Josep Baselga: ¡°Se ha perdido una generaci¨®n de cient¨ªficos¡±
El onc¨®logo a¨²na el perfil cl¨ªnico al de investigador. Es, a sus 55 a?os, director m¨¦dico del Memorial de Nueva York, centro l¨ªder en la lucha contra el c¨¢ncer. El pr¨®ximo mes de abril acceder¨¢ adem¨¢s a la presidencia de la Asociaci¨®n Americana de Investigaci¨®n del C¨¢ncer (AACR), la mayor organizaci¨®n en este campo.
Baselga es un hombre de mirada incisiva. Se distingue por su lucha por conseguir que los descubrimientos en investigaci¨®n lleguen lo antes posible a los pacientes. Nos recibe en un peque?o despacho del hospital Quir¨®n, al hilo de uno de sus mete¨®ricos pasos por Barcelona. Las paredes est¨¢n forradas de diplomas, premios y t¨ªtulos; hay una foto suya con su mujer y sus cuatro hijos. Muy a lo lejos, a trav¨¦s de un amplio ventanal, se divisa el Mediterr¨¢neo. De ¨¦l se dice que es un hombre que combina la proximidad del m¨¦dico latino con el rigor y la disciplina mental de los anglosajones.
Y si algo queda claro a lo largo de esta entrevista es su admiraci¨®n por la cultura anglosajona. Baselga aprecia el sentido de la responsabilidad, el rigor, la apertura de miras, la mezcla de culturas, el esp¨ªritu de integraci¨®n y ese talento que existe al otro lado del charco para extraer de cada profesional lo mejor que este puede dar. En Estados Unidos es donde Baselga desarrolla la mayor parte de su labor profesional. Ah¨ª es donde ha dado lo mejor de s¨ª mismo y donde, de hecho, se form¨®.
En el a?o 1986 ya viaj¨® a Nueva York para especializarse en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, del que ahora es director m¨¦dico. En este centro, considerado como el mejor del mundo en la lucha contra el c¨¢ncer, maneja un presupuesto de 2.600 millones de d¨®lares (2.290 millones de euros) y tiene a su cargo a 1.000 m¨¦dicos y a un total de 13.000 trabajadores. Adem¨¢s, por si fuera poco, el pr¨®ximo 20 de abril acceder¨¢ a la presidencia de la Asociaci¨®n Americana de Investigaci¨®n del C¨¢ncer (AACR), organizaci¨®n que representa a 34.000 profesionales e investigadores.
Con todo, le gusta mantener sus v¨ªnculos con su tierra natal y con el centro desde el que lo ficharon para trasladar su experiencia a tierras norteamericanas, el Instituto de Oncolog¨ªa del hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona (VHIO), en el que ejerce de presidente del comit¨¦ cient¨ªfico.
Es usted director m¨¦dico del Memorial de Nueva York y en abril toma posesi¨®n de la presidencia de la Asociaci¨®n ?Americana de Investigaci¨®n del C¨¢ncer. Esto es casi como decir que dirige usted el rumbo de la lucha contra el c¨¢ncer en el mundo, ?o es mucho decir? No, eso es demasiado decir. La lucha contra el c¨¢ncer no se puede dirigir, la dirige la ciencia. Lo que s¨ª se puede hacer en posiciones de liderazgo como en la AACR es influir en la agenda, ejercer una funci¨®n de lobby muy importante a nivel de las autoridades sanitarias y a nivel del p¨²blico. Imprimir tu visi¨®n en el a?o que est¨¢s ah¨ª es lo que realmente puedes hacer. Es un desaf¨ªo ilusionante.
Se usar¨¢ menos la quimioterapia y m¨¢s el tratamiento con pastillas¡±
Se est¨¢n produciendo grandes avances en oncolog¨ªa y en particular en la tecnolog¨ªa gen¨®mica. ?En qu¨¦ punto estamos y con qu¨¦ podemos so?ar? Los tumores se forman a partir de c¨¦lulas de tejidos normales. Las mutaciones del ADN los crean. Cuando hay una mutaci¨®n, la c¨¦lula se transforma, empieza a crecer; esto es el c¨¢ncer. Hasta ahora clasific¨¢bamos los tumores en funci¨®n de su tejido de origen: c¨¢ncer de pulm¨®n, de mama, de h¨ªgado¡ Y a partir de aqu¨ª se dirige al paciente a los especialistas en mama, en h¨ªgado¡ Pero el lugar de origen no define el tumor, o lo hace solo en parte. Por primera vez tenemos la capacidad de secuenciar, analizar, el genoma de cada tumor. Esto nos permite entender lo que est¨¢ pasando en funci¨®n de las mutaciones. Y podemos dise?ar f¨¢rmacos a la carta que vayan dirigidos a una mutaci¨®n concreta.
En esta l¨ªnea est¨¢ el estudio Cleopatra, que usted dise?¨®¡ S¨ª. Yo desarroll¨¦ dos medicamentos, Herceptin y Pertuzumab. Este ¨²ltimo es un medicamento nuevo contra el HER2 [tumor mamario]. En ese estudio vimos que en pacientes con c¨¢ncer avanzado, a?adir el Pertuzumab aumentaba la supervivencia en 16 meses, que es una barbaridad: pasamos de 41 a 57 meses de vida.
?En pacientes con met¨¢stasis? En pacientes con m¨²ltiples met¨¢stasis. Ahora estamos utilizando el Pertuzumab en el estudio Afinity, en personas con el tumor reci¨¦n diagnosticado, y hemos calculado que vamos a curar a m¨¢s del 95% de los pacientes. De una enfermedad (el tumor HER2 positivo) en la que hace 15 a?os se mor¨ªan el 80% de los que la padec¨ªan, ahora curaremos al 95%. Este es un buen ejemplo: en los tumores HER2 positivos hemos encontrado el gen mutado, ?y si esto lo encontr¨¢semos para cada uno de los tumores? Esta es la apuesta. Cada vez tendremos que profundizar m¨¢s para ir a mutaciones cada vez menos frecuentes.
Esto, unido a la personalizaci¨®n de los tratamientos, ?significa que tendremos procedimientos menos t¨®xicos que la quimioterapia, que vayan directos a por la c¨¦lula que ha mutado y no afecten a las sanas? ?Qu¨¦ implicaciones tiene para el enfermo? Se usar¨¢ menos la quimioterapia. Implicar¨¢ tratamientos menos t¨®xicos. Y muchos de ellos ser¨¢n en forma de pastilla, una al d¨ªa.
Menos t¨®xicos, ?qu¨¦ significa exactamente? ?Que a la gente se le caer¨¢ menos el pelo, por ejemplo? Significa que a la gente no se le caer¨¢ el pelo, que no le bajar¨¢n las defensas, que no estar¨¢n tan cansados, que podr¨¢n llevar vida normal, que no tendr¨¢n que ir cada tres semanas a ponerse el tratamiento.
Y esto, ?en qu¨¦ plazo puede ser una realidad generalizada? Esto ya est¨¢ ocurriendo, hay medicamentos que ya tenemos, es algo progresivo. Tenemos aprobados cinco o seis medicamentos as¨ª. Ser¨¢ un libro por entregas.
No se pueden dar fechas¡ Cada a?o aprobaremos dos o tres f¨¢rmacos nuevos y as¨ª iremos avanzando. Lo que es superexcitante es que los tumores con muchas mutaciones son susceptibles de ser tratados con tratamientos inmunol¨®gicos.
La llamada revoluci¨®n de la inmunoterapia. ?Se puede hablar realmente de revoluci¨®n? S¨ª. Es una revoluci¨®n porque en tumores que hasta la fecha eran de muy dif¨ªcil tratamiento, como el caso del melanoma, estamos viendo respuestas del 70%, y tumores que desaparecen. Hay un subtipo de leucemias con linfocitos que manipulamos y en las que se producen remisiones del 80%. Es correcto hablar de una revoluci¨®n.
?Es una revoluci¨®n que va a acabar con el c¨¢ncer, que lo va a convertir en una enfermedad cr¨®nica? O que lo va a curar, en algunos casos. El sistema inmunol¨®gico es, casi, de lo m¨¢s eficaz que tenemos en el cuerpo. Ha ido evolucionando a lo largo de miles y miles de a?os para defendernos de los agentes externos, nos permite sobrevivir en un entorno hostil. Los linfocitos son asesinos en serie, son el arma de matar perfecta. Si consigues que estos linfocitos entiendan que tienen que eliminar el tumor, este no vuelve a crecer. Ser¨ªa similar al principio de las vacunas: cuando has tenido una infecci¨®n, ya no la vuelves a pasar.
El 15 de junio de 2004, en una entrevista en EL PA?S, dec¨ªa usted: ¡°El c¨¢ncer dejar¨¢ de ser causa de mortalidad¡±. Bueno, el contexto es el siguiente: el c¨¢ncer ahora mismo es la causa n¨²mero uno de muerte. Y seguir¨¢ matando siempre, pero no ser¨¢ la causa n¨²mero uno de muerte.
Y esto, ?cu¨¢ndo? Estamos bajando la mortalidad a un ritmo del 2% por a?o. Bajar¨¢ r¨¢pido.
A pesar de todos los avances que se est¨¢n produciendo, el tab¨² en torno a la palabra c¨¢ncer parece que no cesa¡ No cesa, pero se ha avanzado mucho. La palabra c¨¢ncer da yuyu, pero antes ni se mencionaba, era un grand¨ªsimo tab¨², y ahora, al menos, se pronuncia. Es normal, da mucho miedo a la gente. Cuando una persona tiene un diagn¨®stico de c¨¢ncer, se crea una verdadera situaci¨®n de crisis para ella, para la familia, para los seres queridos¡ Tiene que dar miedo; si no, ser¨ªa un acto de inconsciencia.
La decisi¨®n de la actriz Angelina Jolie de difundir que se someti¨® a una doble mastectom¨ªa preventiva ha sido criticada por algunos onc¨®logos. Ella no ten¨ªa c¨¢ncer, pero s¨ª una alt¨ªsima probabilidad de padecerlo. Los cr¨ªticos dicen que su caso ha hecho que se incrementaran las peticiones de mastectom¨ªas bilaterales innecesarias. ?Qu¨¦ opina? Para empezar, que una persona p¨²blica salga, se abra, explique su experiencia y cuente su historia, chap¨®, es de admirar. Ella no ten¨ªa ninguna obligaci¨®n de hacer esto.
Es un acto que ayuda a luchar contra el tab¨²¡ Much¨ªsimo. Y ayuda a muchas mujeres.
Ella no tiene un cargo pol¨ªtico y no se debe a nadie. Con esto ?avis¨® a la gente de la existencia de un gen hereditario, eso es muy importante. Las personas que son portadoras tienen un riesgo elevad¨ªsimo, vital, de padecer un c¨¢ncer de ovarios o mamas. Ante eso, la paciente es la que toma la decisi¨®n de qu¨¦ es lo que hay que hacer; por ?tanto, nunca se puede criticar. No te atrevas nunca a criticar a un paciente porque la decisi¨®n que toma es la suya, y la obligaci¨®n de los facultativos es defender siempre la decisi¨®n del paciente.
As¨ª que chap¨®¡ Chap¨® por compartir su historia, porque con esto yo creo que ha salvado much¨ªsimas vidas y posiblemente ha concienciado a la comunidad de esta realidad. Si le pasa a ella, que parece la mujer perfecta¡ Si la mujer perfecta y estupenda es susceptible de tener un gen hereditario que la puede matar, es fant¨¢stico que salga y lo cuente. La decisi¨®n que toma es su decisi¨®n y es una opci¨®n superrazonable y superrespetable.
Josep Baselga
Se licenci¨® en Medicina en 1982 por la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. En 1986 desembarc¨® en el Memorial Sloan ?Kettering Cancer Center de Nueva York, donde se especializ¨® en oncolog¨ªa y hematolog¨ªa (arriba, trabajando en dicho laboratorio en su primer proyecto, el desarrollo del Herceptin). Volvi¨® a Espa?a en 1996. Cuando en 2010 se traslad¨® al Massachusetts General Hospital y empez¨® a dar clases en la Universidad de Harvard, cient¨ªficos como Joan Massagu¨¦ dijeron que su caso era uno m¨¢s, y muy relevante, de fuga de talentos. A pesar de todo, Baselga mantiene su relaci¨®n con Espa?a y practica la filantrop¨ªa. Lo hace a trav¨¦s de Fero, la fundaci¨®n de investigaci¨®n oncol¨®gica de la que es impulsor.
Doctor, ?qu¨¦ nos falta por conocer del c¨¢ncer? Nos falta por conocer muchas ?cosas. El c¨¢ncer es un disc¨ªpulo aventajado de Darwin, tiene una capacidad de adaptaci¨®n espectacular. Nos falta poder predecir bien cu¨¢les son los mecanismos de adaptaci¨®n que va a presentar con los distintos tratamientos. Hay tumores en los que tenemos dificultades; los de p¨¢ncreas, del cerebro¡ Nos falta entender la prevenci¨®n: ser¨ªa maravilloso saber qui¨¦n va a tener c¨¢ncer y c¨®mo prevenirlo. Es lo que hacemos con las mamograf¨ªas: lo detectamos antes de que se desarrolle.
La investigaci¨®n es un factor clave y usted fue muy activo en la protesta contra los primeros recortes en sanidad que se produjeron en la ?Generalitat. Hay quien dice que este tipo de reducciones han matado la investigaci¨®n. ?Es as¨ª? Matar es una palabra muy fuerte. Los recortes han hecho mucho da?o a la investigaci¨®n. Y los m¨¢s importantes han sido los que ha hecho el Gobierno central. Este era un pa¨ªs que invert¨ªa poco en ciencia. Aument¨® el presupuesto que le dedicaba, hubo muchos brotes verdes, hubo una esperanza tremenda¡ y todo esto se ha perdido.
Y esto, ?qu¨¦ supone? Se ha ?perdido una generaci¨®n de cient¨ªficos. Es una oportunidad perdida por un pa¨ªs. La ciencia aporta riqueza, es un motor ?econ¨®mico espectacular. Ah¨ª est¨¢n los ?casos de Boston, Nueva York, San Diego¡ Lo que ha generado el ?Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Cambridge es impresionante, la econom¨ªa del conocimiento. La ciencia aporta riqueza y felicidad. Una sociedad que admira el conocimiento y que profundiza en la educaci¨®n de la gente es m¨¢s rica, m¨¢s compleja, m¨¢s avanzada. Espa?a ha echado el freno, pero sin embargo el mundo ha decidido continuar: t¨² te bajas del tren, pero el tren sigue adelante. ?C¨®mo recuperaremos el terreno perdido?
Y esto, ?a qu¨¦ se debe? ?A un menosprecio intelectual hacia la importancia de la ciencia, a un cierto atraso como pa¨ªs? ?A qu¨¦ lo atribuye usted? Esto es deliberado. En el fondo no se cree que la ciencia aporte lo que aporta y, en un momento de crisis, se recorta en aquello que no se considera importante.
?Qu¨¦ es lo que menos le gusta de este mundo en que vivimos? Este es un mundo muy loco. Hay poca pausa, es todo muy inmediato, vamos todos como locos. Hay cosas buenas en la reflexi¨®n, en el ritmo lento, y el mundo las ha perdido. Estamos todo el d¨ªa conectados, de un sitio para otro. Esto tiene ventajas clar¨ªsimas, te permite ser m¨¢s eficaz, hacer muchas m¨¢s cosas. Pero se ha perdido el sosiego, que a veces resulta necesario.
Con la agenda que tiene un m¨¦dico de primera l¨ªnea, ?c¨®mo hace usted para preservar momentos para s¨ª mismo? Es fundamental buscar un tiempo para ti, y para la reflexi¨®n. Es un tiempo que es tuyo, y esto se blinda. Yo lo blindo por las ma?anas; de las 5.30 a las 7.30, aquello es m¨ªo.
Y aprovecha para¡ Para pensar, para escribir. Tambi¨¦n, por la noche, para leer. Es importante que te sientas un ser vivo, no tener una ¨²nica faceta. Y en el fin de semana, encontrar un tiempo para ti y para tu familia¡
?La monta?a sigue siendo su refugio? S¨ª, la monta?a me gusta mucho; y el esqu¨ª. Ahora, en Nueva York, me paso el fin de semana con los partidos de f¨²tbol de mis hijos. Y soy su ch¨®fer: les traigo, les llevo¡ Es fundamental tener un tiempo para ti, buscar tu espacio.
Su actividad est¨¢ en Nueva York, pero usted no renuncia a mantener el ?contacto con su ciudad, Barcelona, y con el hospital Vall d¡¯Hebron. No puedo evitarlo, es muy importante mantener el contacto, hay que mantener las ra¨ªces. Este es un proyecto que iniciamos hace ya 15 a?os, que ha crecido mucho. Como dir¨ªan los americanos, It¡¯s my baby [es mi beb¨¦]. Poder tener el honor de seguir estando en una posici¨®n consultiva, de apoyo, es importante para m¨ª.
Vivimos una revoluci¨®n. El c¨¢ncer ser¨¢ cr¨®nico o se curar¨¢¡±
?C¨®mo era la Barcelona de su infancia y c¨®mo la ve ahora? Yo recuerdo mucho aquellos autobuses Pegaso horrorosos, el 48, el 64¡ Era una Barcelona en blanco y negro. Ahora veo una ciudad en color, maravillosa, que es parte del ecosistema del mundo. Antes solo ten¨ªas a los extranjeros que ven¨ªan en verano. Con mis hermanos jugaba a mirar de d¨®nde eran las matr¨ªculas de los que aqu¨ª llegaban. Barcelona es ahora una ciudad global.
A estas alturas de su vida, si tuviera que hacer una autocr¨ªtica, ?qu¨¦ dir¨ªa? Todos cometemos errores. El que no los comete es que no lo est¨¢ intentando con la intensidad suficiente. El que no se equivoca no lo est¨¢ haciendo bien. Me habr¨ªa gustado tener algunos elementos de gesti¨®n de personal y de equipos m¨¢s pronto. Esto los americanos lo bordan, aprenden a sacar lo mejor de cada cual. Y nosotros, es m¨¢s propio de nuestro car¨¢cter, utilizamos la confrontaci¨®n para conseguir objetivos. Este es un error de juventud que yo he tenido.
?Qu¨¦ lucha tiene usted consigo mismo? Muchas. Poder entender mejor a la persona que tienes delante, entender que es un ser humano, que tiene sus cosas. Evitar la confrontaci¨®n e intentar comprender lo que mueve a los dem¨¢s.
Que es un trabajo muy de m¨¦dico¡ Exacto, es un trabajo de m¨¦dicos; estamos muy entrenados para entender al paciente, con ¨¦l intentamos meternos en su piel; y esto hay que utilizarlo en todo lo que uno hace. Tu enemigo no es tu enemigo, es una persona que tiene otro punto de vista por motivos variados, a la que hay que entender y con la que hay que buscar puntos en com¨²n. Esto los anglosajones lo bordan. Saben manejar el conflicto.
?Hay algo mejor que ser m¨¦dico? Mejor que ser m¨¦dico es ser m¨¦dico. Lo importante es que cada uno encuentre su vocaci¨®n. La vocaci¨®n no nace, la vas adquiriendo a base de dedicarte con mucha pasi¨®n a lo que haces. Se cultiva, tienes que ser un ?agricultor de tu vocaci¨®n, mimarla. El mundo ideal ser¨ªa ese en el que todos dij¨¦semos que lo que hacemos es lo mejor que se puede hacer.
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