?Podemos parar ya de criticar a George Lucas?
El cineasta aira a los seguidores de 'Star wars' por asegurar que no ha visto el ¨²ltimo tr¨¢iler. ?Llegar¨¢ el d¨ªa en que le amen de nuevo?
Miles de seguidores de?Star wars se han puesto en pie de guerra contra el creador de la saga, George Lucas, lo cual es, en la cultura popular, el equivalente a la llegada del oto?o. El director de la venerada trilog¨ªa original y la detestada trilog¨ªa precuela que la sigui¨®, la cual fue recibida por los ac¨¦rrimos como la p¨¦rdida de Cuba por los espa?oles, fue preguntado acerca del teaser de la s¨¦ptima pel¨ªcula de la saga, Star wars - Episodio VII: El despertar de la Fuerza. Es la primera que ¨¦l no dirige, escribe o produce; la primera fuera de su control creativo. La primera, en fin, que le da algo de esperanza para que la franquicia vuelva a sus ra¨ªces mitol¨®gicas y olvide su madurez mercadot¨¦cnica. El teaser en cuesti¨®n, visto ya cientos de millones de veces y analizado m¨¢s que el metraje de Zapruder, se ha interpretado como un paso en la direcci¨®n correcta. La saga promete haber vuelto a ser encauzada. As¨ª que la opini¨®n del hombre que cre¨® ese universo para luego empaquetarlo y venderlo en jugueter¨ªas ten¨ªa todo ese inter¨¦s morboso y casi hist¨®rico. Un Lucas apartado del poder, ?qu¨¦ opini¨®n tendr¨ªa del aplaudido trabajo de otros sobre el universo que ¨¦l mismo cre¨®? Aqu¨ª su respuesta:
"No s¨¦ nada al respecto. No lo he visto a¨²n".
Es la respuesta est¨¢ndar para evitar problemas. Mark Zuckerberg tambi¨¦n jur¨® y perjur¨® en 2010 que era el ¨²nico ser humano que no hab¨ªa visto La red social, protagonizada por una versi¨®n ficcionalizada de ¨¦l mismo. Anna Wintour hizo lo mismo durante una temporada con su doble en El diablo viste de Prada. Y, que se sepa, la Reina de Inglaterra sigue sin haber visto The Queen. Pero este es George Lucas, generador y, a la vez recibidor, de una furia entre sus adeptos tal como no se conoce en el infierno. Nada de lo que ¨¦l haga o diga se valora con mesura. As¨ª que a la neutra respuesta le falt¨® la bienintencionada empat¨ªa que merecer¨ªa en otros casos. M¨¢s bien, se tom¨® como un falta de inter¨¦s, de cuidado y de respeto. El odio hacia Lucas volvi¨® a incendiar los foros y titulares. Ahora que hab¨ªa dejado la franquicia en manos de Disney, que a su vez se la ha prestado a J. J. Abrams; ahora desprecia, o peor, reh¨²ye de el glorioso retorno de los buenos tiempos.
Lo cual resulta agotador. Criticar a George Lucas es un hobby que viene de demasiado lejos. Es cierto que el cineasta fue encumbrado m¨¢s all¨¢ de sus posibilidades en los noventa por la nostalgia que generaba Star wars, cuando en realidad pas¨® esa d¨¦cada no haciendo absolutamente nada. No hay m¨¢s que ver c¨®mo se le convirti¨®, a ¨¦l mismo, en protagonista de una mitolog¨ªa George Lucas enamorado (Joe Nussbaum, 1999). En 1997 hay que empezo a cogerle tirria cuando relanz¨® la entonces ¨²nica trilog¨ªa existente de Star wars con retoques digitales superfluos, cuando no ap¨®crifos: llen¨® los elegantes vac¨ªos de muchos planos con bichos y naves espaciales y, sobre todo, cambi¨® el momento m¨¢s definitorio del legendario Han Solo (en 1977, durante una conversaci¨®n que le incomoda, Solo dispara a su interlocutor; en 1997, el interlocutor dispara primero, haciendo que el disparo sea un acto de defensa y no una agresi¨®n chulesca y mercenaria). En 1999, con el estreno de la maltrecha La amenaza fantasma esa tirria empez¨® a traducirse en p¨¦rdida de prestigio, cosa que solo se agrav¨® con la ¨Cagravad¨ªsima en tantos sentidos¨C El ataque de los clones en 2002 y, si alguien vio algo de calidad en 2005 con La venganza de los Sith, lo olvid¨® con la cantidad de terribles pel¨ªculas de animaci¨®n con las que se empez¨® a explotar la saga acto seguido. El odio a George Lucas se convirti¨® en tan mainstream que explicarlo aqu¨ª casi resulta redundante. Lo criticaban los famosos que quer¨ªan quedar bien ante la prensa. Un documental, El pueblo contra George Lucas, cont¨® el proceso punto por punto. Una prestigiosa videocr¨ªtica de La amenaza fantasma que se colg¨® en YouTube en 2010 culpaba todos los problemas del deterioro de la saga en la personalidad de este hombre.
Pero hay una l¨ªnea nada fina entre la p¨¦rdida de prestigio y el linchamiento p¨²blico. Entre compensar el exceso de adulaci¨®n? y generar un enemigo p¨²blico cuyo principal defecto es... su propia personalidad. Si aquel reestreno de la trilog¨ªa orginal en 1997 estaba sobrecargada de bichitos era porque el otrora artista se hab¨ªa convertido en descarado empresario y quer¨ªa fabricar y vender juguetes. Si La amenaza fantasma ten¨ªa tantos fallos de guion y direcci¨®n era porque el soberbio cineasta no se hab¨ªa dejado aconsejar durante el rodaje. Si las escenas de amor de El ataque de los clones eran tan vergonzosas era poque Lucas es un hombre emocionalmente plano que no entiende de sentimientos (!). Si La venganza de los Sith no era todo lo oscura que podr¨ªa haber sido era porque, por edad, el abuelo Lucas ya no ve¨ªa la violencia con tanto inter¨¦s como un artista joven. Y as¨ª, el psicoan¨¢lisis que se ha hecho ad absurdum del cineasta a trav¨¦s de su obra se prolonga hasta el rinc¨®n m¨¢s oscuro al que aguante la paciencia de uno.
Hay una l¨ªnea nada fina entre la p¨¦rdida de prestigio y el linchamiento p¨²blico. Entre compensar el exceso de adulaci¨®n y generar un enemigo p¨²blico cuyos defectos son su propia personalidad
Juzgar a alguien por sus acciones es algo com¨²n y francamente f¨¢cil. Hacerlo por su personalidad es otra cosa. Es entrever una caritcatura, encajar a la persona en el personaje y desecharlos a ambos. Es un vicio que hace alguien airado en busca de algo en lo que canalizar desesperadamente su frustraci¨®n. Como la generaci¨®n que tuvo que tragarse el chasco de la trilog¨ªa precuela en su estreno, cuando nadie les pod¨ªa haber avisado de que lo que se le ven¨ªa encima. De eso va a hacer ya diez a?os.
Las cosas han cambiado. Lucas ya no dirige el mundo de Star wars: est¨¢ de hecho en esa inc¨®moda posici¨®n de expresidente en vida que no sabe muy bien cu¨¢ndo debe ejercer su autoridad porque no sabe si a¨²n le queda alguna. Los fans zaheridos por la trilog¨ªa precuela ya tienen otra nueva que, admiten, tiene buena pinta. El sabor de las precuelas, ediciones especiales, relanzamientos en DVD con cada vez cambios menos explicables ya se deber¨ªa haber borrado. Para quien Lucas fuera el celoso cancerbero que imped¨ªa que su universo se desarrollara en buena direcci¨®n, ese estr¨¦s ya no existe.
Sus opiniones como ciudadano privado han perdido su inter¨¦s. Ya no es el sacerdote que fund¨® la religi¨®n de Star wars. Ya no es el demonio que provoc¨® su corrupci¨®n y ca¨ªda a golpe de productos de PVC. Ya no es el violador de infancias que dec¨ªa South Park en 2008. Solo es un hombre, que en 1977 dirigi¨® una pel¨ªcula que pas¨® a la historia y, despu¨¦s de aquello, hizo otras tres bastante malas. Como esto ¨²ltimo es algo que se hace constantemente, quiz¨¢ podamos olvidar el pasatiempo colectivo de lincharlo y centrarnos en el futuro.
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