A tres minutos del cataclismo

Si les dicen que estamos a tres minutos del apocalipsis, no deben tom¨¢rselo en sentido literal, pero tampoco a la torera porque el aviso va en serio. Quienes manejan este simb¨®lico reloj con el que se pretende medir la vulnerabilidad del planeta ante la eventualidad de una cat¨¢strofe global no son oscuros astr¨®logos amigos del tremendismo, sino cient¨ªficos galardonados con el Nobel y otras personalidades de la ciencia. Atenci¨®n, pues, a lo que dicen y por qu¨¦ lo dicen.

El reloj fue ideado en 1947 en el seno del Bolet¨ªn de Cient¨ªficos At¨®micos de la Universidad de Chicago y desde entonces se han movido las agujas en 18 ocasiones. Varias veces estuvimos cerca del apocalipsis, casi siempre por la escalada de amenazas entre EE?UU y la URSS durante la guerra fr¨ªa. Pero tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn, el reloj entr¨® en una fase apacible. Para que se hagan una idea: en el feliz a?o de 1991 est¨¢bamos a 17 minutos del apocalipsis. Ahora estamos a tres.

A qu¨¦ se debe que estemos tan cerca del precipicio? No ser¨ªa dif¨ªcil aventurarlo: el cambio clim¨¢tico est¨¢ sin duda entre las principales causas. Pero no hay que recurrir a conjeturas, porque el comit¨¦ cient¨ªfico que gestiona el reloj ha pedido nada menos a 17 premios Nobel y otros prestigiosos cient¨ªficos, como el f¨ªsico brit¨¢nico Stephen W. Hawking, que eval¨²en el riesgo y muevan las agujas en consecuencia.

Efectivamente, el cambio clim¨¢tico figura en primer lugar, pero tambi¨¦n la acumulaci¨®n de arsenal nuclear en un mundo plagado de conflictos que son regionales, pero pueden alcanzar mayores dimensiones. A escala humana, tres minutos no son nada. Pasan en un suspiro. Lo mismo que para el planeta un siglo.

A esa idea apuntan las agujas de este reloj simb¨®lico: 2014 ha sido el a?o m¨¢s caluroso desde que se iniciaron los registros, en 1880; nueve de los 10 a?os m¨¢s c¨¢lidos han sido despu¨¦s de 2000; la temperatura del mar sube y el retroceso de los glaciares parece ser m¨¢s r¨¢pido de lo previsto. Si no se aplican medidas ¡ªy est¨¢ costando mucho acordarlas¡ª al final de este siglo el planeta tendr¨¢ problemas y riesgos de mucho mayor calado. Har¨ªamos bien en no tomar el reloj en vano.