Evoluci¨®n para David

Evoluci¨®n significa cambio a trav¨¦s del tiempo. Hablamos a veces de la evoluci¨®n de una persona; por ejemplo, la evoluci¨®n de un ni?o a adulto o, con un sentido muy diferente, la evoluci¨®n en la manera de pensar de un individuo que pasa de ser ateo a ser religioso. En el primer ejemplo, nos referimos a cambios biol¨®gicos, pero tambi¨¦n a cambios de personalidad. Cuando hablamos de evoluci¨®n en la manera de pensar nos referimos a cambios conductuales. Podemos usar el t¨¦rmino evoluci¨®n en muchos otros sentidos; por ejemplo, refiri¨¦ndonos a la evoluci¨®n pol¨ªtica de un pa¨ªs o a la evoluci¨®n de los programas de estudios en las escuelas.

En ciencia, David, el termino evoluci¨®n se usa principalmente en biolog¨ªa para referirnos a la evoluci¨®n de los organismos, es decir, a la historia de la vida sobre la Tierra. Pero se utiliza tambi¨¦n en otros contextos, en particular en astronom¨ªa, refiri¨¦ndose al proceso por el cual las galaxias, estrellas y planetas se forman y cambian.

Los astr¨®nomos afirman que el universo se inici¨® hace unos 15.000 millones de a?os en lo que llamamos el Big Bang o la Gran Explosi¨®n, estallido monumental que envi¨® materia y energ¨ªa en expansi¨®n en todas direcciones. A medida que el universo se expand¨ªa, la materia se distribuy¨® en galaxias, como nuestra propia galaxia, la V¨ªa L¨¢ctea. En dichas galaxias, la gravitaci¨®n comprimi¨® el material, que en muchos casos se condens¨® en estrellas, donde dieron lugar a reacciones nucleares. En el caso de nuestro Sol, gas y polvo se agregaron alrededor formando planetas muy peque?os, que en fases sucesivas se aglutinaron en los ocho planetas de nuestro sistema solar (o nueve, si incluimos a Plut¨®n) y sus numerosos sat¨¦lites.

La edad de la Tierra se calcula en unos 4.540 millones de a?os. Las rocas m¨¢s antiguas que se conocen, datadas hace 3.960 millones de a?os, se encuentran en el norte occidental de Canad¨¢, aunque rocas encontradas en otros lugares, como Australia occidental, encierran cristales de circ¨®n de 4.300 millones de a?os, m¨¢s antiguos que las propias rocas en que se encuentran. El origen de la vida en la Tierra ocurri¨® relativamente pronto, hace unos 4.000 millones de a?os. Se han encontrado organismos similares a las bacterias actuales que vivieron hace 3.500 millones de a?os.

Piensa, David, que todas las especies que viven en la actualidad, cuyo n¨²mero se calcula en m¨¢s de 10 millones, proceden por evoluci¨®n de aquellos primeros organismos. Las variaciones de organismos sobre la Tierra, pr¨¢cticamente infinitas, son el fruto de la evoluci¨®n. Todos los seres vivos estamos emparentados por descender de antepasados comunes. Los humanos y otros mam¨ªferos descendemos de animales parecidos a las musara?as que vivieron hace m¨¢s de 150 millones de a?os. Mam¨ªferos, aves, reptiles, anfibios y peces compartimos ancestros con gusanos acu¨¢ticos que vivieron hace 600 millones de a?os; y todas las plantas y animales proceden de aquellos microorganismos parecidos a bacterias que se originaron hace unos 3.500 millones de a?os. Los linajes de los organismos cambian a lo largo de las generaciones.

Todas las plantas y animales proceden de aquellos microorganismos parecidos a bacterias que se originaron hace unos 3.500 millones de a?os"

La diversidad surge porque los linajes que descienden de antepasados comunes divergen con el tiempo a medida que se adaptan a diferentes ambientes. Durante m¨¢s del 80% del tiempo trascurrido desde el origen de la vida, s¨®lo exist¨ªan sobre la Tierra organismos microsc¨®picos unicelulares, es decir, consistentes en una sola c¨¦lula. Hace 800 millones de a?os aparecieron los primeros? organismos multicelulares; y hace 700 millones, los primeros animales. Los vertebrados (animales con esqueleto) aparecieron hace cerca de 500 millones de a?os. Los mam¨ªferos, hace 150 a 200 millones. Y el linaje de los primates, hace 60 millones. Los hom¨ªnidos se separaron de los simios hace unos siete millones de a?os. Y nuestra especie, Homo sapiens, surgi¨® en ?frica tropical hace unos 150.000 a?os.

S¨ª, es dif¨ªcil pensar en miles de millones o cientos de millones de a?os y comparar su escala con cientos o miles de a?os. Para tener una idea aproximada, imagina la historia de la vida como si fuera la de un a?o. En esta simulaci¨®n, la vida aparece sobre la Tierra el 1 de enero y hoy estamos a 31 de diciembre a las 24 horas. Los primeros organismos multicelulares aparecen sobre la Tierra el 4 de octubre. Los primeros vertebrados, el 29 de noviembre. Los mam¨ªferos, el 15 de diciembre. Los primates, el 26 de diciembre. Los hom¨ªnidos, el 31 de diciembre a mediod¨ªa. Homo sapiens, nuestra especie, aparece el 31 de diciembre a las 23:45. A esta escala, los humanos llevamos 15 minutos sobre la Tierra, Jesucristo vivi¨® hace menos de 15 segundos y Col¨®n descubri¨® Am¨¦rica hace 4 segundos.

El objetivo de este libro, querido David, es describir la evoluci¨®n biol¨®gica y llamar tu atenci¨®n hacia los fascinantes procesos que ocurren, las cuestiones que se plantean y las respuestas, m¨¢s o menos definitivas, que podemos encontrar. Esbozar¨¦ nuestra naturaleza biol¨®gica, de d¨®nde venimos y a d¨®nde vamos; es decir, qui¨¦nes son nuestros antepasados animales y cu¨¢l es el futuro que nos espera como especie. A lo largo del libro nos enfrentaremos a cuestiones importantes, como por ejemplo: ?hay contradicci¨®n entre la Biblia y la teor¨ªa de la evoluci¨®n?, ?de d¨®nde vienen los valores morales: de la religi¨®n o de la evoluci¨®n?, ?cu¨¢l es el futuro biol¨®gico de la humanidad?, ?es cierto que los cient¨ªficos y m¨¦dicos est¨¢n prolongando la duraci¨®n de la vida de las personas a pasos agigantados, de manera que quienes han nacido en los ¨²ltimos 20 a 30 a?os vivir¨¢n hasta 100 a?os y m¨¢s?

La evoluci¨®n biol¨®gica se refiere a la relaci¨®n geneal¨®gica que existe entre los organismos, es decir, la idea de que todos los seres vivos descienden de antepasados comunes, y se distinguen cada vez m¨¢s de sus antepasados cuanto m¨¢s tiempo ha pasado entre unos y otros. As¨ª, nuestros antecesores de hace 10 millones de a?os eran unos primates no muy diferentes a un chimpanc¨¦ o un gorila, mientras que nuestros antepasados de hace 100 millones de a?os eran unos peque?os mam¨ªferos remotamente semejantes a una ardilla o una rata, y los de hace 400 millones eran peces. Los cient¨ªficos denominan anag¨¦nesis al proceso de cambio evolutivo a trav¨¦s de un linaje de descendencia.

La evoluci¨®n biol¨®gica implica, adem¨¢s de la anag¨¦nesis, el origen de nuevas especies, la cladog¨¦nesis o especiaci¨®n, el proceso por el que una especie da lugar entre sus descendientes a dos especies diferentes. Los procesos de anag¨¦nesis y cladog¨¦nesis conducen a la diversificaci¨®n creciente de las especies a trav¨¦s del tiempo, de manera que podemos suponer que las especies m¨¢s semejantes entre s¨ª descienden de un antepasado com¨²n m¨¢s reciente que el antepasado com¨²n de especies que tienen mayores diferencias. De esta manera, los humanos y los chimpanc¨¦s descienden de un antepasado com¨²n que vivi¨® hace menos de 10 millones de a?os, mientras que para encontrar al ¨²ltimo antepasado com¨²n de los humanos, los gatos y los elefantes hay que remontarse hasta hace m¨¢s de 50 millones de a?os.

La otra cara del proceso de diversificaci¨®n es la extinci¨®n de las especies. Se calcula que m¨¢s del 99,99% de todas las especies que existieron en el pasado han desaparecido sin dejar descendientes. Las especies actuales, que se calculan en unos 10 millones (aunque las descritas por los bi¨®logos son menos de dos millones), son la diferencia que existe, a manera de saldo, entre la diversificaci¨®n y la extinci¨®n.

Durante m¨¢s del 80% del tiempo trascurrido desde el origen de la vida, s¨®lo exist¨ªan sobre la Tierra organismos microsc¨®picos unicelulares"

En los cap¨ªtulos de este libro, David, vamos a explorar cuestiones importantes sobre la evoluci¨®n de la vida en la Tierra. Algunos cap¨ªtulos tratar¨¢n cuestiones hist¨®ricas. Otros presentar¨¢n datos que demuestran que la evoluci¨®n ha ocurrido y c¨®mo lo ha hecho. Habr¨¢ cap¨ªtulos dedicados a las explicaciones te¨®ricas que dan cuenta de los procesos evolutivos, profundizando en detalles particularmente importantes. Y habr¨¢ otros dedicados a cuestiones fundamentales de la vida humana, como el origen de los valores morales y si el cristianismo, o la religi¨®n en general, es compatible con la teor¨ªa de la evoluci¨®n, que explica la existencia de los seres vivos, incluidos los humanos, como el resultado de procesos naturales. Los cap¨ªtulos del libro se pueden leer, naturalmente, en el orden en que aparecen en el libro, pero est¨¢n escritos de manera que puedan leerse de manera independiente.

Francisco J. Ayala (Madrid, 1934) es profesor de Ciencias Biol¨®gicas en la Universidad de California en Irvine. Ha sido presidente de la Asociaci¨®n Estadounidense para el Avance de la Ciencia, recibi¨® en 2002 la Medalla Nacional de Ciencias y es doctor honoris causa por m¨¢s de 20 universidades en diez pa¨ªs.

Evoluci¨®n para David est¨¢ publicado por editorial Laetoli en colaboraci¨®n con la Universidad P¨²blica de Navarra (UPNA). Pr¨®ximamente estar¨¢ en las librer¨ªas.