Las africanas s¨ª investigan
La media de mujeres investigadoras en ?frica es del 24% y llega al 40% en cuatro pa¨ªses. La Fundaci¨®n Mujeres por ?frica lanza un programa para promover su participaci¨®n en centros punteros espa?oles
Un robot de varios metros dirige el tr¨¢fico al lado de un colegio en uno de los cruces m¨¢s peligrosos de Kinshasa, en la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo. ¡°No cruces todav¨ªa que no ha llegado el momento¡±, le dice a un ni?o que se para a su lado perplejo. Lleva c¨¢maras de vigilancia en los hombros, paneles luminosos en los brazos, con los colores de los sem¨¢foros, y otro solar encima, con el que se carga de energ¨ªa. Lo han construido de forma artesanal, sold¨¢ndolo a mano, un grupo de cient¨ªficas de ese pa¨ªs, dirigidas por Th¨¦r¨¨se Kirongozi, ingeniera en electr¨®nica industrial, especialista en programaci¨®n y presidenta de Women?s Tecnology, una cooperativa de ingenieras. En ?frica mueren 26 personas a la hora por accidentes de tr¨¢fico.
¡°?Se puede fabricar un robot en ?frica?¡±. La propia cient¨ªfica plantea la pregunta ya respondida a un prestigioso auditorio reunido en la Fundaci¨®n Ram¨®n Areces de Madrid. Desde los cient¨ªficos Margarita Salas, Carmen Vela, Carmen Castresana, Antonio Andreu, Silvia Carrasco, Laura Bravo, Basilio Valladares o Santiago Mas-Coma hasta los empresarios Ana Bot¨ªn y Dimas Gimeno, la exministra Cristina Garmendia y la secretaria de Estado de Investigaci¨®n, Carmen Vela. Asisten a la jornada que arranca el ambicioso programa Ellas Investigan, de la Fundaci¨®n Mujeres por ?frica, cuyo objetivo es fomentar el acceso de las mujeres africanas a la investigaci¨®n y visibilizar sus logros en la comunidad cient¨ªfica internacional. Empezar¨¢n por becar a seis investigadoras africanas que sean l¨ªderes de sus campos para que investiguen en centros punteros espa?oles el a?o que viene. Es solo el principio. ¡°Un comit¨¦ cient¨ªfico, formado por relevantes investigadores espa?oles y por los directores de los tres Centros Severo Ochoa y del Centro de Salud Carlos III, nos asesorar¨¢ en este proyecto¡±, explica la presidenta de la Fundaci¨®n Mujeres por ?frica y exvicepresidenta del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega.
¡°El proyecto persigue generar redes de mujeres investigadoras y propiciar la creaci¨®n de proyectos comunes¡±, explica la bi¨®loga molecular y directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas (CNIO), Mar¨ªa Blasco, integrada en el comit¨¦ cient¨ªfico del programa. ¡°Las mujeres africanas s¨ª investigan, y muy bien¡±, afirma Blasco. Los datos lo demuestran. ¡°La media de mujeres investigadoras en ?frica es del 24%, aunque var¨ªa mucho seg¨²n los pa¨ªses¡±, enfatiza. En cuatro naciones incluso alcanza el 40% (Namibia, Cabo Verde, Sud¨¢frica y Kenia); cuando en Espa?a es del 38,5%. El porcentaje de mujeres dedicadas a la investigaci¨®n es considerado por los organismos internacionales un indicador para medir el desarrollo de un pa¨ªs. Al otro lado est¨¢n Mali, Malawi, Togo, Etiop¨ªa y Ghana, naciones en las que el porcentaje de mujeres investigadoras no llega al 20%.
La producci¨®n cient¨ªfica en los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Africana crece m¨¢s r¨¢pido que en el resto de las naciones
En contra de lo que muchos puedan creer, la producci¨®n cient¨ªfica en los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Africana crece m¨¢s r¨¢pido que en el resto de las naciones, seg¨²n demuestra el estudio African Innovation Outlook II, del pasado abril, que analiza los indicadores de I+D+I de 35 pa¨ªses africanos, haciendo una radiograf¨ªa de qu¨¦ y c¨®mo se investiga en este continente. As¨ª, el crecimiento de producci¨®n cient¨ªfica afecta principalmente a un sector, el de las ciencias de la salud, con el que est¨¢n relacionadas el 45% de las investigaciones. Adem¨¢s, los ¨²nicos pa¨ªses que destinan alrededor del 1% de su PIB a I+D+I son Ruanda, Sud¨¢frica, Kenia, Senegal y Uganda, a pesar de que todos se comprometieron a ello. En ?frica la investigaci¨®n se hace con inversi¨®n mayoritariamente p¨²blica (excepto en Sud¨¢frica, que tiene un 40% de privada). Y la innovaci¨®n tiene un papel fundamental en estos estados, es un fen¨®meno generalizado. Todas las naciones africanas est¨¢n volcadas en la innovaci¨®n tecnol¨®gica y muchas han comercializado los productos y servicios resultantes de las investigaciones en el extranjero. Adem¨¢s, para asegurarse la propiedad intelectual de sus logros, los cient¨ªficos de pa¨ªses como Tanzania y Uganda han registrado sus patentes en el extranjero.
Pero para las cient¨ªficas africanas los obst¨¢culos son mayores. Ellas mismas relatan los problemas principales para participar en esta producci¨®n, que se resumen b¨¢sicamente en dos: la falta de vocaciones en la mujeres j¨®venes y las trabas para lograr la igualdad de g¨¦nero. Esto ¨²ltimo es debido, aparte del tradicional acaparamiento de la investigaci¨®n por los hombres, al fundamentalismo religioso. En este problema hace hincapi¨¦ la investigadora tunecina Faouzia Charfi en el encuentro de Madrid. F¨ªsica, profesora de la Universidad de T¨²nez y directora del primer grupo de f¨ªsica y semiconductores de este centro, Charfi ha sido secretaria de Estado de Educaci¨®n Superior en el Gobierno provisional de su pa¨ªs, tras la revoluci¨®n de 2011.
¡°La ciencia ha avanzado precisamente poniendo en tela de juicio las cosas, por eso debe estar libre de todo dogmatismo¡±, sentencia Charfi, que acaba de recibir, en Francia, el Premio Tesla 2014 al fomento de la investigaci¨®n cient¨ªfica. ¡°Los fundamentalistas isl¨¢micos sacan teor¨ªas cient¨ªficas de los textos sagrados y es importante denunciar estas desviaciones y hablar de su impacto, porque las v¨ªctimas de esta pseudociencia son nuestros hijos. El Consejo de Europa public¨® recientemente el informe sobre los dogmas de la educaci¨®n, en el que advert¨ªa de ello. Necesitamos claridad, pedir que haya una separaci¨®n real entre lo teol¨®gico y lo cient¨ªfico¡±.
Las cient¨ªficas africanas resaltan la falta de vocaciones en las j¨®venes y las trabas para lograr la igualdad de g¨¦nero, debido al acaparamiento de la investigaci¨®n por los hombres y al fundamentalismo religioso
Muchas mujeres africanas se est¨¢n organizando para crear redes con el fin de impulsar su participaci¨®n en la ciencia de sus pa¨ªses. Otro de los problemas del continente es que los cient¨ªficos africanos buscan alianzas internacionales en vez de intentar colaborar entre ellos, otro dato que destaca el informe African Innovation Outlook II. Francisca Nneka Okeke, de la Universidad de Nigeria, fomenta la participaci¨®n de mujeres en la investigaci¨®n sobre cambio clim¨¢tico. ¡°Orientamos a las j¨®venes a la ciencia, promovemos que mujeres ense?en ciencia en los colegios y damos becas y premios a las ni?as que destacan en las ¨¢reas cient¨ªficas¡±, resume esta cient¨ªfica, Premio L?Oreal- Unesco en ciencias f¨ªsicas.
¡°Aparte del acceso a la investigaci¨®n cient¨ªfica, el problema con el que se encuentran las mujeres africanas es avanzar en su propia carrera acad¨¦mica dentro de la universidad¡±, denuncia Salimata Wade, una bi¨®loga nutricionista que ha revolucionado el estudio de este campo en su pa¨ªs, Senegal. ¡°Faltaba experiencia en formaci¨®n y en investigaci¨®n, por eso no se abordaba la nutrici¨®n en ?frica. En 1998 ofrecimos este tipo de formaci¨®n en la Facultad de Ciencias, de forma multidisciplinar, y ahora tenemos adem¨¢s un m¨¢ster con un 62% de mujeres. Cuando lo acaban se colocan todos en este campo¡±. Tras el impulso de este proyecto, la Universidad de Dakar ha montado un laboratorio de referencia en Nutrici¨®n y Seguridad Alimentaria.
Han pasado unos minutos y el robot situado en el peligroso cruce de Kinshasa ha aprovechado ese tiempo para explicarle al ni?o, que sigue perplejo, que ¡°la carretera es peligrosa y hay que prestar mucha atenci¨®n a ella¡±. Luego, el androide mira a izquierda y derecha, despu¨¦s al peque?o, y le anuncia: ¡°Ahora puedes cruzar¡±.
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