La sabidur¨ªa tranquila de Xavier Valls
Se dice que en su af¨¢n de modernizar al partido socialista, el actual primer ministro de Francia se inspir¨® en las ideas de su padre, un excelente pintor que admir¨® el pensamiento libertario de Francisco Ferrer i Guardia
Xavier Valls fue un excelente pintor. Con un concepto tranquilo de la existencia y del arte. Con una inteligencia serena; incapaz de acalorarse. Inolvidable para los que tuvieron la suerte de conocerle. Algunos tratan de tacharle. Las hienas a fuerza de comer a sus mamas se vuelven hu¨¦rfanas
El hijo de Xavier ser¨¢ el pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica Francesa, como yo pienso. ?O lo ser¨¢ Fran?ois Hollande como cree Michel Houellebecq en su nueva y ¡°xenial¡± novela Sumisi¨®n? Manuel Valls, a los 16 a?os, estaba m¨¢s cerca de entrar en un seminario que de salir al escenario pol¨ªtico. El dromedario, entre los camellos, confirma la regla.
Valls Jr. escribi¨® un libro-pasqu¨ªn en franc¨¦s hace seis a?os. Tambi¨¦n inolvidable. Titul¨® el panfleto de corrido: Para acabar con el socialismo carroza... y al final llamarse de izquierdas. La prudencia exige encubrir los descubrimientos perturbadores.
Con su libelo asegur¨® que intentaba ¡°desenmohecer a su partido¡±. Precisamente al socialista franc¨¦s. Se dijo que al primer ministro galo le inspiraron las ideas de su padre. ?Y por qu¨¦ no las de su madre? ?Luisangela Galfeti? Tanto monta, monta tanto...
Xavier Valls ten¨ªa una admiraci¨®n estudiosa por Francisco Ferrer i Guardia. Por el libertario, el laico, el internacionalista. En realidad los diablos pueden llegar a destruir la belleza al germinar.
En su Escuela Moderna, Don Francisco F i G quer¨ªa que ¡°los ni?os y las ni?as tuvieran una ins¨®lita libertad¡±. Curiosamente se dec¨ªa librepensador; lo cual siempre fue un pleonasmo. Pues Quevedo hasta su muerte conserv¨® su rid¨ªculo nombre de gafas.
Durante todo el primer tercio del siglo XX, decenas de escuelas, ateneos y universidades populares seguir¨ªan los planteamientos ferrerianos. ?O se dice ferreristas?
Con su mujer, Teresina Sanmart¨ª de Ferrer, tuvo tres hijas, Trinidad, Paz y Sol. Trinidad , s¨ª¨ª¨ª, a pesar de su anti-religiosidad. El lir¨®n se levanta tarde incluso cuando madruga.
En pleno Faubourg Montmartre do?a Teresina intent¨® matar a su c¨®nyuge de dos pistoletazos a bocajarro. Felizmente sin conseguirlo. ?rase una vez una kamikaze... (no sigue). Y la se?ora Sanmart¨ª fue perdonada generosamente por su Yago y casi totalmente por los magistrados. Gracias al nacionalismo sin fronteras de la justicia francesa.
Do?a Ernestina intent¨®, sin conseguirlo, matar a su c¨®nyuge de dos pistoletazos a bocajarro
En vista de lo cual en 1899 Ferrer se cas¨® con la librepensadora (again!) francesa Leopoldine Bonnard. Con ella recorrer¨¢ Europa y ser¨¢ padre de su ¨²nico var¨®n ¡°Riego¡±. Alias L¨¦opold. Demostrando con ello que no se puede remontar el tiempo con un aspirador.
Su bigamia (algunos le acusaron, como, injustamente, al Burlador de Sevilla, de poligamia) no le impidi¨® relacionarse con Jeanne Ernestine Meuni¨¦. Una de sus alumnas, de mejor ver y de maneras a¨²n m¨¢s exquisitas. Admiradora (por lo menos) que le nombr¨® antes de morir, el 2 de abril de 1901, su heredero. Con ¡°un mill¨®n de francos¡±. Como el Picasso. Por fin el bienquisto i Guardia se ¡°relacion¨® ¨ªntimamente¡± con la joven navarra Soledad Villafranca. ?C¨®mo consegu¨ªan aquellos b¨ªpedos de otros tiempos tener relaciones ¡°no ¨ªntimas¡± e hijos ¡°no naturales¡±?
La ara?as del infierno firma sus telas. El asesinato fallido, desgraciadamente, lo iba a conseguir el Tribunal Militar de Barcelona. Los jueces condenaron a muerte al inocente. Fue fusilado a las 9 de la ma?ana del 13 de octubre de 1909 en el foso de Santa Amalia de Montjuic. Ante el estupor y el silencio de todos... salvo de la muchedumbre parisiense.
Albert Camus escribi¨® de su pu?o y letra (en 1959) un tarjet¨ªn. Sin lugar a duda inspirado por su amigo Xavier: ¡°Francisco Ferrer pensait que nul n¡¯est m¨¦chant volontairement et que tout le mal qui est dans le monde vient de l¡¯ignorance. C¡¯est pourquoi les ignorants l¡¯ont assassin¨¦¡± [¡°Francisco Ferrer pensaba que no existe crueldad voluntaria y que todo el mal que hay en el mundo viene de la ignorancia. Por esa raz¨®n los ignorantes lo asesinaron¡±].
Valls Jr. naci¨® en Barcelona treinta a?os despu¨¦s de mi nacimiento. Y ocho a?os despu¨¦s de Fran?ois Holande. Con lo cual los tres somos ¡°Leo-ascendencia-Geminis" (del 11, 12 y 13 de agosto). Honroso privilegio que compartimos con 3.651.247 terr¨¢queos.
El d¨ªa de mis cincuenta a?os, el hijo de Xavier Valls, con veinte, dej¨® de ser espa?ol y se naturaliz¨® franc¨¦s. Y seg¨²n confesi¨®n propia con algunas dificultades. Menores de las infranqueables que encontr¨® Picasso. Yo no tuve ninguna: nunca la solicit¨¦. Antes de Darwin todas las cebras ten¨ªan rayas horizontales.
Xavier Valls ¡°lleg¨® a fraguar como pintor un estilo personal contra los vientos y las mareas de las modas¡±. Evidentemente el tiempo no tiene realidad objetiva.
A punto de cumplir ochenta a?os, Valls Sr. dijo: ¡°No sirve para nada, pero me satisface no haber perdido, como tantos otros, la memoria. A¨²n me acuerdo de aquel 24 de junio de 1949 en el Colegio de Espa?a de Par¨ªs¡¡±.
Se supo, en Par¨ªs, que Xavier iba a publicar sus memorias de serenidad, trap¨ªo y lucidez, La meva capsa de Pandora (Mi caja de Pandora). Y precisamente en Barcelona. En la excelente editorial Quaderns Crema. Editora en catal¨¢n de H?lderlin, Simenon, Kawakami, Lewis Carroll, Ovidio, Gombrowicz, Novalis, Racine etc.
En 2003, la mayor¨ªa entre los m¨¢s entendidos pens¨® que el libro de Xavier ser¨ªa ¡°un acontecimiento¡±. Algunos se atrevieron a decir que ser¨ªa ¡°una bomba¡±. Obviamente Xavier nunca lo pens¨®. Dios ?cre¨® el acuario antes que los peces?
Los entendidos dec¨ªan que sus memorias ser¨ªan ¡°un acontecimiento¡±; fueron un secreto sin lectores
Entre mil cosas apasionantes Xavier Valls cuenta en sus memorias c¨®mo en 1949 viv¨ªa en Par¨ªs un celeb¨¦rrimo artista; c¨®mo el famoso ten¨ªa once meses menos que ¨¦l; c¨®mo terminar¨ªa, ¡°por la g. de Dios¡±, neo-progresista y esportulizado; c¨®mo ¡°con su camisa azul de falangista defenestr¨®...¡±; c¨®mo el prestigiosa artista vociferaba ¡°Franco no ha liquidado a todos los rojos¡±...
Pero lejos de ser ¡°una bomba¡± el libro fue un secreto sin lectores ni cr¨ªticos. Obviamente, como se lo figuraba Xavier. Nadie habl¨® ni remotamente de su ¨²nico libro. Valls Sr. quiz¨¢s pens¨®, filos¨®fico y tranquilo (como siempre), que s¨®lo el manzano bons¨¢i de Newton descubri¨® la gravitaci¨®n universal.
Pero hete aqu¨ª que ¡°as¨ª que pasaron 19 a?os¡±, el 15 de mayo de 1968, en dos minutos, dos estramb¨®ticos ¡°ocupamos¡± el Colegio de Espa?a de Par¨ªs. ¡°De-mo-cr¨¢-ti-ca-mente¡±. El pensamiento es tan limitado con relaci¨®n a la transcendencia.
Pero tres semanas despu¨¦s con la misma sencillez y frusler¨ªa con que lo ¡°ocupamos¡±, el Colegio de Espa?a de Par¨ªs fue ¡°desocupado¡± por la polic¨ªa y la divertida desidia. Todas las veletas egoc¨¦ntricas est¨¢n seguras de hacer girar al viento.
Para desconcierto de propios y asombro de extra?os durante casi veinte a?os el Colegi¨® de Par¨ªs se alz¨® deshabitado. Lo rodeaba un cors¨¦ de alambradas y una ro?osa valla meada. La raz¨®n la conoc¨ª con una llamada de la Embajada:
¡ªQueremos reabrir el Colegio de Espa?a pero antes tenemos que cerciorarnos de que usted no proyecta ocuparlo de nuevo.
Embravecidos por mi respuesta y s¨¦samo el 16 de octubre de 1987, Tois¨®n de Oro al cuello, se pudo patrocinar la reinauguraci¨®n del Colegio.
Como si la ¨²nica proposici¨®n probada de un concepto s¨®lo fuera otro avatar del teorema de ¡°incompletitud¡± (de G?del), tras su retorno del exilio Gregorio Mara?¨®n escribi¨® Espa?oles fuera de Espa?a en 1947. Con una dedicatoria a Ram¨®n P¨¦rez de Ayala. Que parece compuesta para ¨¦l mismo:
¡°Que est¨¢ dentro de Espa?a aunque est¨¦ fuera¡±.
Fernando Arrabal es escritor.
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