El influjo de la perspectiva
Los enfoques que adoptamos dependen de nuestro sentido de la relevancia
Toda informaci¨®n incluye una perspectiva. Todo lo miramos desde alg¨²n punto, real o imaginario.
Se atribuye al torero Rafael El Gallo (1882-1960) una an¨¦cdota que explica muy bien este problema. El diestro sevillano hab¨ªa tenido una mala tarde en A Coru?a (entonces La Coru?a) tras un largo viaje, y deseaba salir de inmediato hacia Sevilla. Le recomendaron pernoctar all¨ª porque Sevilla quedaba demasiado lejos, a lo que ¨¦l contest¨®: ¡°Sevilla est¨¢ donde tiene que estar. Lo que est¨¢ lejos es esto¡±.
Id¨¦ntica distancia hay entre Barcelona y Madrid que entre Madrid y Barcelona, pero no transmitimos exactamente el mismo mensaje si decimos ¡°Madrid dista 620 kil¨®metros de Barcelona¡± que si afirmamos ¡°Barcelona dista 620 kil¨®metros de Madrid¡± (o llevado al terreno pol¨ªtico: ¡°El Gobierno central est¨¢ muy lejos del Gobierno catal¨¢n¡± en lugar de ¡°el Gobierno catal¨¢n est¨¢ muy lejos del Gobierno central¡±).
Si un alumno obtiene una nota de 9,5, podemos asegurar que casi ha sacado un diez. Pero si otro logra un diez, no diremos que casi saca un 9,5.
Si el 23% de los fallecidos en
Y ser¨¢ m¨¢s habitual se?alar ¡°ese bache que est¨¢ cerca del portal¡± que ¡°ese portal que est¨¢ cerca del bache¡±.
El partido Nadal-Murray acaba con 6-3 y 6-0 a favor del escoc¨¦s, pero en casi toda la prensa espa?ola se titula que Nadal perdi¨® con Murray, mientras que la brit¨¢nica elegir¨¢ que Murray derrot¨® a Nadal.
Los enfoques dependen de nuestro sentido de la relevancia. Y suele parecernos m¨¢s relevante lo grande que lo peque?o; m¨¢s lo pr¨®ximo que lo lejano.
Se inform¨® hace d¨ªas de que el paro hab¨ªa bajado en 64.405 personas durante el mes de diciembre, y los titulares de prensa recogieron esa opci¨®n. Tambi¨¦n habr¨ªa sido posible destacar que ¡°4.447.711 personas continuaron sin empleo¡±, claramente un n¨²mero mayor; pero en periodismo la decisi¨®n sobre la relevancia no atiende s¨®lo a lo grande frente a lo peque?o sino tambi¨¦n a lo nuevo frente a lo viejo. No consideramos noticia lo que sigue como estaba, sino aquello que cambia: y lo que cambia es que algunos hallaron trabajo, no que otros muchos sigan sin ¨¦l. Lo m¨¢s relevante en periodismo es la novedad.
Sin embargo, algunas perspectivas se adoptan con cierta arbitrariedad o inter¨¦s, como suele ocurrir con las cuentas de resultados de las empresas o con los datos de las audiencias; o como sucede con la famosa botella mediada. Podemos destacar que la mitad de la poblaci¨®n apoya determinada ley, pero tambi¨¦n que la mitad de la poblaci¨®n la rechaza. Ahora bien, resultar¨ªa extra?o destacar que el 30% est¨¢ de acuerdo con algo y no que el 70% discrepa, puesto que tendemos a resaltar el porcentaje mayor.
Y de los porcentajes solemos extraer conclusiones. Si entre quienes logran trabajo hay un 63% con la secundaria hecha y la mayor¨ªa de ellos son licenciados, deducimos que sale a cuenta hincar los codos.
A tenor de esas reglas de la perspectiva, llama la atenci¨®n la forma en que se ofrecieron los datos oficiales sobre los fallecidos en accidente de tr¨¢fico durante 2014: se insisti¨® en que el 23% no llevaba puesto el cintur¨®n de seguridad. Pero habr¨ªa parecido m¨¢s relevante se?alar que el 77% de las v¨ªctimas s¨ª se lo hab¨ªa colocado (lo cual no impidi¨® que murieran). Y claro, si el 23% de los fallecidos no usaba el cintur¨®n y el 77% s¨ª, alguna gente creer¨¢ m¨¢s peligroso abroch¨¢rselo que no hacerlo. Algo no funciona en ese mensaje entonces.
La perspectiva m¨¢s ajustada se habr¨ªa de proyectar en tal caso con doble referencia. Supongamos que el 90% de los automovilistas usa cintur¨®n, y que el 10% no lo hace; y que sin embargo la proporci¨®n de fallecidos sin cintur¨®n asciende al 23%; mientras que el porcentaje de las v¨ªctimas que s¨ª se lo pusieron desciende al 77%. De ello se concluir¨ªa un mayor riesgo en prescindir de tal precauci¨®n. Y siguiendo el rastro de esos c¨¢lculos, podr¨ªamos llegar a deducir cu¨¢ntos automovilistas se habr¨ªan salvado en caso de llevarlo puesto. ?sa parece una perspectiva m¨¢s eficaz.
Si convivimos con gente capaz de no usar el cintur¨®n, igualmente la habr¨¢ capaz de interpretar mal las estad¨ªsticas ambiguas, incluso de servirse de ellas para justificar su insensatez. El Gallo fue tambi¨¦n quien dijo que hay gente pa to.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.