Consumo colaborativo y multinacionales
Por Montse Peir¨®n, directora de la revista Opciones
Este art¨ªculo est¨¢ basado en el n¨²m. 48 de la revista Opciones, dedicado al consumo colaborativo.
?Una multinacional colaborativa? Esta es una de las preguntas que nos motivaron a dedicar el ¨²ltimo Cuaderno de Opciones al consumo colaborativo. Nos surg¨ªa esta pregunta pensando en empresas como Airbnb o Uber, las plataformas de consumo colaborativo (CC) de alcance global m¨¢s conocidas. Posiblemente muchos os hay¨¢is planteado lo mismo. Y la respuesta que hemos encontrado es que dentro de la econom¨ªa colaborativa se dan din¨¢micas centradas en el capital igual que en la econom¨ªa tradicional, y se reproducen las mismas burbujas financieras especulativas que nos han llevado a la actual crisis.
Seg¨²n el Financial Times, el pasado octubre Airbnb estaba valorada (es decir, quien quisiera comprarla deb¨ªa pagar por ella) en 10.200 millones de euros, un 30% m¨¢s que en enero de 2014. En seis a?os ha reunido un "parque" de 800.000 apartamentos en 190 pa¨ªses; ninguna de las principales cadenas hoteleras del mundo (Intercontinental, Marriot, Hilton) llega a 700.000 habitaciones.1. Naci¨® en San Francisco en 2008 para alojar a los asistentes a una conferencia de dise?adores, gracias a una inversi¨®n inicial de 15.700 euros. Actualmente ha atra¨ªdo m¨¢s de 628 millones en inversiones (ver el recuadro).2. Por su parte, Uber est¨¢ valorada en m¨¢s de 14.000 millones de euros; m¨¢s de lo que pag¨® Facebook al comprar Whatsapp (12.500 millones); los business angels que le aportaron el dinero inicial para el despegue, hace cuatro a?os, ahora ven multiplicada su inversi¨®n por 2.000. En 2014 Uber ha recogido 940 millones m¨¢s en inversiones. 3.
Vemos estas cifras y, tras recobrar el aliento, miramos la palabra colaborativo... y parece que algo no cuadre. Y realmente no cuadra. Las inversiones millonarias que reciben estas startups les fuerza a maximizar el volumen de ingresos; es decir, lo que deben tener en el centro de la mente es el capital y el capital; no las personas ni la comunidad.
Podr¨ªamos decir pues que estas grandes plataformas globales ser¨ªan casos de collaborative washing. Se dice que uno de los rasgos positivos del CC es que redistribuye la riqueza entre los particulares que participan. Es cierto que muchos ciudadanos obtienen ingresos, pero esto va acompa?ado de una acumulaci¨®n de much¨ªsima riqueza en pocas manos.
Pero el universo del CC es multicolor, hay iniciativas de todo tipo. Algunas nos parecen muy poco convenientes des del punto de vista econ¨®mico y tambi¨¦n laboral y social, y las hay fant¨¢sticas y muy prometedoras para las transformaciones que necesitamos.
Pod¨¦is continuar leyendo este art¨ªculo en Opciones
1. Albert Ca?igueral: Consumo colaborativo. El futuro nunca estuvo tan presente, revista Leaners Magazine n. 5, juliol 2014.
2. Fortune.com.
3. http://fortune.com/2014/06/05/meet-the-uber-rich
Foto de portada: Por Markus Henkel [CC-BY-3.0]
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