Hipocres¨ªas

Yo no soy fil¨®sofa ni analista internacional ni polit¨®loga y no s¨¦ qu¨¦ puedo decir por estos d¨ªas en los que ya se ha dicho todo se ha pensado todo se han barajado todas las hip¨®tesis pero s¨ª s¨¦ que no les creo mucho a muchos de los que dicen yo soy charlie porque me parece que algunos de ellos se hubieran enojado terriblemente con charlie (aunque sinceramente creo que jam¨¢s lo hubieran hecho de esta forma infame siniestra sanguinaria) si charlie se hubiera metido con ellos de la manera en la que charlie se mete con todo el mundo y tampoco creo que sean tan comprensivos y tolerantes y amables y receptivos como parecen serlo ahora y s¨¦ ¨Cs¨¦- que en pocas semanas m¨¢s se olvidar¨¢n de tanta tolerancia amabilidad y receptividad para volver a ser los mismos intolerantes de toda la vida y aunque no soy fil¨®sofa ni analista internacional ni polit¨®loga s¨ª s¨¦ que si a uno no le gusta una revista simplemente no la compra pero no dispara contra quienes la hacen ni usa el asesinato para combatir una idea ni mata a un solo hombre en nombre de ninguna ¨Cninguna ninguna ninguna- cosa (y tambi¨¦n pienso en el parad¨®jico efecto colateral que hace que ya no quede ning¨²n peri¨®dico revista blog que no haya reproducido al infinito los dibujos de charlie con lo cual si antes de esta masacre espantosa s¨®lo los franceses y pocos m¨¢s sab¨ªamos de su existencia ahora ya no queda alma que no se haya inoculado una buena dosis de la irreverente irreverencia de esta publicaci¨®n) y tampoco puedo dejar de pensar en que no hay nada tan ponzo?oso como el miedo ¨Ctan efectivo como el miedo- y en aquella frase de Bertolt Brecht que dec¨ªa que un fascista no es otra cosa que un burgu¨¦s asustado. O algo as¨ª.