Leer en una tableta antes de dormir empeora el sue?o
Un estudio muestra que la luz de onda corta de los dispositivos electr¨®nicos retrasa el sue?o y empeora su calidad
La electricidad nos lo ha dado casi todo, pero nos ha quitado el sue?o. En el ¨²ltimo medio siglo, cada vez se duerme menos y peor, y las nuevas tecnolog¨ªas van a agravar la situaci¨®n. Esta semana, un estudio que se publica en la revista cient¨ªfica PNAS afirma que leer en libros electr¨®nicos antes de ir a la cama afecta negativamente al sue?o y nos deja adormilados al d¨ªa siguiente. La culpa de este efecto la tiene la luz de onda corta que emiten estos dispositivos.
En la retina, junto a los fotorreceptores que hacen posible la visi¨®n, se encuentran las c¨¦lulas ganglionares, una especie de vig¨ªas que informan al cuerpo de si es de d¨ªa o de noche y son muy sensibles a la luz de onda corta. La informaci¨®n recogida por las ganglionares le sirve de referencia al sistema circadiano, el departamento de log¨ªstica del organismo, encargado de gestionar nuestros recursos dependiendo del momento de la jornada. Un funcionamiento adecuado de este mecanismo permite que el cuerpo est¨¦ preparado para lo que viene, ya sea dormir, despertarse o comer, y es ¨²til incluso para que la piel sepa que es de d¨ªa y est¨¦ lista para combatir los da?os de los rayos solares. De esta manera, el organismo ahorra energ¨ªa al no tener que estar siempre alerta frente al sol o preparado para digerir comida. Un mal funcionamiento del reloj circadiano puede provocar, adem¨¢s de problemas de sue?o, obesidad o incluso c¨¢ncer. De hecho, se ha observado que las personas con turnos continuados de noche tienen m¨¢s riesgo de sufrir algunos tipos de tumores.
Los trastornos en el sistema circadiano aumentan el riesgo de obesidad o c¨¢ncer
Seg¨²n han averiguado investigadores del Hospital Brigham y de Mujeres de Boston, este mecanismo se ve alterado cuando se utilizan libros electr¨®nicos antes de dormir. Para comprobarlo, compararon los distintos efectos para los ciclos circadianos de leer un libro de papel o uno con luz propia. Durante las dos semanas que dur¨® el estudio, doce participantes leyeron en un iPad cuatro horas antes de irse a la cama durante cinco noches consecutivas. Despu¨¦s, el experimento se repiti¨® con libros impresos. A los lectores del iPad les cost¨® m¨¢s quedarse dormidos y permanecieron menos tiempo en la fase REM del sue?o, muy importante para el aprendizaje y el descanso. Adem¨¢s, el estudio observ¨® que los lectores de estos dispositivos segregaban menos melatonina y m¨¢s tarde. Esta hormona aumenta su presencia durante la noche y funciona como inductora del sue?o. Los autores consideran probable que este retraso incremente el riesgo de los trastornos del sue?o.
Aunque la luz el¨¦ctrica sea una se?al que pueda confundir tambi¨¦n al sistema circadiano, Anne-Marie Chang, investigadora de la Universidad Estatal de Pensilvania y l¨ªder del trabajo, afirma que ¡°la luz de estos aparatos electr¨®nicos est¨¢ enriquecida en el rango azul de la luz, en la onda corta, y se proyecta directamente sobre la cara del lector¡±. Frente al libro impreso, en el que la luz se refleja, ¡°tanto la mayor irradiaci¨®n como que la longitud de onda de la luz del iPad sea m¨¢s corta contribuye a los efectos sobre el sue?o y los ritmos circadianos observados en el estudio¡±, a?ade.
Cada dispositivo electr¨®nico en la habitaci¨®n reduce en media hora el sue?o de los adolescentes
Estos resultados apoyan lo que suger¨ªa otro estudio similar publicado en mayo de 2013 en la revista Nature. Entonces, un equipo dirigido por Charles Czeisler, investigador de la Universidad de Harvard que firma este trabajo junto a Chang, concluy¨® que el uso de smartphones y tabletas antes de dormir multiplicaba los problemas de sue?o. Czeisler, que hac¨ªa ¨¦nfasis en el riesgo de estos efectos para las ultraconectadas nuevas generaciones, estimaba entonces en declaraciones a Materia que ¡°los adolescentes duermen media hora menos por cada dispositivo de este tipo que tienen en el dormitorio¡±. Esto, a?ad¨ªa, ¡°no es solo debido a la exposici¨®n a la luz, sino tambi¨¦n por los juegos, las interrupciones telef¨®nicas despu¨¦s de la hora de acostarse, los mensajes de texto que despiertan, etc.¡±
Los autores consideran que, vistos los profundos efectos biol¨®gicos de la exposici¨®n a estos dispositivos, son necesarios nuevos estudios fisiol¨®gicos para entender el impacto de la luz de estos aparatos sobre el aprendizaje y el desarrollo, en particular entre los ni?os y adolescentes.
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