Palabras para presumir del oficio
Todos usamos alguna vez vocablos de nuestra profesi¨®n que deslumbran a quien escucha
Alguna gente no habla como los dem¨¢s, y estira su propio l¨¦xico para ciertas cosas.
Cualquier persona ¡°abre¡± una cuenta bancaria, pero el empleado de la sucursal puede interesarse acerca de qu¨¦ tipo de cuenta quiere usted ¡°aperturar¡±.
El paciente va al hospital para hacerse ¡°un an¨¢lisis¡±; sin embargo, all¨ª le preguntar¨¢n si quiere practicarse ¡°una anal¨ªtica¡±.
A usted le duele la cabeza y siente fiebre, pero el m¨¦dico le dir¨¢ que padece una jaqueca y que presenta un cuadro febril.
Si sale de viaje en avi¨®n, les contar¨¢ a sus familiares que espera aterrizar dentro de tres horas, pero el comandante le informar¨¢ luego de que dentro de tres horas est¨¢n estimando tomar tierra.
Usted llega a una fiesta ¡°solo¡± o ¡°sola¡±, pero si participa en una carrera ciclista querr¨¢ llegar a la meta ¡°en solitario¡±.
Cada ma?ana, usted ¡°inicia¡± la sesi¨®n de su ordenador, pero le puede aparecer el aviso de que el ordenador ¡°se est¨¢ inicializando¡±.
Cada ma?ana, usted ¡°inicia¡± la sesi¨®n de su ordenador, pero le puede aparecer el aviso de que el ordenador ¡°se est¨¢ inicializando¡±
Alguien le para a usted en la calle y le pregunta la hora, y usted responde ¡°las cuatro menos veinte¡±, a la vez que en la radio alguien anuncia que ¡°faltan veinte minutos para que sean las 16.00 horas¡±.
Nosotros deseamos que los tr¨¢mites ante la Administraci¨®n se resuelvan ¡°cuanto antes¡±, aunque desde esos despachos nos exijan todo ¡°a la mayor brevedad posible¡± (s¨®lo con lo que tardan en decir eso tan largo, ya empieza el retraso).
A un amigo le advertimos sobre una curva peligrosa ¡°en el kil¨®metro 78¡±, pero Tr¨¢fico le avisar¨¢ de ¡°una dificultad a la altura del punto kilom¨¦trico 78 con alta siniestralidad¡±. Y si al final de la v¨ªa r¨¢pida nos vamos a encontrar sem¨¢foros, el cartel luminoso anunciar¨¢ una ¡°regulaci¨®n semaf¨®rica¡±.
Le han robado a usted y el ladr¨®n se ha fugado, pero la nota policial contar¨¢ que ¡°el presunto delincuente se dio a la fuga¡±.
El programa de televisi¨®n que usted sigue le ofrece mucha publicidad, as¨ª que de vez en cuando entra la publicidad, le ponen publicidad, escucha publicidad¡ pero la persona que est¨¢ en pantalla le dir¨¢: ¡°Y ahora nos vamos a publicidad¡±. Y entonces o bien se queda usted quieto all¨ª mismo, o bien se va realmente a otro sitio para no irse a publicidad qued¨¢ndose quieto.
Se celebra la gala de los Oscar y decide usted conectar el ordenador para verla en directo, pero los responsables de la ciberp¨¢gina no se limitar¨¢n a informarle de que podr¨¢ seguir as¨ª la ceremonia, sino que le precisar¨¢n algo tan decisivo como que podr¨¢ verla ¡°en streaming¡±.
Lo curioso de todo esto es que el presentador que le da la hora con un discurso lleno de m¨¢s y de menos minutos arriba y abajo no comprender¨¢ que se le indique en las carreteras el punto kilom¨¦trico de la siniestralidad y la semaforidad; aquella doctora que le recomend¨® una anal¨ªtica sentir¨¢ extra?o que a ella le reinicialicen la sesi¨®n del ordenador en vez de reanudarla; la azafata de Iberia que le habla de estar tomando tierra estimadamente dentro de tres horas ver¨¢ raro que el asunto que desea resolver cuanto antes se lo prometan arreglar a la mayor brevedad posible. El polic¨ªa que narra c¨®mo el ladr¨®n se daba a la fuga despu¨¦s de abrir una cerradura se preguntar¨¢ por qu¨¦ a ¨¦l le aperturan una cuenta, y pensar¨¢ en salir huyendo de la sucursal. A su vez, la empleada de banca recibir¨¢ con sorpresa el parte m¨¦dico que le describe un cuadro febril cuando tiene fiebre, y que le hagan una anal¨ªtica cuando necesita un an¨¢lisis.
Todos nos vestimos alguna vez con palabras de nuestro oficio que deslumbran al desavisado. Pero no importa. Los dem¨¢s sabr¨¢n perdonar estas imposturas si las anal¨ªticas son correctas, si los aviones llegan a su estimada hora, si los que se dan a la fuga acaban detenidos, si se agilizan los tr¨¢mites a la mayor brevedad (o a la menor brevedad, nunca se sabe qu¨¦ es mejor), si los bancos no nos enga?an cuando nos aperturen algo, si la transmisi¨®n no se corta con el streaming, si en ese punto kilom¨¦trico arreglan la peligrosidad de la curva semaf¨®rica y si los que se van a publicidad acaban volviendo pronto de all¨ª.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.