De Nigeria a Guinea, todos a votar

Ciudadana tras votar en la segunda vuelta de las elecciones de Senegal en 2012. / AFP

Si hay algo que va a marcar a fondo la agenda pol¨ªtica en ?frica durante el a?o 2015 esto ser¨¢, sin duda, la celebraci¨®n de elecciones. Los ciudadanos de una veintena de pa¨ªses de ?frica ser¨¢n llamados a las urnas para renovar a sus autoridades locales, elegir nuevos parlamentos o votar por un nuevo presidente. Sin embargo, de todas las regiones del continente la que parece enfrentarse a mayores desaf¨ªos es ?frica occidental con la celebraci¨®n de comicios presidenciales nada menos que en cinco pa¨ªses, Nigeria, Costa de Marfil, Togo, Guinea y Burkina Faso, en los que el riesgo de inestabilidad es un factor a tener muy en cuenta. En este 2015 ?frica se enfrentar¨¢ a uno de sus viejos retos, el de mostrar que las alternancias o las reelecciones pac¨ªficas son posibles en un contexto de libertad y de ausencia de violencia. Estaremos atentos.

Nigeria, bajo la sombra de Boko Haram. El 14 de febrero tendr¨¢ lugar la primera gran cita del a?o electoral africano y, sin duda, una de las m¨¢s importantes teniendo en cuenta que se trata del pa¨ªs m¨¢s poblado del continente, unos 175 millones de habitantes, y su primera potencia econ¨®mica. Adem¨¢s, el gigante nigeriano atraviesa una profunda crisis de seguridad con la activa presencia del grupo terrorista Boko Haram en el noreste del pa¨ªs y su demostrada capacidad para actuar en otros puntos de la extensa Nigeria, incluida la capital. La situaci¨®n, de facto, es de guerra no declarada entre, por un lado, un Ej¨¦rcito hasta ahora incapaz de meter en cintura a los terroristas pero que interviene sin grandes miramientos, incluso contra poblaci¨®n civil, y, por otro, los miles de seguidores que engrosan las filas del emir Abubakar Shekau, dispuestos a morir por la causa.

Atentado de Boko Haram en Nigeria. / AP

En este contexto, las elecciones presidenciales del 14 de febrero se vivir¨¢n bajo una alta tensi¨®n, no solo por el elevado riesgo de atentados mortales, sino sobre todo por las dificultades que tendr¨¢n para votar los cientos de miles de refugiados que han huido de la violencia en la que est¨¢ sumida el norte y que se encuentran desplazados de sus hogares o en otros pa¨ªses, sobre todo en la vecina N¨ªger. Incluso sin salir de las fronteras de Nigeria, los habitantes de estados como Borno, Adamaua y Yobe y sobre todo los de aquellas localidades bajo control de los extremistas de Boko Haram tendr¨¢n enormes problemas para ejercer su derecho al voto, especialmente si el jefe de Estado vuelve a declarar sobre ellos el estado de emergencia.

Los principales candidatos son dos. Por una parte, el actual presidente Goodluck Jonathan que aspira a un segundo mandato. En el poder desde 2010 tras el fallecimiento de su antecesor en el cargo y luego electo en los comicios de 2011, este cristiano del sur encabeza la candidatura del vigoroso y conservador Partido Democr¨¢tico Popular (PDP) que desde hace 15 a?os domina la escena pol¨ªtica nigeriana. Enfrente tendr¨¢ a un viejo conocido, el ex presidente Muhammadu Buhari, musulm¨¢n y norte?o, quien ya en 2011 cay¨® derrotado frente a Jonathan en la lucha por el sill¨®n presidencial y que ahora encabeza la candidatura del Congreso de Todos los Progresistas (APC), un partido socialdem¨®crata creado en 2013 por la fusi¨®n de los principales grupos de oposici¨®n y que, esta vez s¨ª, tiene serias opciones de llevarse el gato al agua.

Muhammadu Buhari, ex presidente y candidato en Nigeria. / REUTERS

As¨ª las cosas, el actual presidente tendr¨¢ de su lado dos poderosas maquinarias para intentar alzarse con la victoria, la del PDP que lleva en el poder m¨¢s de 15 a?os y la del propio Estado. Sin embargo, Jonathan ha ofrecido en sus cinco a?os de mandato un perfil de presidente d¨¦bil incapaz de combatir tanto la corrupci¨®n como a los terroristas y, para colmo de males, las perspectivas econ¨®micas no son buenas. Frente a esta imagen de timorato, el general Buhari representa la firmeza. Militar de profesi¨®n, fue uno de los autores del golpe de estado de 1983 que le llev¨® a la Presidencia del pa¨ªs durante un a?o y medio, tiempo en el que exhibi¨® una gran contundencia contra la corrupci¨®n y una enorme austeridad econ¨®mica.

Junto a esta imagen de dureza, quiz¨¢s su mejor baza sea su cuna. Procedente de Katsina, en el norte, fue durante un tiempo gobernador del Noreste lo que le convierte en un gran conocedor de la idiosincrasia y los equilibrios de poder de las regiones m¨¢s golpeadas por el terrorismo de Boko Haram. Buhari ha sabido jugar la baza de su supuesta capacidad, como musulm¨¢n y como norte?o, para resolver el problema del terrorismo, aunque deber¨¢ mantenerse alejado del fundamentalismo religioso si quiere obtener el apoyo del votante cristiano. Ya en 2011 miles de musulmanes del norte rechazaron los resultados de las elecciones y se produjeron disturbios con el resultado de 800 muertos, el riesgo de polarizaci¨®n del voto y de inestabilidad es, por tanto, alto. Y si los cimientos de Nigeria tiemblan, todo el continente sufrir¨¢ las consecuencias.

Faure Gnassingb¨¦, candidato a su reelecci¨®n en Togo. / AFP

Togo, todos contra Faure. En Lom¨¦, capital de Togo, casi no hay semana en la que no haya protestas callejeras y as¨ª llevan ya dos a?os. ?ltimamente, en el punto de mira de los manifestantes se encuentra, nada menos, que el presidente Faure Gnassingb¨¦, un jefe de Estado que lleva ya dos mandatos, desde 2005, en el poder. Sin embargo, la ira popular se resume en la frase ¡°cincuenta a?os de Gnassingb¨¦ ya son suficientes¡±, dado que Faure es hijo del general Eyadema, quien fuera presidente dictatorial del pa¨ªs entre 1967 y 2005. Haciendo o¨ªdos sordos a estas demandas, aspira a seguir ocupando el sill¨®n presidencial, para lo que cuenta con amparo legal puesto que la Constituci¨®n no contempla ning¨²n l¨ªmite en el n¨²mero de mandatos.

Al igual que en el caso nigeriano, el actual presidente tendr¨¢ como principal rival a un viejo conocido. Se trata del economista Jean-Pierre Fabre, quien ya se enfrent¨® a Faure en las urnas en 2010, cayendo derrotado. Sin embargo, Fabre ya alert¨® entonces de que aquellos resultados fueron ama?ados. En esta ocasi¨®n se presenta al frente de una coalici¨®n de ocho partidos de oposici¨®n denominada Combate por la Alternancia Pol¨ªtica (CAP2015), aunque sigue sin tenerlas todas consigo respecto al hecho de que pueda derrotar al actual presidente por la v¨ªa de las urnas. CAP2015 ha centrado su lucha en la reforma de la Constituci¨®n para impedir la candidatura de Faure, pero todo apunta a que el actual presidente podr¨¢ presentarse a unas elecciones que deben celebrarse antes de finales de marzo pero que a¨²n no tienen una fecha cerrada.

Alassane Ouattara, firme aspirante a ser reelegido en Costa de Marfil. / AFP

Costa de Marfil, la solidez de Ouattara. Muchas inc¨®gnitas y una certeza flotan sobre las elecciones presidenciales que vivir¨¢ Costa de Marfil en octubre de este a?o. La certeza es que Alassane Ouattara, el actual presidente, es el candidato mejor posicionado para volver a llevar las riendas del pa¨ªs durante otros cinco a?os, sobre todo tras el apoyo expl¨ªcito que le ha manifestado el l¨ªder del PDCI, Henri Konan Bedi¨¦. Mientras tanto, el Frente Popular Marfile?o (FPI), el partido del ex presidente Laurent Gbagbo, derrocado en 2010 y trasladado a La Haya bajo la acusaci¨®n, hasta ahora no probada, de cr¨ªmenes contra la Humanidad, parece m¨¢s bien dividido. Unos llaman al boicot, lo que dejar¨ªa el camino m¨¢s que expedito para la reelecci¨®n de Ouattara, y otros pretenden alinearse tras la figura de Pascal Affi N¡¯Guessan como potencial candidato. Pero ni ¨¦l ni los disidentes del PDCI parecen tener el suficiente cr¨¦dito para enfrentarse a un presidente que ha devuelto a Costa de Marfil a una cierta senda de crecimiento econ¨®mico y relativa estabilidad.

Imagen del alzamiento popular contra Blaise Compaor¨¦ en Burkina Faso. / AFP

Burkina Faso, la hora del relevo. La ca¨ªda de Blaise Compaor¨¦, el pasado mes de noviembre, tras 27 a?os en el poder y empujado por un alzamiento popular ha dejado por fin el paso libre a viejos l¨ªderes de la oposici¨®n que se ver¨¢n las caras antes de final de a?o. De entre ellos, hay tres nombres que suenan por encima de los dem¨¢s, el ex ministro de Finanzas y empresario Z¨¦phirin Diabr¨¦, el sankarista B¨¦n¨¦wend¨¦ Stanislas Sankara y el economista y ex ministro de Asuntos Exteriores Ablass¨¦ Ou¨¦draogo. Sin embargo, es de prever que a lo largo de este a?o surjan otros candidatos aunque la principal inc¨®gnita ser¨¢ si el actual gobierno de transici¨®n, encabezado por el diplom¨¢tico Michel Kafando y el teniente coronel Isaac Zida, sabr¨¢ llevar la nave de Burkina Faso al buen puerto de las elecciones en el plazo acordado. Toda ?frica estar¨¢ atenta a la conclusi¨®n de la ¨²ltima revoluci¨®n que se ha producido en su suelo.

Guinea, las tensiones ¨¦tnicas. En 2010, tras largos a?os de dictaduras militares, los guineanos pudieron al fin votar de manera democr¨¢tica. En aquella ocasi¨®n, el eterno opositor Alpha Cond¨¦ arrebat¨® la victoria final al ex primer ministro Cellou Dalein Diallo en una segunda ronda electoral en la que dio la vuelta como una tortilla a los resultados de la primera. La campa?a y las propias votaciones estuvieron muy marcadas por la procedencia ¨¦tnica de ambos candidatos, Cond¨¦ malink¨¦ y Diallo peul, circunstancia que volvi¨® a repetirse en los comicios legislativos de 2013 y que gener¨® graves incidentes en Conakry. Es de prever que ambos vuelvan a protagonizar un duelo con las espadas en todo lo alto en las presidenciales de este a?o, aunque los candidatos Sidya Tour¨¦ y Lansana Kouyat¨¦ tambi¨¦n tendr¨¢n algo que decir.

Cellou Dalein Diallo y Alpha Cond¨¦, rivales en Guinea. / AFP

Otros pa¨ªses africanos que celebrar¨¢n elecciones este a?o son Zambia (presidenciales, el 20 de enero), Egipto (legislativas, en marzo), Sud¨¢n (generales, en abril, con el actual presidente Omar el-Bashir como ¨²nico favorito dada la falta de libertades), Mal¨ª (municipales, en abril), Etiop¨ªa (generales, el 24 de mayo, a las que ha anunciado que se presentar¨¢ como candidato independiente el ex atleta Haile Gebrselassie), Burundi (legislativas el 26 de mayo y presidenciales el 26 de junio), Mauricio (parlamentarias, en mayo), Madagascar (locales el 17 de julio) y Tanzania (generales en octubre). Con fecha indeterminada est¨¢n las parlamentarias de Chad, Ben¨ªn y N¨ªger, las locales de la RDC y las generales en Libia, Rep¨²blica Centroafricana y Sud¨¢n del Sur, estas tres un empe?o complicado al menos hasta el d¨ªa que las armas dejen paso a las palabras.