El oscuro cheque verde

Hace cinco a?os, en la hist¨®rica cumbre del clima de Copenhague, los 130 pa¨ªses m¨¢s pobres del planeta estuvieron a punto de dar una patada en la mesa de negociaci¨®n. Tras constatar que los pa¨ªses ricos no llegar¨ªan al prometido acuerdo vinculante de reducci¨®n de emisiones de CO2, las naciones en desarrollo exigieron por lo menos dinero sobre la mesa para adaptarse a los peores efectos del cambio clim¨¢tico. As¨ª naci¨® el Fondo Verde para el Clima, un cheque de los ricos a los pobres que deber¨¢ ir engordando hasta llegar a los 100.000 millones de d¨®lares (80.000 millones de euros) cada a?o a partir de 2020.

En la cumbre de Copenhague de 2009 ¡ªa la que por ¨²ltima vez acudieron todos los grandes l¨ªderes mundiales, como el estadounidense Barack Obama y el chino Wen Jiabao¡ª, una de las grandes batallas de los pa¨ªses m¨¢s pobres fue intentar dejar claro que ese dinero deb¨ªa ser nuevo. Si no quedaba cristalino que los fondos eran adicionales, clamaban, el cheque clim¨¢tico se extraer¨ªa del 0,7% del PIB ya comprometido para la ayuda al desarrollo. Los pa¨ªses con menos recursos tendr¨ªan que elegir entre construir hospitales o barreras contra las inundaciones.

Cinco a?os despu¨¦s, la hucha del Fondo Verde para el Clima, establecida por Naciones Unidas en la ciudad surcoreana de Incheon, por fin es una realidad y se empieza a llenar. Tras una conferencia de donantes organizada en Berl¨ªn el 20 de noviembre, 22 pa¨ªses han comprometido 9.600 millones de d¨®lares. EE UU aportar¨ªa casi un tercio, 3.000 millones. Jap¨®n, 1.500 millones. Reino Unido, 1.100 millones. Francia y Alemania, 1.000 millones cada uno. Italia, 313 millones. Y Espa?a anunci¨® el viernes que contribuir¨¢ con 120 millones de euros [150 millones de d¨®lares], ¡°sujetos a la aprobaci¨®n por el Consejo de Ministros y a la disponibilidad presupuestaria¡±, seg¨²n detallan fuentes del Ministerio de Econom¨ªa.

Si el dinero sale del presupuesto ya comprometido para ayuda al desarrollo, es una trampa en toda regla", dice una abogada de Greenpeace

Este dinero es ¡°crucial¡± para desatascar las negociaciones hacia un acuerdo internacional de reducci¨®n de emisiones de CO2, seg¨²n ha resaltado Naciones Unidas en un comunicado. ¡°Esto crea una atm¨®sfera positiva para el comienzo de unas negociaciones exitosas¡±, ha coincidido Manuel Pulgar, ministro de Medio Ambiente de Per¨² y presidente de la cumbre del clima que tendr¨¢ lugar en diciembre en Lima.

Sin embargo, la duda sigue siendo la misma que hace cinco a?os. ¡°Es muy f¨¢cil salir en la foto y decir yo aporto tanto pero, si el dinero sale del presupuesto ya comprometido para ayuda al desarrollo, es una trampa en toda regla¡±, critica la abogada espa?ola Aida Vila, experta en negociaciones clim¨¢ticas de Greenpeace Internacional.

Algunos pa¨ªses ya han dejado claro que su dinero es viejo, con nuevo nombre. ¡°El dinero de Reino Unido proviene de los fondos ya existentes [...] bajo el compromiso brit¨¢nico de destinar el 0,7% del Producto Nacional Bruto a la ayuda al desarrollo en el extranjero¡±, ha reconocido Londres en un comunicado. El Ministerio de Econom¨ªa espa?ol no sabe todav¨ªa de d¨®nde saldr¨¢ su aportaci¨®n.

El origen del dinero prometido por EE UU tambi¨¦n est¨¢ lleno de sombras. Seg¨²n el diario The New York Times, ¡°no est¨¢ claro¡± si los 3.000 millones de d¨®lares saldr¨¢n de fuentes de financiaci¨®n ya existentes o si el presidente Barack Obama tendr¨¢ que acudir al Congreso para pedir dinero nuevo. En el segundo escenario, los pol¨ªticos republicanos tumbar¨ªan cualquier propuesta de m¨¢s fondos para el cambio clim¨¢tico.

Per c¨¢pita, Suecia pone 60 d¨®lares; EE UU, 9,5, y Espa?a solo 3

¡°Creo que lo m¨¢s importante es que los compromisos ya existentes son lo suficientemente importantes como para poner el fondo en marcha y que funcione¡±, opina Harri Laurikka, principal negociador clim¨¢tico de Finlandia. Su pa¨ªs ha puesto 100 millones de d¨®lares, 18 d¨®lares per c¨¢pita, seg¨²n ha calculado el think tank brit¨¢nico E3G. Es el tercer pa¨ªs que m¨¢s dinero pone por ciudadano, por detr¨¢s de Suecia (60) y Noruega (25). EE UU pone 9,5 d¨®lares por individuo y la media de la UE roza los 12. Espa?a se situar¨ªa en torno a los 3 d¨®lares por persona.

¡°Comparar los compromisos realizados con el PIB o la poblaci¨®n de cada pa¨ªs es un indicador ¨²til¡± para juzgar cada promesa, se?ala Laurikka. ¡°Tambi¨¦n es importante tener en cuenta si los compromisos se basan en subvenciones o en pr¨¦stamos¡± que hay que devolver, apunta. Todo esto es confuso todav¨ªa.

La aportaci¨®n de Espa?a llama la atenci¨®n internacionalmente por lo exigua. ¡°Creemos que deber¨ªa haber sido mayor. Seg¨²n muchas estimaciones, la contribuci¨®n justa de Espa?a al Fondo ser¨ªa 400 millones de d¨®lares¡±, censura la abogada estadounidense Samantha Smith, de WWF Internacional. La ONG Oxfam ha calculado que Espa?a deber¨ªa alcanzar los 540 millones.

¡°Creemos que es bueno que hayan llegado estas promesas iniciales, pero vigilaremos de cerca c¨®mo se utiliza el dinero y qu¨¦ condiciones ponen los pa¨ªses. Las grandes preguntas todav¨ªa est¨¢n sin responder: ?de d¨®nde saldr¨¢ la financiaci¨®n a largo plazo?¡±, remacha Smith.