Pollo a la ¡®PPSOE¡¯
En intenci¨®n de voto est¨¢ por ver, pero en cuesti¨®n de fantasma del pasado, para m¨ª que PP y PSOE est¨¢n en empate t¨¦cnico
Llamadme maruja, pero el jueves, mientras los colegas de tribunales esperaban pelados de fr¨ªo a que saliera ese hombre de ese trullo, yo no pod¨ªa dejar de pensar en Rosal¨ªa, lady B¨¢rcenas para el siglo. Me la imaginaba aposentada en el chester de su casa, sorbiendo un t¨¦ verde tras otro, esperando a que apareciera ¨¦l, con su fuerte aroma de macho alfa, y todo cambiara para ella. Porque, oye, vale que ahora salga ¨¦l de Soto como un Miura de toriles mand¨¢ndole el recadito a Mariano de que arrieritos somos y en el prime-time nos encontraremos. Pero aqu¨ª la realmente herc¨²lea ha sido ella.
A ver, l¨ªbreme Esperanza Aguirre de sugerir que las se?oronas de sus mansiones no son autosuficientes. Pero tener a ese hombr¨®n en casa, que lo mismo te parte el bacalao, perd¨®n, Jabugo, que te desatasca las tuber¨ªas a pulso, que te manda a ingresar 500.000 de vell¨®n en billetes de 500 en la caja de la esquina, te proporciona, no s¨¦, como otro desahogo. Por cierto, hay que ver c¨®mo ha afectado la crisis a todas las capas sociales, para que luego diga Guindos que estamos despegando. Cuarenta y ocho horas de Rolex, que se dice pronto, le cost¨® al extesorero reunir los 200.000 de fianza sableando a la familia, cuando eso era antes la calderilla que dejaba de propina con el cafelito y las porras del desayuno. Menos mal que Luis ya le ha dejado dicho a Cospedal que le vaya quitando el polvo a su despacho en G¨¦nova ya que piensa pedir el reingreso, por lo que creo que ella est¨¢ a tila desde entonces. Pero yo estoy deseando que ese hombre empiece a currar como Dios manda a ver si en ese pisito de Pr¨ªncipe de Vergara se van rehaciendo un poco, los pobres.
Bueno, por eso, y porque matar¨ªa por ver a ¡°ese se?or¡±, que dice Floriano, volver a entrar en esa sede como Pedro por su casa. Como Pedro S¨¢nchez por Ferraz, concretamente. O sea, con las espaldas a cubierto. Porque, en intenci¨®n de voto no s¨¦, pero para m¨ª que en cuesti¨®n de fantasmas del pasado, PP y PSOE est¨¢n en empate t¨¦cnico. La que pudo ser la casa com¨²n de la izquierda, que dijo Curiel en su d¨ªa, se ha quedado entre el chal¨¦ de Gran Hermano VIP y el caser¨®n de Los Otros. Hay que ver el da?o que hacen las traves¨ªas de seg¨²n qu¨¦ desiertos: al enemigo ni agua, y al amigo, ars¨¦nico sin compasi¨®n ninguna.
No ten¨ªa bastante el presunto l¨ªder socialista con sentir el Pred¨ªctor de Susana en el cogote ¡ªel del embarazo no, el de si se presenta o no se presenta¡ª, cuando va Bono, y se echa de nuevo al monte, perd¨®n, road. El de U2 no, tonta, uno as¨ª con pelazo nuevo que fue ministro de Defensa con Zapatero y que no se conforma con nada. F¨ªjate t¨² que, siendo como es consuegro y abuelo de los nietos de Raphael, que ya es de por s¨ª una responsabilidad hist¨®rica apabullante para un solo hombre, va el muy entrometido y se mete a alcahuete entre Zapatero y Pablo Iglesias a espaldas de su propia Ejecutiva. ¡°No voy a contribuir al ruido¡±, ha respondido el pobre S¨¢nchez a semejante puenteo sin caer en que, en ese gallinero, hay m¨¢s foll¨®n que en un Bershka a las siete de la tarde de un s¨¢bado de rebajas. Y te dejo, que, hablando de fantasmas del Pleistoceno, vuelve Aznar a salvar a Espa?a del Apocalipsis y tengo las mechas superdescuidadas.
?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.