Richard Branson se pasa al vino africano

Primero fueron los discos, luego los aviones, los trenes, los gadgetsy, finalmente, la carrera espacial. Parece que a Richard Branson nunca se le acaba la cuerda y que siente la necesidad de seguir trabajando aun cuando su vida qued¨® resuelta hace dos d¨¦cadas. Desde que en 1972 (a los 22 a?os) fundara Virgin, el billonario ingl¨¦s ha acumulado un abanico de 400 compa?¨ªas funcionando bajo su sello personal. Su (pen)¨²ltimo movimiento resultar¨ªa desconcertante para algunos, pero no para los conocedores de Branson, un tipo admirado por muchos de sus empleados por la cercan¨ªa del jefe, al que le gusta que le digan alto y claro qu¨¦ es lo que no funciona. El magnate se ha pasado ahora al mundo de los vinos africanos.

¡°Es importante que uno encuentre lo que m¨¢s le interesa en la vida y persiga ese inter¨¦s con toda la fuerza: de ese modo podr¨ªa vivir una vida plena haciendo lo que le gusta¡± dec¨ªa recientemente cuando le preguntaban por este s¨²bito hobby que son las vi?as de un pa¨ªs que a¨²n exporta relativamente poco a Europa.

La manera de empezar a transmitir su pasi¨®n por el vino ha sido comprando un hotel en la zona de Franschhoek, a unos 100 kil¨®metros de Ciudad del Cabo. ¡°Me siento euf¨®rico de que seamos los nuevos due?os de Mont Rochelle, que es un sitio obligatorio si sientes pasi¨®n por los vinos¡± dec¨ªa Branson la semana pasada en Sud¨¢frica mientras visitaba el establecimiento, que fue renovado antes de su reapertura a finales de septiembre. ¡°Hemos utilizado arquitectos locales para la reestructuraci¨®n del hotel y ahora nos estamos centrando en renovar la bodega, que es la prioridad para 2015¡±, admite su directora Nel-Mari¨¦ Kelderman, que explica que a los seis vinos ya existentes en los vi?edos del hotel (tres blancos y tres tintos) pueden sumarse algunos m¨¢s en el futuro, pero que el primer objetivo es mejorar los existentes con la ayuda de un fichaje estrella como el de Dustin Osborne, uno de los mejores en¨®logos de Sud¨¢frica que, a sus 27 a?os, ha llevado los vinos de la zona a la lista de los mejores del mundo en tiempo r¨¦cord.

Situado a las faldas de un precioso valle eminentemente vin¨ªcola y pegado a un pueblo de 15.000 habitantes que vive por y para los vinos, Branson dice a EL PA?S estar ¡°orgulloso¡± de a?adir Mont Rochelle a su porfolio de hoteles por todo el mundo, que incluye propiedades tan reputadas como el Forrest Lodge en Ulusaba (Sud¨¢frica) o Kasbah Tamadot (Marruecos). Mont Rochelle se ha posicionado ya entre los mejores de ?frica (un trono car¨ªsimo), persiguiendo al viajero familiarizado con el vino y que huye de los t¨®picos del pa¨ªs.

Aunque esta no es la primera ocasi¨®n en la que sir Richard Branson se sumerge en el vino. De 2000 a 2005 invirti¨® en una compa?¨ªa vin¨ªcola que acab¨® vendiendo, y en 2006 contrat¨® a Charlie Gilmore para empezar a producir sus propios vinos: ¡°Siempre he cre¨ªdo que Virgin es una empresa que est¨¢ ah¨ª para sacudir el mercado y me gustaba la idea de hacer que la gente joven se sienta c¨®moda no s¨®lo bebiendo sino tambi¨¦n compr¨¢ndolo y consumi¨¦ndolo¡±, dec¨ªa el en¨®logo brit¨¢nico. La aventura cuaj¨® de un modo semiprivado (muchos de esos vinos se consumen mayoritariamente en los vuelos de Virgin Atlantic, la l¨ªnea a¨¦rea de Branson).

Ahora el billonario pone un pie en un mercado tan jugoso como el sudafricano, cuyo masivo crecimiento puede alterar el equilibrio de fuerzas que rige el mercado vin¨ªcola mundial. Al fin y al cabo, Branson no entiende de misiones peque?as.