La deuda con nuestros hijos
Esta entrada ha sido escrita porVIrginia Rodr¨ªguez, Coordinadora de Proyectos de la Fundaci¨®n porCausa.
Alfonso Alonso habla con Mariano Rajoy en el Congreso de los Diputados. Foto:ATLAS / ULY MART?N / EL PA?S.
Alfonso Alonso, reci¨¦n nombrado ministro de Sanidad, Servicios Social e Igualdad, tiene la misi¨®n de impulsar la agenda social del Gobierno en una legislatura que comenz¨® con las elecciones celebradas el d¨ªa internacional de los derechos del ni?o de 2011. Esta coincidencia podr¨ªa haber sido una inspiraci¨®n para hacer frente al crecimiento de la pobreza infantil, un problema que ya era preocupante hace tres a?os y que hoy es una emergencia social invisibilizada. Al menos hasta ahora, ante la inminencia de las citas electorales del pr¨®ximo a?o.
porCausanace para realizar preguntas y compartir las respuestas que hemos hallado en la investigaci¨®n y el an¨¢lisis de datos.Pocas son tan relevantes como las que afectan a la pobreza infantil:?Cu¨¢l ha sido la prioridad pol¨ªtica de esta legislatura? ?Qu¨¦ ha supuesto para los ni?os en riesgo de pobreza y exclusi¨®n? ?Qu¨¦ se ha hecho en estos tres a?os para combatir la pobreza infantil? ?Qu¨¦ dificultades han surgido?
Desde que comenzara la legislatura, el Gobierno ha antepuesto la disciplina fiscal y ha apostado por la recuperaci¨®n social a trav¨¦s de la creaci¨®n de empleo. Sin embargo, el ajuste presupuestario ha ido generando una deuda creciente con nuestros hijos y ha sentado las bases de un modelo de empleo precario e inestable. A lo largo de estos tres ¨²ltimos a?os,la tasa de poblaci¨®n infantil en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social se ha mantenido invariablemente por encima del 30%, sin bajar de los dos millones y medio de ni?os y ni?as en esta situaci¨®n.
Como respuesta, se han articulado iniciativas de lucha contra la pobreza infantil en torno a tres planes estrat¨¦gicos. El primero de ellos fue elPlan Estrat¨¦gico Nacional de Infancia y Adolescencia(PENIA). Entre las medidas que prev¨¦ para lograr los objetivos de apoyo a las familias, protecci¨®n e inclusi¨®n social y educaci¨®n de calidad figuran iniciativas para abordar de forma expresa la pobreza y exclusi¨®n social.La consecuci¨®n de estos objetivos debe enfrentar una dificultad importante: la fragmentaci¨®n territorial ya que son las Comunidades Aut¨®nomas las competentes en materia de infancia y servicios sociales, ¨¢mbitos en cuya gesti¨®n es igualmente crucial el papel de los ayuntamientos. El segundo es elPlan Nacional de Acci¨®n para la Inclusi¨®n Social(PNAIN) que se?ala la pobreza infantil como una prioridad y prev¨¦ medidas alineadas con larecomendaci¨®n de la Comisi¨®n Europeasobre inversi¨®n en infancia. Sin embargo, en lugar de un objetivo estrat¨¦gico la pobreza infantil aborda como un eje transversal de actuaci¨®n. Planteamiento que a?ade a la anterior la limitaci¨®n de que la situaci¨®n de los ni?os se aborda como un ¡°a?adido¡± de medidas m¨¢s generales que, por otro lado, ponen el foco en la pobreza de las familias. Es decir,no se aborda la pobreza infantil atendiendo de manera integraly espec¨ªfica a sus m¨²ltiples dimensiones.
ElPlan de Apoyo a las Familias ni siquiera est¨¢ aprobado, y aunque se ha se?alado como una de las primeras tareas del nuevo Ministro, los compromisos que reflejen sus objetivos y medidas ser¨¢n, b¨¢sicamente, responsabilidad del pr¨®ximo gobierno.
Tres a?os despu¨¦s empiezan a llegar compromisos y promesas, como las del Secretario General del PSOE de crear un fondo de 1.000 millones para acabar con la pobreza infantil extrema antes de 2020 si gobierna. Tambi¨¦n se est¨¢n promoviendo iniciativas en sede parlamentaria. Si bien durante esta legislatura no se han aprobado iniciativas para abordar la pobreza infantil, la pr¨®xima semana se debatir¨¢ una relevante proposici¨®n de ley del grupo parlamentario catal¨¢n en torno a una respuesta parcial a la pobreza infantil: la mejora en la prestaci¨®n econ¨®mica por hijo o menor acogido a cargo. Esta respuesta del poder legislativo es muy distinta a, por ejemplo, el caso brit¨¢nico cuyo parlamento aprob¨® en 2010 una ley sobre pobreza infantil resultado de un impulso pol¨ªtico mucho m¨¢s digno de imitar que las medidas concretas en que se ha materializado.
En breve llegar¨¢n al Congreso estas Proposiciones de Ley de protecci¨®n de la infancia. Todo apunta con ellas se producir¨¢ un important¨ªsimo avance en la definici¨®n del concepto de inter¨¦s superior del menor. Impondr¨¢ obligaciones concretas de an¨¢lisis y consideraci¨®n de los m¨²ltiples factores y dimensiones de la vida de los ni?os que puedan verse afectados por decisiones legislativas, gubernamentales, administrativas y judiciales. Obligar¨ªa, por ejemplo, a realizar informes de impacto en infancia de las leyes que deban aprobarse, incluidos los presupuestos.
Los presupuestos son los aut¨¦nticos delatores de las prioridades pol¨ªticas de los gobiernos.En los pr¨®ximos d¨ªas se har¨¢ p¨²blico un necesario an¨¢lisis sobre inversi¨®n en infancia del que esperamos que se hable mucho y en profundidad. Cualquier recordatorio sobre el volumen y gravedad de la deuda que estamos contrayendo con las pr¨®ximas generaciones ser¨¢ bueno para elevar el nivel de exigencia de la ciudadan¨ªa con nuestros representantes pol¨ªticos.
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