El arquitecto total

Es imposible estarse quieto mientras se habla con Diego Gronda: charlar con ¨¦l es viajar a hoteles en Dub¨¢i, islas ecol¨®gicas en Qatar, restaurantes en India o spas en China. ¡°Desde los 15 a?os quise ser arquitecto y a los 5 ya me dedicaba a hacer planos. Supongo que es culpa de mi padre, un ingeniero que se defin¨ªa como ¡®un arquitecto frustrado", cuenta este argentino que lleva a?os demostrando que es posible conjugar belleza, comodidad y funcionalidad sin que ninguno de los tres elementos se resienta.

La oficina de Gronda, en la que recibe a EL PA?S, se encuentra en un piso alto del coraz¨®n de la Gran V¨ªa madrile?a y su despacho goza de una vistas envidiables, pero por lo visto el arquitecto no mira demasiado por la ventana: las paredes est¨¢n a rebosar de dibujos, esbozos y fotograf¨ªas y su propia mesa es un gigantesca monta?a de apuntes que corresponden a una monta?a de proyectos. ¡°Bueno, hemos hecho el Nobu Hotel de Riad y el Virgin Hotel de Chicago, y trabajamos mucho en China y Asia en general, as¨ª que ¡ªpor as¨ª decirlo¡ª me mantengo ocupado¡±. Con Richard Branson y Robert De Niro (uno de los socios de Nobu) ya en la conversaci¨®n, el argentino reconoce que Espa?a le parece a¨²n un mercado arriesgado: "Recuerdo que cuando vine aqu¨ª a trabajar pens¨¦ 'estos t¨ªos van a acabar construyendo encima del oc¨¦ano' y me costaba entenderlo, igual que no entend¨ªa todas esas obras fara¨®nicas que luego han quedado en nada¡±, cuenta, aunque para el arquitecto hay algunas excepciones: ¡°Me gusta mucho la Barcelona del 92 y lo que ha pasado en Bilbao, creo que son ejemplos de lo que la buena arquitectura puede hacer por una ciudad: girarla como un calcet¨ªn¡±.

El mencionado Virgin de Chicago del magnate brit¨¢nico puede ser un buen ejemplo de la mano de Gronda para aunar comodidad y preciosismo: un elegante hotel de corte cl¨¢sico trufado de detalles punteros y con una obsesi¨®n clara, el hu¨¦sped. ¡°Que el cliente llegue y no tenga que esperar ni para hacer el check-in, que tanto ¨¦l como ella encuentren una habitaci¨®n que les acoge. Te dir¨¦ una cosa: puede que no sea la mejor habitaci¨®n del mundo, ni la m¨¢s bonita, pero no tengas dudas de que es la m¨¢s c¨®moda¡±, dice, que adem¨¢s tiene en su despacho una colecci¨®n de proyectos que jam¨¢s han visto la luz del d¨ªa pero que ense?a con orgullo. Algunos de ellos tienen que ver con eso tan en boga de la sostenibilidad, algo que a Gronda le genera algunas dudas: ¡°Siempre me pregunto si lo que algunos hoteles entienden por sostenibilidad es simplemente lo que les ahorra dinero ¡ªcomo eso de dejar la toalla en la ba?era¡ª o tienen un objetivo m¨¢s solido. Porque a m¨ª me interesa la sostenibilidad real y creo que la generaci¨®n de mis hijos va a ser mucho m¨¢s estricta con eso que nosotros. Creo que nos falta conciencia para pensar realmente lo que significa ser sostenibles¡±.

¡°Yo no dise?o para salir en las portadas de las revistas y creo que lo de los arquitectos estrella ha sido bueno para algunas cosas y malo para otras: no puedes basar una ciudad en 10 edificios y esperar que tenga sentido¡±, cuenta.

Disc¨ªpulo de una leyenda como Tony Chi y actual mano derecha (y probablemente, mano izquierda) del afamado arquitecto estadounidense David Rockwell, Gronda empez¨® callando bocas en Nueva York, apostando por una arquitectura que incidiera en todos los aspectos de sus proyectos: de la luz, a la sonoridad, pasando por el interiorismo o el arte que colgaba de las paredes . ¡°Me gusta trabajar con una especie de guion, un script, que marque cada paso de lo que hago¡­ y adem¨¢s, me gustan los dolores de cabeza y ver el vaso siempre medio lleno", dice mientras sonr¨ªe.

Gronda, un aut¨¦ntico experto en Asia y sobre todo en China, cree que estos ¨²ltimos son los primeros en empezar a huir de la arquitectura espect¨¢culo: ¡°Ya han empezado a vetar por ley los edificios ¡®raros¡¯ y advertido que no van a tolerarlos m¨¢s¡±. Tambi¨¦n augura una arquitectura m¨¢s integral y al mismo tiempo m¨¢s dispersa (¡°todos tendremos que reciclarnos continuamente). Para ¨¦l, que ha ideado una ciudad cultural en Hong Kong, colaborado con el Cirque du Soleil, trabajado en el off-Broadway, y dise?ado hoteles como los W, restaurantes para Gordon Ramsay o Jos¨¦ Andr¨¦s, y edificios por medio mundo, no parece que eso vaya a ser demasiado dif¨ªcil.