As¨ª ser¨¢ la vida de los que ganen el ¡®Gordo¡¯ de la loter¨ªa de Navidad
La ciencia ya sabe qu¨¦ haran los premiados y c¨®mo afectar¨¢ a sus vidas Tienden a volverse conservadores, pocos dejan el trabajo y empeora su salud f¨ªsica
Conservador, no deja su trabajo y empeora su salud f¨ªsica, aunque no la salud mental. Ese podr¨ªa ser el destino de los premiados con el Gordo de la Loter¨ªa de Navidad. Desde la econom¨ªa hasta la psicolog¨ªa, muchos han estudiado por qu¨¦ se juega a algo con tan pocas probabilidades de ganar como es la loter¨ªa y, en caso de hacerlo, c¨®mo afecta a la vida de los afortunados. Sus conclusiones no son como para descorchar una botella de cava.
El Sorteo Extraordinario de la Loter¨ªa de Navidad es algo ¨²nico en el mundo, por su popularidad (hasta el 80% de los adultos juegan directa o indirectamente) y por el simbolismo que lo rodea. Aunque hay muchos estudios sobre por qu¨¦ se juega a la loter¨ªa en Espa?a, apenas hay trabajos (ver m¨¢s abajo) sobre el destino de sus ganadores. Sin embargo, la ciencia s¨ª ha investigado fuera de Espa?a.
Lo de dejar de trabajar es una de las frases m¨¢s recurrentes entre los que sue?an con ganar un gran premio. Pero, en realidad, pocos lo hacen. El estudio m¨¢s amplio sobre c¨®mo afecta un boleto premiado a las ganas de trabajar, lo realizaron dos investigadores suecos hace unos a?os. En Suecia las dos modalidades de loter¨ªa oficiales, una gestionada por el partido socialdem¨®crata, tiene una doble particularidad: Por un lado, los premios no est¨¢n sujetos a impuestos, algo que en Espa?a s¨ª sucede desde el a?o pasado. Adem¨¢s, los ganadores no pueden esconderse, hay que identificarse al comprar el boleto y los nombres de los agraciados se hacen p¨²blicos.
Eso permiti¨® a investigadores de la Universidad de Gotemburgo contactar con casi 500 de ellos. Quer¨ªan saber si la vida les hab¨ªa cambiado tanto como para dejar de trabajar. Los resultados son llamativos. Solo el 12%? de los premiados mandaron por ah¨ª a sus jefes mientras que un 62% sigui¨® trabajando como si nada. El resto o redujo su jornada laboral o se pidi¨® una excedencia temporal. Y eso que el valor medio de los premios fue de 200.000 euros y un 10% de la muestra hab¨ªa ganado alrededor del mill¨®n de euros.
S¨®lo el 12% de los ganadores de la loter¨ªa en Suecia han dejado el trabajo
M¨¢s obvia parece la tendencia al conservadurismo entre los que ganan una gran cantidad de dinero de repente. El profesor de la universidad brit¨¢nica de Warwick, Andrew Oswald, es un apasionado de la loter¨ªa. Ha estudiado desde el estado de salud de los ganadores hasta c¨®mo afecta una lluvia de libras a su ideolog¨ªa.
En un estudio publicado este a?o, Oswald y su colega de la London School of Economics, Nattavudh Powdthavee, mostraron la relaci¨®n que existe entre loter¨ªa y sentido del voto. Hasta un 12% de los premiados que se reconoc¨ªan laboristas en las siguientes elecciones votaron por los conservadores. Sin embargo, la tendencia contraria apenas se dio. De hecho, cuanto mayor era el premio, el porcentaje de derechizaci¨®n aumentaba.
"Las causas de las actitudes pol¨ªticas de las personas son desconocidas. Una posibilidad es que la actitud individual hacia la pol¨ªtica y la redistribuci¨®n est¨¦n motivadas por profundas convicciones ¨¦ticas", dec¨ªan los investigadores en una nota. Sin embargo, a?aden, "nuestro estudio ofrece evidencias emp¨ªricas de que la elecci¨®n del voto se basa en el propio inter¨¦s".
Los espa?oles parecen comportarse de una forma similar. En uno de los escasos trabajos que han relacionado ganar a la loter¨ªa y pol¨ªtica en Espa?a, un estudio de la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada encontr¨® una correlaci¨®n peque?a pero significativa entre d¨®nde hab¨ªa tocado la Loter¨ªa de Navidad y el aumento del voto por el partido gobernante en las siguientes elecciones. Pero, el efecto es muy peque?o, apenas del 0,21%. Adem¨¢s, cuanto m¨¢s tarden en celebrarse las pr¨®ximas elecciones, el peso del Gordo es menor.
En las provincias donde toca el 'Gordo' el partido gobernante recibe votos extra en las siguientes elecciones
En lo de que el dinero no compra la felicidad, la ciencia est¨¢ dividida. Usando una encuesta oficial que incluye preguntas sobre su estado de salud mental, de nuevo el investigador Oswald y otro colega, observaron el bienestar psicol¨®gico de casi 150 individuos antes y despu¨¦s de que fueran premiados en la National Lottery con entre 1.000 y 100.000 libras (entre 1.278 y? euros 127.780 euros). Comprobaron que, comparados con los que no hab¨ªan ganado, hab¨ªa una mejora de 1,4 puntos en un ¨ªndice de 10. El trabajo, sin embargo, tiene ya una d¨¦cada.
M¨¢s recientemente y con un experimento m¨¢s robusto, otro grupo de investigadores tambi¨¦n brit¨¢nicos usaron la misma Encuesta de Hogares Brit¨¢nicos , pero esta vez buscaban averiguar si ganar la loter¨ªa afectaba tanto a la salud ps¨ªquica como f¨ªsica y en qu¨¦ sentido. Sus resultados parecen parad¨®jicos. Por un lado, confirmaron la mejor¨ªa de la salud mental encontrada en el trabajo de Oswald. Pero, por otro, comprobaron que los ganadores tienden a empeorar su estilo de vida. Por ejemplo, vieron una correlaci¨®n entre ser premiado y empezar a fumar o beber con m¨¢s asiduidad.
La irracionalidad de comprar loter¨ªa
"El problema con los estudios de otros pa¨ªses es que sus resultados no se pueden extrapolar sin m¨¢s a la Loter¨ªa de Navidad", advierte el profesor de sociolog¨ªa de la Universidad Carlos III, Roberto Garv¨ªa. Este soci¨®logo es uno de los que m¨¢s ha investigado el fen¨®meno de la loter¨ªa pero en todo lo relacionado a antes de que toque. "Sobre qu¨¦ hacen los ganadores con el dinero en Espa?a no hay nada", se lamenta.
El temor a que le toque a otros hace de efecto arrastre en la Loter¨ªa de Navidad, dicen los economistas
De lo que s¨ª hay, y en eso ha participado mucho Garv¨ªa, son trabajos que estudian la excepcionalidad espa?ola. Hay pa¨ªses donde los premios pueden superar los 500 millones de d¨®lares a un solo boleto, como en Estados Unidos, y otros, como el Reino Unido donde la gran mayor¨ªa de la poblaci¨®n esa aficionada a las apuestas pero solo en Espa?a se produce un fen¨®meno tan masivo como el de la Loter¨ªa de Navidad.
"La peculiaridad de Espa?a es que, en especial en Navidad se juega en grupo", dice el soci¨®logo. Por ideas b¨¢sicas de la teor¨ªa econ¨®mica, como la aversi¨®n al riesgo o la maximizaci¨®n de los beneficios, los economistas dicen que no deber¨ªan de existir los juegos de azar, sin embargo, desde la sociolog¨ªa tienen una explicaci¨®n. Como dice Garv¨ªa, "compras un sue?o, una ilusi¨®n. Adem¨¢s, est¨¢ el miedo a que le toque a otros y no a ti, un miedo bien explotado por Loter¨ªas y Apuestas del Estado con sus anuncios. "Compras un seguro de que no te vas a arrepentir de una decisi¨®n mala", afirma el soci¨®logo.
Este efecto arrastre es muy conocido por los economistas. Como sucede con las modas, se consume un bien cuando lo consumen los dem¨¢s. En este caso, un n¨²mero extra de compradores lo hace por miedo a que le toque a los otros. "A tus vecinos, a tus compa?eros de trabajo o en el bar de abajo como en el anuncio de este a?o", recuerda Levi P¨¦rez, profesor de econom¨ªa de la Universidad de Oviedo.
Con una decena de investigaciones publicadas en revistas cient¨ªficas extranjeras, P¨¦rez es uno de los investigadores espa?oles que m¨¢s ha analizado el fen¨®meno de la loter¨ªa desde un enfoque econ¨®mico. Recurre al efecto arrastre para explicar que tantos jueguen por lo que es una apuesta injusta.
"La loter¨ªa es en realidad un impuesto y el gancho es el premio", sostiene. Del total del dinero que recaude este a?o el Estado por la venta de d¨¦cimos, el 30% va para Hacienda. Lo peor es que, a diferencia del car¨¢cter progresivo (pagan m¨¢s los que m¨¢s tienen) del IRPF, el Gordo es un impuesto regresivo. Todos los estudios, en Espa?a y fuera de ella, muestran que los compradores de loter¨ªa tienden a ser de clase media-baja y nivel de estudios inferiores. "Si los que m¨¢s juegan son los que tienen menos renta, entonces son los pobres los que sostienen la loter¨ªa", razona el economista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.