?eque, mojiganga y perendengue
?Qu¨¦ fue de los negros espa?oles que llegaron a representar m¨¢s del 10% de las poblaciones de ciudades como C¨¢diz o Sevilla?
A pesar de san Mart¨ªn de Porres, Fray Escoba, de don Nicomedes Santa Cruz y del caj¨®n de madera que ha enriquecido la percusi¨®n flamenca gracias a Paco de Luc¨ªa, en el imaginario espa?ol, Per¨² es un pa¨ªs esencialmente andino y casi nadie tiene presente el acervo musical, literario y gastron¨®mico que los descendientes de los negros esclavos crearon en m¨¢s de cuatro siglos. Por eso celebro que Susana Baca ¨Cint¨¦rprete e investigadora de la m¨²sica afroperuana¨C haya presentado en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares su ¨²ltimo libro: Lo africano en el Per¨²: el amargo camino de la ca?a dulce (Lima, 2013), arropado por una fastuosa exposici¨®n que, bajo el mismo t¨ªtulo, documenta y desarrolla los aportes, la historia y la situaci¨®n de los negros en Per¨².
?Qu¨¦ inter¨¦s podr¨ªa tener para el gran p¨²blico espa?ol la cultura afroperuana, sin duda menos conocida que la cubana, brasile?a o antillana? Much¨ªsimo, porque el libro y la exposici¨®n de Susana Baca dialogan con otro interlocutor m¨¢s desconocido todav¨ªa: lo africano en Espa?a. ?Qu¨¦ fue de los negros espa?oles que llegaron a representar m¨¢s del 10% de las poblaciones de ciudades como C¨¢diz o Sevilla? La mayor¨ªa muri¨® peleando contra el Ej¨¦rcito de Napole¨®n en aquellos batallones de ¡°pardos¡± y ¡°morenos¡± que fueron masacrados por la artiller¨ªa francesa, porque los negros eran la carne de ca?¨®n del Ej¨¦rcito espa?ol. Ni siquiera la Constituci¨®n de 1812 los consider¨® ciudadanos, como podr¨ªa comprobarlo cualquiera que revise las actas de las sesiones de las Cortes de C¨¢diz o el art¨ªculo 22 del cap¨ªtulo IV de La Pepa.
Sin embargo, los negros espa?oles recorrieron la literatura del Siglo de Oro a trav¨¦s de las comedias de Lope de Vega, las Novelas ejemplares de Cervantes o versos de G¨®ngora como ¡°Elam¨², calamb¨², camb¨², elam¨²¡±, primer latido de una poes¨ªa afrohispana que Nicol¨¢s Guill¨¦n y Luis Pal¨¦s Matos hicieron grande en el siglo XX. Basta asomarse por el Diccionario de autoridades (1726) para descubrir antiguos bailes populares espa?oles como el guineo, el zarambeque, los paracumb¨¦s, el guruj¨² o el mandingoy, de indudables or¨ªgenes africanos. En Sevilla desde el siglo XV sale la procesi¨®n de la Hermandad de los Negritos y en el archivo de la catedral de C¨¢diz se conservan las letras que las cofrad¨ªas de negros cantaban por Navidad y carnaval, salpicadas de voces que ya forman parte de nuestra lengua, aunque nadie se haya tomado la molestia de rastrear sus or¨ªgenes africanos. ?Cu¨¢ntas tanganas se arman por un perendengue en cualquier mojiganga? No vale la pena sufrir un jamacuco por culpa de un ?iqui?aque que vive en terendengue.
Por lo tanto, el libro y la exposici¨®n que Susana Baca, Ricardo Pereira y Francisco Basili han presentado en Alcal¨¢ de Henares por un lado sigue la senda recorrida por el cubano Fernando Ortiz, pero por otro dialoga con las investigaciones que sobre la cultura afroespa?ola llevan a cabo m¨²sicos como Santiago Auser¨®n o fil¨®logos como Baltasar Fra Molinero. La diferencia est¨¢ en que Susana Baca pregunta, recopila, investiga y luego ella misma interpreta los sones, ritmos y letras que rescata gracias a sus informantes afroperuanos (Lo africano en el Per¨²: el amargo camino de la ca?a dulce incluye un CD extraordinario), mientras que en Espa?a ya no queda nadie a qui¨¦n preguntar.
A Susana Baca tambi¨¦n le conciernen las canciones perdidas de los antiguos m¨²sicos afroandaluces, ¡°si nadie hiciera nada con ellas desde la copla o el flamenco, me encantar¨ªa cantarlas por land¨®s, panalivios, festejos, cumananas, tonderos o zamacuecas¡±. Sonidos negros afroperuanos para unos versos que desean seguir bailando. No es ?aque, pero tiene ?eque.
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