Peor, imposible
Que se lo pregunten a Avelino P¨¦rez, que en 1962, durante la gran huelga minera contr ala dictadura escap¨® de milagro de la Guardia Civil arroj¨¢ndose al Nal¨®n
Casi desde que estall¨® la crisis parece el lema de este pa¨ªs: ¡°Peor, imposible¡±. Se lo hemos o¨ªdo a gente de todo tipo: a analistas pol¨ªticos, a economistas de relumbr¨®n, a l¨ªderes independentistas (sobrevenidos o no), a l¨ªderes de partidos alternativos (sobrevenidos o no), a l¨ªderes del PP (cuando el PSOE gobernaba) y a l¨ªderes del PSOE (ahora que el que gobierna es el PP). La frase, en la televisi¨®n, puede sonar bonita, aut¨¦ntica, honesta, preocupada y radical; la idea est¨¢ clara: peor de lo que ya estamos, pol¨ªtica y econ¨®micamente, no podemos estar, as¨ª que cualquier decisi¨®n que tomemos, por salvaje o disparatada que sea ¨Cnegarse a pagar la deuda externa, digamos, o declarar la independencia de Catalu?a a la brava¨C, no nos llevar¨¢ a una situaci¨®n m¨¢s complicada que la actual. Quien no tiene nada, dice Bob Dylan, no tiene nada que perder. De perdidos, dice el dicho, al r¨ªo.
Menudo disparate. La frase sonar¨¢ bonita, pero es falsa, deshonesta, fr¨ªvola y reaccionaria. De entrada es un insulto a millones de personas, africanos, latinoamericanos y asi¨¢ticos que no pertenecen a la minor¨ªa de privilegiados a la que pertenecemos nosotros, que se hallan en una situaci¨®n mucho peor que la nuestra y que, a diferencia de nosotros, tienen muy pocas esperanzas de salir de ella. Adem¨¢s, constituye otra prueba de que vivimos en una dictadura del presente, donde el pasado parece a menudo algo ajeno y remoto, y no lo que es: una dimensi¨®n del presente sin la cual el presente resulta incomprensible; una dictadura, en fin, donde nadie parece muy interesado en averiguar de d¨®nde venimos, y nadie parece saber por tanto ad¨®nde vamos. ?C¨®mo que ya no podemos estar peor de lo que estamos? La verdad es exactamente la opuesta: salvo en los 30 ¨²ltimos a?os, en este pa¨ªs siempre hemos estado much¨ªsimo peor de lo que estamos, tanto desde el punto de vista pol¨ªtico como econ¨®mico. Esto no es una opini¨®n: es un hecho.
¡°Hijo m¨ªo, de lo malo a lo bueno se pasa muy bien, pero de lo bueno a lo malo hay que ver qu¨¦ mal se pasa¡±. Eso dec¨ªa mi abuela
Que se lo pregunten a quienes tienen memoria y no viven en la dictadura del presente.Que se lo pregunten a los viejos sindicalistas de UGT y CC OO. Que se lo pregunten a mis amigos los viejos mineros de Langreo. Que se lo pregunten, sin ir m¨¢s lejos, a Avelino P¨¦rez, hist¨®rico militante del PSOE asturiano que en 1962, durante la gran huelga minera contra la dictadura ¨Cen lo m¨¢s duro del duro invierno franquista¨C, escap¨® de milagro de la Guardia Civil arroj¨¢ndose al Nal¨®n, y que en 1982, despu¨¦s de pasar tres a?os como diputado en el Congreso ¨Cporque se lo pidi¨® su partido¨C, abandon¨® Madrid sin que nadie se lo pidiera y volvi¨® a la mina sin dejar de militar en su partido hasta hoy. Que le pregunten si las condiciones laborales y sanitarias que ¨¦l padeci¨® y que se ha pasado su vida peleando por mejorar son las mismas que disfrutan los mineros actuales, si peor que hoy no pueden estar. Que se lo pregunten. Y luego que recuerden una frase memorable que me dijo muchas veces mi abuela Francisca, quien conoci¨® la Restauraci¨®n y la II Rep¨²blica y la guerra y el franquismo y la democracia actual: ¡°Hijo m¨ªo, de lo malo a lo bueno se pasa muy bien, pero de lo bueno a lo malo hay que ver qu¨¦ mal se pasa¡±. Eso dec¨ªa mi abuela, y ese s¨ª podr¨ªa ser nuestro lema, porque eso es lo que nos pasa.
?Significa esto que hay que estar muy satisfechos de c¨®mo estamos porque, a pesar de lo mal que estamos, casi nunca estuvimos mejor? Menudo disparate. Satisfechos, lo que se llama satisfechos, s¨®lo pueden estarlo los canallas. Es m¨¢s: quienes a nuestro alrededor no tienen nada y por tanto no tienen nada que perder tienen todo el derecho del mundo a pensar que peor, imposible; pero nosotros, usted y yo, no: nosotros tenemos que decirles que no es verdad, que es posible estar peor ¨Csobre todo si tomamos decisiones salvajes o disparatadas¨C, que de hecho casi siempre hemos estado peor y que eso de que ¡°de perdidos al r¨ªo¡± ha sido lo que siempre ha llevado al poder a los tiranos y demagogos que en el mundo han sido; decirles eso en vez de decir frases bonitas, y mientras tanto echar una mano y arrimar el hombro donde haga falta y a ser posible sin que nadie se entere. En otras palabras: no hay duda de que estamos metidos en un agujero, pero si no sabemos exactamente de qu¨¦ clase agujero se trata y cu¨¢ndo y c¨®mo se cav¨®, nunca saldremos de ¨¦l.
elpaissemanal@elpais.es
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