Nuestra gran apuesta de futuro

Hace 40 a?os, Bill y su amigo de la infancia Paul Allen apostaron por desarrollar un sistema operativo para ordenadores personales que iba a cambiar la forma de trabajar y jugar en todo el mundo. En realidad, aquello no era exactamente una apuesta. Fue una oportunidad de crear una empresa que conquist¨® a la gente por la magia de su software. Algunos pensaban que estaban locos. Pero su apuesta result¨® ganadora.

Hace 15 a?os, nosotros hicimos una apuesta similar. En 2000, creamos una fundaci¨®n con la idea de que, introduciendo medidas innovadoras en salud y educaci¨®n, ayudar¨ªamos a reducir dr¨¢sticamente la desigualdad. Desde entonces hemos conseguido logros incre¨ªbles y estimulantes. Tanto que ahora queremos redoblar la apuesta de hace 15 a?os y fijar objetivos ambiciosos para los pr¨®ximos 15.

Nuestra gran apuesta. En los pr¨®ximos 15 a?os, la vida de los habitantes de los pa¨ªses pobres mejorar¨¢ m¨¢s r¨¢pido que nunca antes en la historia. Y sus vidas mejorar¨¢n m¨¢s que las de cualquiera.

Tenemos ante nosotros una gran oportunidad y queremos aprovecharla al m¨¢ximo. En esta apuesta estamos poniendo en juego nuestra credibilidad, nuestro tiempo y nuestro dinero ¡ªy pidi¨¦ndoles a otros que se sumen¡ª, porque creemos que nunca hubo un tiempo mejor para acelerar el progreso e impactar todo el mundo.

Algunos dir¨¢n que estamos actuando de forma irracional. Un esc¨¦ptico podr¨ªa detenerse en los problemas del mundo y concluir que las cosas solo van a peor. Y nosotros no deber¨ªamos perder de vista el hecho de que un pu?ado de los pa¨ªses en peor situaci¨®n continuar¨¢n sufriendo.

Sin embargo, creemos que en los pr¨®ximos 15 a?os veremos grandes avances para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de los pa¨ªses pobres, pues vivir¨¢n m¨¢s a?os y gozar¨¢n de mejor salud. Adem¨¢s, tendr¨¢n una oportunidad sin precedentes de recibir educaci¨®n, alimentarse mejor y beneficiarse de los servicios bancarios a trav¨¦s de dispositivos m¨®viles. Todos estos incre¨ªbles avances llegar¨¢n de la mano de la innovaci¨®n y la tecnolog¨ªa ¡ªdesde nuevas vacunas y cultivos m¨¢s resistentes hasta smartphones y tabletas m¨¢s econ¨®micas¡ª, y es la innovaci¨®n la que facilitar¨¢ el acceso de estos productos a un mayor n¨²mero de personas.

Cabe preguntarse si el progreso que predecimos se vendr¨¢ abajo a causa del cambio clim¨¢tico

Los pa¨ªses ricos continuar¨¢ experimentando nuevos e incre¨ªbles avances, s¨ª, pero las mejoras en las vidas de las personas pobres ser¨¢n m¨¢s cruciales, b¨¢sicas para una vida saludable y productiva. Es estupendo que en los pa¨ªses ricos m¨¢s gente pueda ver pel¨ªculas en pantallas de s¨²per-alta definici¨®n. Pero a¨²n lo es m¨¢s que un mayor n¨²mero de padres de pa¨ªses pobres sepan que sus hijos no van a morir.

Por otro lado, es justo preguntarse si el progreso que ahora estamos prediciendo se vendr¨¢ abajo a causa del cambio clim¨¢tico. Los considerables da?os que ¨¦ste causa durar¨¢n m¨¢s de 15 a?os, la amenaza a largo plazo es tan seria que se deber¨ªan tomar medidas contundentes ¡ªde inmediato¡ª para desarrollar fuentes de energ¨ªa m¨¢s baratas que puedan satisfacer la demanda de la poblaci¨®n mundial y reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero. Los pr¨®ximos 15 a?os ser¨¢n decisivos para poner en marcha esas fuentes de energ¨ªa antes de que los efectos del cambio clim¨¢tico sean m¨¢s graves. Bill est¨¢ invirtiendo su tiempo en ese trabajo (no a trav¨¦s de nuestra Fundaci¨®n), y continuar¨¢ hablando sobre este tema.

Estamos ansiosos por ver c¨®mo ser¨¢ ese mundo mejor dentro de 15 a?os. A continuaci¨®n presentamos algunos de los avances que creemos se van a producir.

AVANCES

Salud

- Las muertes de ni?os se reducir¨¢n a la mitad y se erradicar¨¢n m¨¢s enfermedades que nunca

Hasta hace bien poco, el mundo estaba dividido en dos.

En una mitad, la pr¨¢ctica totalidad de los ni?os estaban inmunizados, bien alimentados y dispon¨ªan de tratamientos adecuados para las enfermedades comunes, como la diarrea y la neumon¨ªa. En esa parte del mundo, el n¨²mero de ellos que mor¨ªa antes de cumplir cinco a?os estaba muy por debajo del 1%.

Y luego estaba el otro medio.

Aqu¨ª, la cobertura de vacunaci¨®n era en el mejor de los casos irregular. Los peque?os sufr¨ªan malnutrici¨®n y quedaban sin tratamiento las enfermedades infantiles m¨¢s corrientes. Alrededor del 15% de estos ni?os mor¨ªa antes de cumplir los cinco a?os. En algunos pa¨ªses el porcentaje era a¨²n mayor.

Cuando empezamos con nuestra Fundaci¨®n, busc¨¢bamos medidas estrat¨¦gicas que ayudaran a reducir la desigualdad entre esas dos mitades. Pens¨¢bamos que si a?ad¨ªamos m¨¢s innovaci¨®n para intentar salvar las vidas de los ni?os pobres ¡ªpor ejemplo, pr¨¢cticamente la misma innovaci¨®n que se dedica para fabricar ordenadores cada vez m¨¢s peque?os y r¨¢pidos¡ª, podr¨ªamos conseguir importantes avances.

Ahora, cuando observamos el progreso mundial logrado durante la ¨²ltima generaci¨®n, desde 1990, sabemos que la equidad sanitaria global es un objetivo alcanzable. El aumento de inversiones en materia de atenci¨®n sanitaria ha dado lugar a una mayor cobertura de vacunas y de tratamientos disponibles. Asimismo, impulsando programas de investigaci¨®n y desarrollo se han conseguido producir nuevas vacunas y tratamientos. El porcentaje de ni?os que mueren antes de cumplir cinco a?os se ha reducido a la mitad.

Prevemos que en los pr¨®ximos tres lustros estos logros aumentar¨¢n significativamente. El mundo va a experimentar un progreso sin precedentes en la salud global.

Estos son algunos de los incre¨ªbles avances que ya est¨¢n al alcance de la otra mitad del mundo.

En 1990, uno de cada diez ni?os fallec¨ªa antes de cumplir cinco a?os. Actualmente, lo hace uno de cada 20. Y en 2030, ser¨¢ uno de cada 40. Casi todos los pa¨ªses contar¨¢n con programas de inmunizaci¨®n para administrar vacunas contra la diarrea y la neumon¨ªa, dos de las principales causas de mortalidad infantil. La mejora del saneamiento ¡ªmediante sencillas medidas como lavarse las manos, as¨ª como la instalaci¨®n de nuevos inodoros dise?ados especialmente para las regiones m¨¢s pobres¡ª, disminuir¨¢ de forma dr¨¢stica la expansi¨®n de enfermedades. Y estamos estudiando c¨®mo ayudar a m¨¢s madres a adoptar pr¨¢cticas como la lactancia natural y el contacto piel con piel con sus beb¨¦s para prevenir la muerte de los reci¨¦n nacidos en su primer mes de vida (las muertes de los reci¨¦n nacidos se han reducido a un ritmo m¨¢s lento que los fallecimientos de los ni?os de m¨¢s edad y actualmente representan casi la mitad de todas las muertes infantiles). En los ¨²ltimos 25 a?os, muchos pa¨ªses pobres han construido sistemas sanitarios s¨®lidos y en los pr¨®ximos 15 otros pa¨ªses seguir¨¢n su ejemplo y facilitar¨¢n mejores cuidados sanitarios ¡ªy de mayor calidad¡ª a los reci¨¦n nacidos y a los ni?os peque?os. En ¨²ltima instancia, esto significar¨¢ que millones de personas que podr¨ªan engrosar la lista de muertos, seguir¨¢n vivas y desarroll¨¢ndose.

- Reducir en casi dos tercios el n¨²mero de mujeres que mueren de parto

En pa¨ªses de todo el mundo, cada vez hay m¨¢s mujeres que dan a luz en centros de salud en lugar de en su casa. Desde 2005, por ejemplo, el n¨²mero de madres que parieron en instalaciones sanitarias en Ruanda, aument¨® del 31% al 72%. Y en Camboya, creci¨® del 20% al 57%. Si continuamos asegur¨¢ndonos de que el personal sanitario de estos centros est¨¦ bien entrenado y disponga del material apropiado, podremos aprovechar esta tendencia global y conseguir que las mujeres de todo el mundo traigan a sus hijos al mundo de forma mucho m¨¢s segura. Es m¨¢s, la mortalidad materna se reducir¨¢ a medida que m¨¢s mujeres tengan acceso a los anticonceptivos y a informaci¨®n sobre la necesidad de mantener un intervalo de tiempo entre los embarazos. Cuanto mayor sea este, menor ser¨¢ el de las muertes maternas.

- Eliminar de la faz de la tierra la poliomielitis y otras tres enfermedades

Eliminar una enfermedad es algo muy d¨ªficil de conseguir. Tanto, de hecho, que solo ha sucedido una vez a lo largo de la historia, cuando se logr¨® erradicar la viruela en 1980. Pero si continuamos redoblando nuestros esfuerzos, de aqu¨ª a 2030 conseguiremos que desaparezcan cuatro enfermedades. Este a?o podremos erradicar la polio en ?frica y lo mismo suceder¨¢ en todos los pa¨ªses del mundo en los pr¨®ximos a?os. El gusano de Guinea, una enfermedad muy dolorosa que deja inv¨¢lidos durante meses a los enfermos que la padecen a causa de larvas que pueden medir varios pies de largo y llegan hasta las piernas, tambi¨¦n desaparecer¨¢ pronto gracias en gran medida al liderazgo del presidente Jimmy Carter y del Carter Center. Tambi¨¦n seremos testigos de la desaparici¨®n de otras dolencias como la elefantiasis y la oncocercosis o ceguera de los r¨ªos, las cuales afectan a decenas de millones de personas en los pa¨ªses menos desarrollados. Con el fin de acabar con estas afecciones, las empresas farmac¨¦uticas est¨¢n actualmente donando grandes cantidades de medicamentos que se est¨¢n utilizando de manera estrat¨¦gica gracias a los avances en mapeo digital que muestran las zonas de prevalencia o mayor incidencia. El a?o pasado, 800 millones de personas se beneficiaron de estas medicinas gratuitas.

- Descubrir el secreto para destruir la malaria

No nos resultar¨¢ posible erradicar completamente la malaria en 2030, pero tendremos todas las herramientas necesarias para hacerlo. Entre ellos, contaremos con una vacuna que impida a las personas que la padecen contagiarla a los mosquitos a trav¨¦s de la picadura, un tratamiento en una dosis ¨²nica que elimina totalmente al par¨¢sito del cuerpo humano y una prueba diagn¨®stica que puede detectar de inmediato si una persona est¨¢ infectada. Las primeras versiones de esta vacuna se encuentran actualmente en desarrollo. En 15 a?os estaremos en condiciones de enviar a la malaria por el mismo camino por el que se fue la viruela y se ir¨¢ la poliomielitis.

- Alcanzar un punto de inflexi¨®n con el VIH

Mientras progresamos hacia una vacuna contra el VIH o una cura definitiva, el n¨²mero de personas que reciba un tratamiento en ?frica subsahariana superar¨¢ finalmente el n¨²mero de nuevas infecciones. Cuando lleguemos a ese punto en la regi¨®n donde se producen m¨¢s casos de transmisi¨®n de VIH en el mundo, el n¨²mero de ellos comenzar¨¢ a reducirse globalmente por vez primera desde que la enfermedad fue descubierta hace ya m¨¢s de 30 a?os.

Esta lista (parcial) de avances alcanzados retrata bien el progreso registrado en tan solo 15 a?os. La vida mejorar¨¢, m¨¢s r¨¢pidamente, porque el n¨²mero de innovaciones accesibles a las personas pobres ser¨¢ mayor que nunca antes.

Agricultura

- ?frica tendr¨¢ capacidad para alimentarse a s¨ª misma

Cada segundo que Joyce Sandiya no dedica a atender sus cultivos, lo emplea en acudir a la iglesia como voluntaria. Por eso, cuando Melinda visit¨® Tanzania en 2012, Joyce se dirigi¨® a ella habl¨¢ndole como un predicador que lanza su serm¨®n. Aquel a?o, era el primero en que Joyce plantaba un nuevo tipo de semilla de ma¨ªz, preparada para soportar la sequ¨ªa. Cuando esta lleg¨®, la mayor parte de su cosecha se marchit¨® y muri¨®, pero el ma¨ªz fue m¨¢s productivo que nunca. Vendi¨® el excedente para comprar frijoles, verduras y otros alimentos nutritivos para su familia, y hasta le sobr¨® para pagar la matr¨ªcula escolar de sus hijos. ¡°Esta semilla¡±, dec¨ªa, ¡°simboliza la diferencia entre hambre y prosperidad¡±.

La historia de Joyce, multiplicada por cientos de millones de agricultores africanos, demuestra cu¨¢n importante es la innovaci¨®n en la agricultura.

Si continuamos redoblando nuestros esfuerzos, de aqu¨ª a 2030 conseguiremos que desaparezcan cuatro enfermedades

Siete de cada diez personas que viven en ?frica subsahariana son agricultores (en Estados Unidos, la proporci¨®n es dos de cada cien). Y sin embargo, ?frica depende de las importaciones y de la ayuda alimentaria para abastecerse. A pesar de ser el continente m¨¢s pobre del mundo, gasta cerca 50.000 millones de d¨®lares al a?o en comprar alimentos a los pa¨ªses ricos.

Esta situaci¨®n se debe en parte a que los agricultores africanos obtienen solo una parte de los rendimientos que consiguen los agricultores estadounidenses. Por ejemplo, el rendimiento medio aproximado del ma¨ªz en ?frica es de 30 bushels por acre (762 kilos por 4.047 metros cuadrados). En Estados Unidos, es cinco veces mayor.

Existe adem¨¢s un problema a?adido. La comida de la mayor¨ªa de los africanos no es suficientemente variada o nutritiva para una dieta saludable. Muchos africanos comen casi exclusivamente alimentos a base de f¨¦cula ¡ªma¨ªz, arroz o mandioca¡ª. Como consecuencia, la malnutrici¨®n campa a sus anchas por un continente de agricultores, afecta al desarrolo cognitivo y f¨ªsico y, por ende, a todo, desde la mortalidad infantil hasta el aprendizaje en la escuela o la productividad laboral en las ciudades.

En los pr¨®ximos 15 a?os, sin embargo, las innovaciones agr¨ªcolas conseguir¨¢n acabar con esta cruel iron¨ªa. En el mundo ya se producen mejores fertilizantes, se logran cultivos hort¨ªcolas m¨¢s productivos, nutritivos y resistentes a las enfermedades y las sequ¨ªas. Si los agricultores africanos tienen acceso a estas y otras tecnolog¨ªas existentes, podr¨¢n te¨®ricamente duplicar sus rendimientos. Con una mayor productividad, tambi¨¦n ser¨¢n capaces de cultivar una gran variedad de alimentos, vender los excedentes y comprar verduras, huevos, leche y carne para complementar la dieta de su familia. Con las inversiones adecuadas, podremos proporcionar a suficientes granjeros de ?frica la informaci¨®n e innovaci¨®n necesarias como para que la productividad aumente en el continente alrededor de un 50%.

La extensi¨®n agr¨ªcola, proceso por el cual los agricultores obtienen informaci¨®n ¡ªsobre qu¨¦ semillas plantar, c¨®mo rotar los cultivos para mejorar las condiciones del suelo, c¨®mo conseguir los mejores precios en el mercado¡ª es un sistema complicado y costoso. Tradicionalmente, se requieren expertos en agricultura con alta cualificaci¨®n que conozcan el lenguaje local y los cultivos m¨¢s convenientes para cada regi¨®n. Este sistema est¨¢ orientado sobre todo a los hombres (por ejemplo, se centra en los cultivos que ellos tienden a plantar), a pesar de que en ?frica las mujeres representan por lo menos la mitad de la mano de obra agr¨ªcola. Es por esta raz¨®n, por la que las agricultoras no son tan productivas como los hombres, aun teniendo un acceso similar a las semillas y los fertilizantes. Por tanto, invertir en este proceso que ayuda a cada vez m¨¢s agricultores en m¨¢s lugares ¡ªtanto mujeres como hombres, de peque?os propietarios a comerciantes¡ª es la ¨²nica manera de obtener el m¨¢ximo beneficio de la innovaci¨®n. Una de las tendencias m¨¢s prometedoras es que, a medida que los granjeros poseen m¨¢s tel¨¦fonos m¨®viles, disponen de mayor capacidad para recibir todo tipo de informaci¨®n ¡ªdesde datos meteorol¨®gicos hasta los precios diarios del mercado¡ª, v¨ªa mensajes de texto.

Debemos llegar al mayor n¨²mero posible de agricultores ya que estos se enfrentan a desaf¨ªos cada vez m¨¢s dif¨ªciles. El incremento de la poblaci¨®n en ?frica significa que habr¨¢ 200 millones de personas m¨¢s que alimentar. Con el tiempo, y debido al fen¨®meno del calentamiento global, practicar la agricultura ser¨¢ una tarea cada vez m¨¢s complicada, ya que habr¨¢ mayor riesgo de sequ¨ªas e inundaciones. Las variaciones clim¨¢ticas traer¨¢n consigo cosechas abundantes y cosechas pobres, por lo cual resulta crucial el hecho de aumentar la productividad y mejorar el almacenamiento. Si los agricultores pueden cultivar y almacenar m¨¢s alimentos, estar¨¢n en mejores condiciones de sortear la ¨¦poca de vacas flacas.

Aparte de la productividad, hay otros obst¨¢culos que impiden a ?frica alimentarse a s¨ª misma. La falta de infraestructuras en todo el continente, por ejemplo, significa que es pr¨¢cticamente imposible transportar alimentos all¨ª donde se necesitan (uno de los casos m¨¢s extremos es el de la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, un pa¨ªs que tiene el mismo tama?o que Europa occidental y una poblaci¨®n de m¨¢s de 60 millones de habitantes. Y sin embargo, tiene menos de 3.000 kil¨®metros de carreteras asfaltadas, la misma cantidad de v¨ªas que cualquier ciudad de tama?o medio de Europa occidental). El comercio dentro del pa¨ªs puede resultar tan dif¨ªcil que a menudo es m¨¢s sencillo transportar los alimentos desde otros continentes que desde unos cientos de kil¨®metros.

Pero se est¨¢n construyendo mejores carreteras. En Ghana se ha ampliado recientemente la carretera que une el coraz¨®n agr¨ªcola del pa¨ªs con el aeropuerto y los puertos mar¨ªtimos, reduciendo considerablemente el tiempo de viaje entre esos puntos. Y Senegal ha eliminado los frecuentes puestos de control que tanto dificultaban el transporte por carretera.

Cultivando alimentos m¨¢s nutritivos y variados y llev¨¢ndolos a quienes lo necesitan en el momento adecuado, ?frica puede alcanzar la seguridad alimentaria en 2030. Todav¨ªa importar¨¢ comida cuando tenga sentido pero exportar¨¢ mucho m¨¢s, pudiendo llegar a conseguir una balanza comercial positiva. Las hambrunas golpear¨¢n con menos frecuencia al continente, y cuando lo hagan, ser¨¢n los propios pa¨ªses africanos los que se ocupar¨¢n de dar una respuesta.

Uno de los actuales memes sobre el desarrollo que m¨¢s se repite es ¡°?frica avanza¡±. Las mejoras que se consigan en la agricultura, la espina dorsal de la econom¨ªa africana, traer¨¢n consigo una importante reducci¨®n de la pobreza y mejorar¨¢n la vida del continente.

Operaciones bancarias

A pesar de ser el continente m¨¢s pobre, ?frica gasta cerca de 50.000 millones de d¨®lares al a?o en comprar alimentos a pa¨ªses ricos

- Las operaciones bancarias a trav¨¦s de dispositivos m¨®viles transformar¨¢n por completo la vida de las personas m¨¢s pobres

Manejar las finanzas es un asunto muy complicado para los m¨¢s necesitados. El interesante proyecto The Kenya Financial Diaries recopila durante un a?o los relatos de cientos de kenianos sobre esta materia. Cuenta innumerables historias de personas que se vieron obligadas a privarse de atenci¨®n m¨¦dica o a retirar a sus hijos del colegio sencillamente porque necesitaban algo de dinero.

La raz¨®n por la que los pobres tienen que afrontar estas elecciones ag¨®nicas no s¨®lo es que no cuenten con suficientes bienes, tampoco tienen acceso a un banco que les ayude a sacar el mayor beneficio de sus activos. Si sus ahorros est¨¢n invertidos en joyas o ganado dif¨ªcilmente podr¨¢n obtener peque?as cantidades para cubrir los gastos rutinarios.

Las personas pobres utilizan sistemas financieros que son tremendamente ineficaces. Sus planes de ahorro consisten en guardar dinero en efectivo en casa durante a?os o comprar productos que pierden valor con el tiempo. Cuando necesitan transferir dinero a sus amigos o familiares para ayudarles en tiempos dif¨ªciles, o bien se toman un d¨ªa de descanso y les entregan el dinero en mano o bien conf¨ªan en un tercero para que realice esa tarea por ellos. Si necesitan pedir dinero en caso de emergencia, se ven obligados a pagar tasas de usura a un prestamista. El hecho de no tener acceso de manera c¨®moda y sencilla a una serie de productos financieros dificulta enormemente la vida de estas personas.

Pero en los pr¨®ximos 15 a?os, la banca digital les aportar¨¢ mayor control sobre sus activos y les ayudar¨¢ a transformar sus vidas.

La clave de todo esto ser¨¢n los tel¨¦fonos m¨®viles. Algunos pa¨ªses desarrollados disponen actualmente de un marco regulador de telecomunicaciones que permite realizar transacciones a trav¨¦s del m¨®vil como si se tratara de una tarjeta de d¨¦bito. En 2030, 2.000 millones de personas que hoy d¨ªa no disponen de una cuenta bancaria podr¨¢n utilizar sus m¨®viles para comprar cualquier tipo de producto. Para entonces, los proveedores de dinero m¨®vil ofrecer¨¢n una gama de servicios financieros como por ejemplo cuentas de ahorro que generan intereses e incluso cr¨¦ditos y seguros.

Para los bancos tradicionales el coste de dar servicio a los m¨¢s pobres es demasiado alto. Esa es la raz¨®n por la que actualmente hay 2.500 millones de personas en los pa¨ªses pobres que no tienen una cuenta bancaria. En los pueblos donde la gente pide prestado peque?as cantidades o tiene ahorros escasos crear o mantener un banco no tiene sentido. Cuando la gente piensa en productos financieros para las personas de los pa¨ªses en desarrollo, lo primero que les viene a la cabeza son los microcr¨¦ditos a peque?os empresarios. De hecho, estos han ayudado a millones de personas en m¨²ltiples ocasiones, pero son s¨®lo uno de los servicios financieros que las personas pobres necesitan, los intereses son relativamente altos y s¨®lo han alcanzado a una peque?a fracci¨®n.

A las empresas pioneras en aplicaciones de banca m¨®vil les resultar¨¢ muy ventajoso prestar sus servicios en los pa¨ªses pobres, ya que las transacciones a trav¨¦s de Internet tienen un coste cero. Y como ahora ya son numerosas las personas de los pa¨ªses en desarrollo que manejan tel¨¦fonos m¨®viles ¡ªm¨¢s del 70% de los adultos en muchos pa¨ªses tienen contratos de telefon¨ªa m¨®vil¡ª, el volumen de operaciones puede resultar bastante rentable. Por tanto, los proveedores de telefon¨ªa m¨®vil pueden obtener grandes beneficios estableciendo peque?as comisiones en cada una de las millones de operaciones que se realicen y de ese modo conseguir¨¢n atender las necesidades de los m¨¢s pobres al igual que hacen los bancos en los pa¨ªses ricos. Una vez que se presten estos servicios y gracias a la innovaci¨®n, aumentar¨¢ la competitividad y se ofrecer¨¢n cuentas de ahorro y cr¨¦ditos a los agricultores o pr¨¦stamos para estudios.

En Bangladesh, la empresa de servicios financieros que ha experimentado un crecimiento m¨¢s r¨¢pido es un proveedor de dinero m¨®vil denominado bKash. Desde su lanzamiento, hace ya casi cuatro a?os, realiza aproximadamente dos millones de transacciones diarias que se resumen en una facturaci¨®n mensual total de casi 1.000 millones de d¨®lares.

Esta visi¨®n de futuro no se materializa por s¨ª sola. Hay barreras por sortear, y en ello est¨¢n trabajando muchas personas sobre el terreno. El acceso a la telefon¨ªa m¨®vil sigue siendo bastante desigual. Solamente el 46% de las mujeres de Bangladesh tiene tel¨¦fono m¨®vil, por un 76% de los hombres, lo cual significa que ellas tienen menos posibilidades de acceder a servicios como los que proporciona bKash y apenas podr¨¢n aprovechar las ventajas que la econom¨ªa digital aportar¨¢ a la sociedad banglades¨ª.

A¨²n queda mucho por hacer hasta lograr que los organismos reguladores de los pa¨ªses ricos y desarrollados revisen reglamentos financieros. En la medida que existan limitaciones en la econom¨ªa digital, como ocurre en la mayor¨ªa de los pa¨ªses, los mecanismos innovadores de financiaci¨®n no tendr¨¢n cabida.

Otro factor clave para conseguir que se utilice el dinero electr¨®nico es asegurarse de que hay suficientes lugares donde la gente pueda convertirlo en efectivo y este en dinero electr¨®nico. Si esta condici¨®n no se cumple, la econom¨ªa digital no se pondr¨¢ en marcha. Una cuesti¨®n importante ser¨ªa garantizar que en cada barrio hay suficientes tiendas que admitan este m¨¦todo de pago. Todos estos requisitos permitir¨ªan a la econom¨ªa digital introducirse con fuerza en la vida cotidiana.

Otra interesante caracter¨ªstica de las finanzas digitales es que algunas innovaciones se est¨¢n produciendo antes en los pa¨ªses pobres. Si esper¨¢semos unas cuantas d¨¦cadas, los bancos de los pa¨ªses desarrollados inventar¨ªan herramientas para utilizar la banca digital que finalmente llegar¨ªan poco a poco a los pa¨ªses en desarrollo. Pero como los actuales pa¨ªses pobres est¨¢n demandando cada vez m¨¢s servicios bancarios y pueden convertirse en clientes potencialmente rentables, los emprendedores de algunos de estos pa¨ªses est¨¢n haciendo un trabajo apasionante, que en ocasiones llegar¨¢ a los pa¨ªses desarrollados.

Educaci¨®n

- Mejores programas de software revolucionar¨¢n el aprendizaje

El pasado oto?o, Bill se reuni¨® con un grupo de estudiantes de Arizona que iban a recibir sus t¨ªtulos universitarios despu¨¦s de estudiar en escuelas online. Uno de ellos, Shawn Lee, es un antiguo trabajador de la construcci¨®n que regres¨® a la universidad con el fin de ofrecer una vida mejor a su hijo. Shawn explic¨® a Bill las dificultades que hab¨ªa tenido en un centro de ense?anza tradicional y c¨®mo el aprendizaje online hac¨ªa m¨¢s sencillo conciliar estudio y trabajo.

Sin embargo, si viaj¨¢ramos a un pa¨ªs pobre y pregunt¨¢ramos a una vendedora ambulante si seguir¨ªa un curso online, se echar¨ªa a re¨ªr. La idea parecer¨ªa rid¨ªcula.

Pero no deber¨ªa ser as¨ª. Y, en el futuro, no lo ser¨¢.

En Estados Unidos, nuestra Fundaci¨®n dedica m¨¢s dinero a la educaci¨®n que a ninguna otra causa porque es la mejor herramienta que hemos encontrado para ofrecer a todos los ni?os estadounidenses una oportunidad para aprovechar al m¨¢ximo sus vidas. Una parte de las causas que financiamos se centra ¨²nicamente en los estudiantes y profesores de Estados Unidos. Pero una parte fundamental de esta causa, los cursos online, ser¨¢n un activo mundial que estar¨¢ disponible para todos los que dispongan de un smartphone o una tableta.

A medida que las redes m¨®viles de alta velocidad aumenten y los smartphone sean tan econ¨®micos como los actuales tel¨¦fonos m¨®viles, m¨¢s se desarrollar¨¢ la educaci¨®n online. Para los habitantes de los pa¨ªses ricos, ser¨¢ un importante paso hacia adelante. Pero para el resto del mundo, especialmente en lugares donde el crecimiento econ¨®mico est¨¢ creando una demanda de trabajadores con formaci¨®n, supondr¨¢ una revoluci¨®n.

La educaci¨®n online supondr¨¢ una revoluci¨®n, especialmente en lugares donde el crecimiento econ¨®mico demanda trabajadores con formaci¨®n

Pensemos en lo que ocurr¨ªa hace 15 a?os, cuando la educaci¨®n online empezaba a ganar terreno. Supon¨ªa poco m¨¢s que apuntar una c¨¢mara a un profesor de universidad y apretar el bot¨®n ¡°grabar¡±. Los estudiantes no pod¨ªan hacer ex¨¢menes online ni conectarse entre s¨ª. No era nada interactivo.

La tecnolog¨ªa ha recorrido ya un largo camino, tal como se puede ver en p¨¢ginas web como Khan Academy y avanzar¨¢ a¨²n m¨¢s en los pr¨®ximos 15 a?os. Incluso antes de que una ni?a comience en la escuela primaria, podr¨¢ utilizar el smartphone de su madre para aprender los n¨²meros y las letras, lo cual le proporcionar¨¢ una gran ventaja inicial. Los programas de software ser¨¢n capaces de darse cuenta de que la peque?a est¨¢ teniendo problemas con una materia que est¨¢ estudiando y la adaptar¨¢ a su ritmo. Esta ni?a colaborar¨¢ con sus profesores y sus compa?eros de clase de una forma mucho m¨¢s enriquecedora. Si est¨¢ estudiando un idioma, podr¨¢ pronunciar palabras en voz alta y el software le corregir¨¢ o le felicitar¨¢ por su pronunciaci¨®n (algunas p¨¢ginas web lo hacen actualmente, pero la tecnolog¨ªa har¨¢ que estas aplicaciones mejoren mucho).

Muchas? de las actuales ense?anzas online est¨¢n desconectadas del mundo laboral, pero esto tambi¨¦n cambiar¨¢. Supongamos que quieren convertirse en profesionales de la salud. Podr¨¢n averiguar qu¨¦ nivel de matem¨¢ticas, qu¨ªmica y otras materias necesitan para cumplir los requisitos y podr¨¢n hacer gran parte del trabajo online. Parte del contenido tendr¨¢ que estar adaptado para lugares e idiomas diferentes. Pero la idea b¨¢sica no cambia. El ¨¢lgebra funciona de la misma manera en todas partes.

Sin embargo, los programas de software nunca conseguir¨¢n algo: sustituir a los maestros. Incluso el estudiante m¨¢s motivado necesita asesoramiento y ayuda. Pero los programas de software pueden jugar un papel fundamental, por ejemplo, conectando a los profesores entre s¨ª. Estos podr¨¢n subir sus propios v¨ªdeos y recibir consejos de sus hom¨®logos, ver c¨®mo trabajan los mejores del mundo y recibir comentarios de sus alumnos en tiempo real. Estos avances ser¨¢n importantes en Estados Unidos y tendr¨¢n un impacto incluso mayor entre los docentes de los pa¨ªses en desarrollo donde las matriculaciones son altas, no as¨ª los logros acad¨¦micos.

Para aprovechar al m¨¢ximo estas innovaciones, necesitamos reducir la brecha social por cuesti¨®n de g¨¦nero. En ?frica, las mujeres tienen un 24% menos de posibilidades de tener un tel¨¦fono m¨®vil. En el sur de Asia, el porcentaje es del 37%. Y, tal como Melinda ha visto claramente en sus viajes, la brecha no solo existe en lo que se refiere a la tecnolog¨ªa. El a?o pasado, ella y nuestra hija Jennifer se alojaron con una familia en su granja de Tanzania. La hija de 13 a?os de la familia, Grace, no pod¨ªa empezar a hacer sus deberes hasta las diez y media de la noche ya que estaba demasiado ocupada cortando le?a, transportando agua, haciendo la colada, preparando la cena y lavando los platos. Su hermano gemelo, que ten¨ªa mucho tiempo para estudiar, ya hab¨ªa aprobado los ex¨¢menes necesarios para seguir con sus estudios.

Cuando Melinda y Jennifer se iban a marchar, Grace les pregunt¨®: ¡°?Puedo quedarme con su linterna?¡±. Quer¨ªa utilizarla para estudiar por la noche.

La educaci¨®n tiene un efecto igualador. Pero si no se lucha contra los factores que impiden que las ni?as estudien y si el acceso a la educaci¨®n no es igual para todos, ¨¦sta, en lugar de ser una soluci¨®n, se convertir¨¢ en otra causa de desigualdad.

Esto es especialmente importante porque cuando una joven consigue una formaci¨®n, se produce un efecto domin¨®. Cuando sea adulta, ganar¨¢ m¨¢s dinero. Si tiene hijos, estos tendr¨¢n el doble de probabilidades de cumplir m¨¢s de cinco a?os. Sus hijas tendr¨¢n el doble de probabilidades de ir a la escuela. No se puede eludir el hecho de que es necesario que m¨¢s ni?as vayan a buenos colegios por m¨¢s tiempo. Pero la educaci¨®n online ofrecer¨¢ nuevas oportunidades a las ni?as que tengan los medios y la motivaci¨®n necesarios para sacar el mejor provecho de la misma.

A medida que los costes se reduzcan y los ingresos aumenten, m¨¢s personas dispondr¨¢n de los medios necesarios para estudiar y estaremos en el buen camino para ofrecer una educaci¨®n de calidad para todos.

Por tanto, ?qu¨¦ necesitamos hacer para estar seguros de que nuestra apuesta dar¨¢ sus frutos y para que la vida de los habitantes de los pa¨ªses desfavorecidos realmente mejore en los pr¨®ximos 15 a?os a mayor velocidad de lo que nunca antes lo ha hecho? Como hemos dicho anteriormente, ser¨¢ necesario invertir en innovaci¨®n y en tecnolog¨ªa, y ofrecerla a la gente que m¨¢s la necesita. Esto es precisamente lo que intenta nuestra Fundaci¨®n.

Hay otro elemento fundamental: las personas apasionadas y bien informadas que trabajan codo con codo con el objetivo de crear movimientos eficaces para promover los cambios necesarios. Personas a quienes les importa ayudar a los m¨¢s pobres a mejorar sus vidas. Nosotros los llamamos "ciudadanos del mundo". Y con esta carta estamos intentando crear una iniciativa a la que nos gustar¨ªa que se unieran decenas de millones de personas.

Convertirse en un ciudadano del mundo no significa que tengan que dedicar su vida en ayudar a los pobres. Significa que les preocupan los asuntos que se suceden a diario a nivel mundial, ya sea una causa sobre la que escribimos en esta carta, u otra, como los derechos humanos o la gobernanza. Significa que dedican unos minutos de su tiempo para informarse sobre la vida de las personas m¨¢s necesitadas (de hecho, si ha llegado hasta aqu¨ª leyendo esta carta, es muy probable que usted sea un ciudadano del mundo). Significa tambi¨¦n que est¨¢n dispuestos a actuar por compasi¨®n, bien para conseguir crear conciencia o bien para dedicar parte de su tiempo a tareas de voluntariado o hacer peque?as donaciones.

Hay pruebas apabullantes que demuestran que la gente se preocupa por los que sufren (cuando ven su sufrimiento). Pensemos tan solo en la avalancha de solidaridad que se produce a escala mundial cuando un tsunami o un terremoto devastador son noticia. El problema es que tanto las tragedias como las enfermedades que causan muertes y la pobreza no son noticia. Son invisibles para muchos de nosotros. Y por eso, millones de personas en todo el mundo carecen de asistencia.

Nosotros esperamos poder ayudar para que esta situaci¨®n cambie. Con este esfuerzo queremos que todos estos problemas sean visibles. Queremos ofrecer a los ciudadanos del mundo una forma de aunar sus voces y pedir a los gobiernos, a las empresas y a las organizaciones sin ¨¢nimo de lucro que conviertan estos asuntos en una prioridad.

Esta iniciativa recibe el nombre de Global Citizen y si lo desean, pueden inscribirse en GlobalCitizen.org. Podr¨¢n obtener informaci¨®n sobre c¨®mo contribuir para que surja una nueva conciencia social, prestar su ayuda y ponerse en contacto con otras personas y organizaciones que se preocupan por cuestiones similares. Pero ser ciudadano del mundo no significa ¨²nicamente colaborar con una organizaci¨®n. Significa tambi¨¦n formar parte de un movimiento creado por un grupo de organizaciones entre las que se encuentran Civicus, Save the Children, ONE Campaign, ActionAid, Oxfam y Greenpeace, as¨ª como tambi¨¦n otras nacionales m¨¢s peque?as que act¨²an en pa¨ªses como Sri Lanka o Sud¨¢frica. Esperamos que nuestra iniciativa ayude a aumentar la capacidad de estas organizaciones y a crear este movimiento. Sus millones de miembros son tambi¨¦n ciudadanos del mundo que trabajan por solucionar muchos problemas globales.

Este a?o, los ciudadanos del mundo tienen un papel importante que desempe?ar. En septiembre, tendr¨¢ lugar una reuni¨®n muy especial en las Naciones Unidas en la que se hablar¨¢ sobre una serie de objetivos y planes para ayudar a los m¨¢s desfavorecidos durante los pr¨®ximos 15 a?os. En 2000 ya se celebr¨® en la ONU una reuni¨®n similar y fue una de las mejores ideas para la ayuda al desarrollo que ninguno de nosotros haya visto jam¨¢s. En aquella reuni¨®n se establecieron una serie de objetivos fundamentales cuya finalidad era que muchas personas pudieran tener una vida productiva, es decir, mejorar su salud, tener la oportunidad de recibir educaci¨®n y aprovechar al m¨¢ximo las oportunidades econ¨®micas.

Esperamos que los objetivos que se adopten este a?o contin¨²en en esa misma l¨ªnea. Cerca de mil organizaciones de 130 pa¨ªses se han reunido para lanzar la campa?a mundial Action/2015 con el objetivo de reclamar a los l¨ªderes mundiales que adopten medidas urgentes para detener el cambio clim¨¢tico, erradicar la pobreza y atajar la desigualdad. Pero a¨²n necesitamos m¨¢s voces y si finalmente se deciden a formar parte de Global Citizen, podremos sumar las suyas. Junto con otros grupos, Global Citizen pedir¨¢ a los dirigentes pol¨ªticos que se responsabilicen de los objetivos que firmar¨¢n en septiembre, especialmente aquellos relacionados con la reducci¨®n de la mortalidad infantil y la mejora de la salud materna.

Cuantos m¨¢s ciudadanos globales haya y m¨¢s activos y eficaces sean, m¨¢s avanzar¨¢ el mundo. Esperamos que puedan contribuir con nosotros a que surja una nueva conciencia social porque estamos convencidos de que las personas pueden y deben trabajar juntas para conseguir que el planeta sea un lugar m¨¢s justo donde vivir. De hecho, nosotros hemos apostado por ello.

Traducci¨®n de Virginia Solans.