Moschino se olvida de una pierna

Al principio las quejas tuvieron que ver con la elecci¨®n del blanco y negro en la campa?a de una marca, Moschino, que basa sus contenidos en el uso desenfrenado del color. Hasta que uno de los usuarios del foro digital The Fashion Spot se dio cuenta del ¡®peque?o¡¯ detalle: ¡°Me gusta, es bonita. Pero, ?d¨®nde est¨¢ la segunda pierna de Sasha?¡±, escribi¨®.

La imagen, fotografiada por Steven Meisel, muestra a tres modelos (Anna Ewers, Sasha Luss y Hollie-May Saker) vestidas con la colecci¨®n de primavera de la firma italiana, basada en la indumentaria de Barbie. Es l¨®gico que las tres sean rubias y hasta es comprensible que la instant¨¢nea haya sufrido retoques para emular las formas f¨ªsicas de la famosa mu?eca. Pero amputar digitalmente la pierna de una de sus protagonistas traspasa la delgada l¨ªnea que separa lo artificial de lo disparatado. Moschino, por el momento, no ha ofrecido declaraciones.

Por supuesto, no es la primera vez que el abuso de Photoshop termina desfigurando caras, amputando miembros o desequilibrando proporciones en campa?as de moda o portadas de revista. Sin ir m¨¢s lejos, hace unas semanas se acusaba al dise?ador Roberto Cavalli de haber adelgazado varias tallas a Nicki Minaj a golpe de retoque en su nueva publicidad. Una estrategia com¨²n en esta industria, pero quiz¨¢ demasiado pol¨¦mica en el caso de una cantante que ha hecho de sus curvas su mejor reclamo y entona frases como ¡°Que le den a las flacas¡± en sus canciones.

¡°Los cuerpos femeninos son un campo de batalla y la culpa, en parte, la tiene la fotograf¨ªa¡±, declaraba la actriz Keira Knightley recientemente en el diario brit¨¢nico The Times al hilo del topless sin retoques que protagoniz¨® para la revista Interview. No es la ¨²nica celebridad que se ha manifestado en contra del abuso del Photoshop. Como Knightley, Brad Pitt tambi¨¦n pidi¨® expresamente ser retratado en la portada de W Magazine al natural, mostrando orgulloso arrugas e imperfecciones. Kate Winslet, por su parte, arremet¨ªa contra las fotos que public¨® la revista GQ hace una d¨¦cada. ¡°El retoque es excesivo. Ni soy as¨ª ni quiero serlo¡±, dijo. De poco le sirvi¨®. Diez a?os despu¨¦s, Vogue USA modificaba su rostro hasta hacerla parecer diez o quince a?os m¨¢s joven.

Si bien lleva a?os libr¨¢ndose una batalla contra los perjuicios que esta herramienta causa en la imagen de las mujeres, el a?o pasado las cr¨ªticas se endurecieron. Y no s¨®lo en lo que respecta a la publicidad y las publicaciones. Tras las constantes denuncias acerca de los retoques que Beyonc¨¦ y Kim Kardashian aplican a sus fotos antes de subirlas a Instagram, se cre¨® en noviembre la cuenta @wephotoshoppedwhat para demostrar que no son las ¨²nicas que restan di¨¢metro a su cintura o alargan sus extremidades. En el perfil se pueden ver im¨¢genes de mujeres, famosas o an¨®nimas, que delatan el paso previo por Photoshop.

Algunas incluso olvidan recolocar el vestido en su posici¨®n inicial o volver a dibujar las partes del cuerpo que han intervenido. Justo como Moschino en su campa?a, con la diferencia de que esta vez no se trata de la campa?a de moda de una firma de prestigio, sino de una imagen que pretende pasar por natural y cotidiana.