Literatura m¨¢s all¨¢ de la literatura
Grossman nos recuerda que debemos ¡°empe?arnos en proteger nuestra alma de la tentaci¨®n de la fuerza y las ideas simplistas"
Uno de los mejores textos literarios que he le¨ªdo en mi vida no es un texto literario. De hecho, ni siquiera fue pensado para publicarse. Lo escribi¨® el escritor israel¨ª David Grossman y lo ley¨® en el funeral de su hijo Uri, muerto el 21 de agosto de 2006, cuando el carro de combate en el que avanzaba por el sur de L¨ªbano fue alcanzado por un misil antitanque de Hezbol¨¢; los periodistas presentes en las exequias reprodujeron con mayor o menor fidelidad pasajes del discurso f¨²nebre y al final, para evitar confusiones, Grossman lo corrigi¨® y se lo entreg¨® a los peri¨®dicos, varios de los cuales lo reprodujeron; entre ellos, EL PA?S. Aunque d¨ªas antes de la muerte de su hijo Grossman hab¨ªa firmado con otros escritores un llamamiento al Gobierno israel¨ª para que diera por terminadas sus operaciones militares en L¨ªbano, a lo largo del texto apenas se dice una sola palabra del conflicto, salvo en el t¨ªtulo: ¡°Nuestra familia ha perdido la guerra¡±.
Grossman habla de las cosas que nunca volver¨¢ a hacer con su hijo, como ver Los Simpson, y de las cosas que aprendi¨® de ¨¦l. Describe su car¨¢cter, recuerda su sentido del humor, afirma que, contra la opini¨®n de sus superiores, se empe?¨® en ser jefe de una compa?¨ªa de carros de combate (y que lo consigui¨®), dice que era el izquierdista de su batall¨®n, sostiene que era de esas raras personas que se hacen responsables de lo que ocurre a su alrededor, que siempre se pod¨ªa contar con ¨¦l, que siempre estaba en primera l¨ªnea, que nunca se arrugaba. Escribe: ¡°Era un chico que ten¨ªa unos valores, ese t¨¦rmino tan vilipendiado en los ¨²ltimos a?os; porque en nuestro mundo loco, cruel y c¨ªnico no es cool tener valores¡±. Escribe que debemos defender nuestras vidas, pero tambi¨¦n ¡°empe?arnos en proteger nuestra alma, empe?arnos en protegerla de la tentaci¨®n de la fuerza y las ideas simplistas, la tentaci¨®n del cinismo, la contaminaci¨®n del coraz¨®n y el desprecio del individuo¡±. Concluye: ¡°Has iluminado nuestra vida, Uri. Tu madre y yo te criamos con amor. Fue f¨¢cil quererte con todo nuestro coraz¨®n, y s¨¦ que t¨² tambi¨¦n viviste bien. Que tu breve vida fue bella. Espero haber sido un padre digno de un hijo como t¨²¡±.
La literatura es lo que se escribe como si uno estuviera a punto de ser ejecutado
Es un texto brutal, de una serenidad y un coraje asombrosos, que resulta imposible leer sin sobrecogerse. Repito que no era, en principio, un texto literario, pero al final resulta un texto infinitamente m¨¢s literario que infinidad de textos literarios. Esto no es extra?o, por supuesto; al fin y al cabo, la gran literatura a menudo ha sido aquella que en principio no parece literatura, o que defrauda las expectativas literarias de su tiempo: para sus contempor¨¢neos cultos, Cervantes nunca pas¨® de ser el autor de un best seller sin importancia, y lo que Shakespeare escrib¨ªa no era ni siquiera literatura (de ah¨ª que sus obras no se editaran con seriedad en vida, privilegio reservado a los autores relevantes). Pero ?de d¨®nde extrae su fuerza un texto como el de Grossman? ?Qu¨¦ lo convierte no ya en literatura, sino en gran literatura? La respuesta est¨¢ en un texto escrito tambi¨¦n por un padre a un hijo y publicado en espa?ol pocos meses antes de que se publicara el de Grossman. Se trata de una carta que el 22 de octubre de 1950 le escribi¨® su progenitor a V. S. Naipaul, uno de los mayores escritores vivos. Por entonces Naipaul hab¨ªa llegado a Oxford con una beca, dispuesto no s¨®lo a ser un escritor, sino a ser el mejor escritor posible, y su padre, deseoso de evitarle a su hijo su propio destino de escritor frustrado, le escribe desde su remoto y provinciano hogar en la isla de Trinidad unas palabras que, estoy seguro, Naipaul nunca olvid¨®: ¡°?A qu¨¦ crees que se reduce la literatura? A escribir con las tripas, no con la cabeza. La mayor¨ªa escribe con la cabeza. Si el delincuente semianalfabeto escribe normalmente una larga carta a su novia, ser¨¢ como la mayor¨ªa de las cartas de semejantes personas. Si el delincuente escribe la carta justo antes de ser ejecutado, ser¨¢ literatura¡±.
Esa es la respuesta. La literatura es lo que se escribe como si uno estuviera a punto de ser ejecutado; o, mejor a¨²n, como si ya hubiese sido ejecutado, que es como escribe su texto Grossman. La gran literatura es precisamente eso: lo que est¨¢ justo en el borde de la literatura. O un poco m¨¢s all¨¢.
elpaissemanal@elpais.es
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