No acaba el carnaval

??Podremos alg¨²n d¨ªa empezar a ser normales en este pa¨ªs? La ¨²ltima escena del ¨²ltimo esperpento en el Congreso de los Diputados la protagoniza Celia Villalobos, del Partido Popular. Esta se?ora ya fue estrella invitada en algunos otros episodios poco ejemplares. Recuerdo los gritos e insultos que desde la boca del aparcamiento del Congreso le dedicaba a un tal Manolo, creo que ese era su nombre, porque su coche oficial no acababa de aparecer.

El otro d¨ªa la pillaron de nuevo. Ella dice que le¨ªa el peri¨®dico pero las im¨¢genes nos la muestran muy entretenida con esa maquinita de enfilar determinadas frutas y hortalizas mientras actuaba de presidenta sustituta en la C¨¢mara baja. Su compa?era de Partido y vicepresidenta del Gobierno no debi¨® apreciar nada censurable porque lo ¨²nico que critic¨® fue la ausencia de Pablo Iglesias ese d¨ªa en el Parlamento Europeo. ?Qu¨¦ ojo cl¨ªnico, el de la se?ora vicepresidenta, al observar la paja en el ojo ajeno y no apreciar la viga en el propio! ?Qu¨¦ diferentes varas de medir! ?Es tan dif¨ªcil ser un poco m¨¢s cr¨ªtico con uno mismo y algo m¨¢s ecu¨¢nime con los dem¨¢s? Deber¨ªan darnos ejemplo y lo que nos dan, la mayor¨ªa de las veces, es pena, verg¨¹enza y mucha rabia.

?Est¨¢bamos viendo el debate del estado de la Naci¨®n, o asist¨ªamos a un insustancial vodevil en un teatrillo de mala muerte? ?No acabar¨¢ nunca este carnaval?¡ª Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Casta?o.