosa, otro de los residentes, la causa de las crecidas recientes del r¨ªo son las obras realizadas en la parte superior del curso de agua para albergar una nueva cantera de la empresa Arenera Colonia, uno de cuyos fundadores, Santiago Ferrando, leg¨® su nombre al barrio.
¡°Cuando empezaron a excavar para la arenera en la parte alta del arroyo, fue cuando empez¨® a bajar m¨¢s caudal de agua hacia esta zona, por lo que es m¨¢s f¨¢cil que se inunde¡±, advierte Espinosa. ¡°Si se hiciese un drenaje un poco m¨¢s abajo, el arroyo ser¨ªa m¨¢s profundo, y ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil que se desbordase¡±, opina.
Un 5% de los uruguayos vive en asentamientos, y m¨¢s del 30% de los hogares en el pa¨ªs no tiene acceso al saneamiento de aguas
Omar es un pastor evangelista de 60 a?os y trabaja en la construcci¨®n. Lleva m¨¢s de 20 a?os viviendo en el asentamiento junto a su esposa, Suly Rold¨¢n, sus hijos y sus 27 nietos. Como misionero, ha viajado por lugares lejanos: Per¨², Corea del Sur, Angola¡ hasta que se estableci¨® en Colonia para seguir con su pr¨¦dica. Para ¨¦l, las sucesivas inundaciones son ¡°pruebas de Dios¡±, a las que se enfrenta con fe y esp¨ªritu de lucha. ?l mismo levant¨® las paredes de su casa que, aunque precaria, tiene luz y est¨¢ abierta a todos.
Afuera, en el enorme charco que engorda con cada nuevo aguacero, uno de los nietos de Omar y Suly juega entre el cieno con sus grandes botas de goma. Detr¨¢s de la casa, unos palets de obra cobijan a duras penas a los pocos animales sobrevivientes al desastre: unas cuantas gallinas, unos pocos perros, casi ning¨²n chancho. Adem¨¢s de los objetos y los escasos bienes de las casas, las lluvias se han llevado parte de los alimentos y de los medios de vida de los habitantes de la villa.
¡°Si se te inunda la casa, tienes que salir corriendo. Aguantas hasta el ¨²ltimo momento para salvar algunas cosas, pero cuando tienes el agua al cuello, lo material no importa¡±, explica Alba Machado, mientras limpia a oscuras su vivienda embarrada, iluminada a ratos por alg¨²n rel¨¢mpago. Tan convencida estaba de ese desapego hacia los objetos, que hace a?os se traslad¨® desde su casa a la villa, siguiendo a su compa?ero, quien falleci¨® hace poco tiempo v¨ªctima de una afecci¨®n pulmonar a la que no ayudaron las condiciones en el asentamiento.
A la espera de un hogar
Los habitantes de Villa Ferrando llevan varios a?os en espera de ser realojados, dado que ocupan una zona inundable en las proximidades de un arroyo, y las autoridades pretenden acabar con el asentamiento. El Ministerio de Vivienda (MVOTMA), el de Desarrollo Social (Mides) y la Intendencia de Colonia (el gobierno municipal) trabajan de forma conjunta para proporcionar viviendas seguras y con acceso a servicios a las m¨¢s de 270 familias que conviven en el lugar.
En principio, se busca redistribuirlos en diferentes zonas, de manera que la comunidad quede dispersa en diferentes barrios de la ciudad para ¡°facilitar su integraci¨®n social¡±, seg¨²n indicaron funcionarios de la sede departamental del MVOTMA en Colonia.
Una de estas zonas ser¨ªa la que corresponde a 50 de las viviendas que la empresa papelera chileno-finlandesa Montes del Plata construy¨® hace ahora tres a?os para el personal encargado de la construcci¨®n de su planta de celulosa. Al finalizar estas obras, los apartamentos se est¨¢n desocupando, y se est¨¢ eliminando el mobiliario y otros elementos de confort para ¡°adecuar los hogares al perfil de las familias demandantes¡±, explicaron en MVOTMA.
La Intendencia pretende que las casas se otorguen de forma masiva, es decir, a todos sus ocupantes a la vez. Pero la medida no convence a los habitantes de Ferrando. ¡°Ac¨¢ hay familias con ni?os peque?os, con personas ancianas, gente que vive muy cerca del arroyo y que en cualquier momento se les puede volver a inundar la casa¡ y queremos que se les realoje a ellos primero, porque es m¨¢s urgente. Las casas est¨¢n ya hechas, y vac¨ªas¡±, se?ala Ana.
Los habitantes de Villa Ferrando llevan varios a?os en espera de ser realojados, dado que ocupan una zona inundable en las proximidades de un arroyo
Llueve sobre mojado en el interior de las casas, y en el asentamiento echan cuentas de lo que queda de primavera y de verano, se traducen las estaciones en posibilidad de lluvias, y asoma la resignaci¨®n. ¡°No tenemos ninguna esperanza de que nos den casa¡±, dice Amelio, otro de los vecinos. ¡°Todos los pol¨ªticos vinieron ac¨¢ antes de las elecciones, para pedirnos el voto. Entonces s¨ª les importamos. Todos prometieron, pero ninguno cumple¡±, comenta con pesar.
Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica uruguayo (INE) correspondientes a 2011, un total de 165.271 personas viven en asentamientos en todo Uruguay, un pa¨ªs de poco m¨¢s de tres millones de habitantes. La cifra de residentes en asentamientos se redujo un 8% entre 2006 y 2011, y se registraron un 11% menos de estos emplazamientos irregulares de vivienda, seg¨²n los datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
Actualmente se estima que un 5% de los uruguayos vive en asentamientos, y m¨¢s del 30% de los hogares en el pa¨ªs no tiene acceso al saneamiento de aguas. El Frente Amplio, partido izquierdista gobernante en el pa¨ªs desde 2005 y vencedor de la primera vuelta de las elecciones del pasado 26 de octubre, declar¨® que en 2014 se destinar¨ªan m¨¢s de 400 millones de pesos uruguayos (unos 13,28 millones de euros) para el Programa de Asentamientos Irregulares (PIAI), que contiene estrategias de realojo y acceso a servicios en barrios.
Por su parte, el opositor Partido Nacional, segundo en n¨²mero de votos en la primera vuelta de las presidenciales, contiene en su propuesta de gobierno el Plan Asentamiento Cero, que tiene entre sus objetivos ¡°realojar a las personas que vivan en asentamientos inviables, como aquellos ubicados en zonas inundables o altamente contaminadas¡±.
Lo que Villa Ferrando pide a los candidatos de todos los colores es su apoyo para no caer en el olvido. ¡°Que se preocupen un poco. Que no estamos aqu¨ª porque queremos, sino por necesidad¡±, comenta una vecina al pasar. Y su voz se la traga el sonido de los truenos, cada vez m¨¢s cerca.
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