Madagascar guarda el monedero en el tel¨¦fono
Pese a las limitaciones tecnol¨®gicas, el pa¨ªs es uno de los nueve de ?frica en los que hay m¨¢s cuentas de dinero m¨®vil que bancarias
Empez¨® siendo una manera informal de pagar peque?as cantidades de dinero que ten¨ªa la particularidad de no incluir el intercambio de moneda. Y ahora aparece como una de las grandes aportaciones contempor¨¢neas africanas al sistema mundial de comercio. Las organizaciones internacionales dicen que el dinero m¨®vil es uno de los fen¨®menos m¨¢s revolucionarios en ?frica. Alertan los expertos de que la expansi¨®n de esta pr¨¢ctica es una de las cuestiones que marcar¨¢ el presente a?o en el continente. Sin embargo, el dinero m¨®vil no es futuro, es presente. El n¨²mero de transacciones que se hacen a trav¨¦s de las redes telef¨®nicas en ?frica, sobre todo, en el ¨¢rea Oriental no deja de aumentar.
Primero se expandi¨® el uso del m¨®vil por el continente y lo hizo a una velocidad que muy pocos esperaban. Entre las consecuencias secundarias de esta aut¨¦ntica explosi¨®n tecnol¨®gica apareci¨® una forma de intercambio que primero se consider¨® ¡°informal¡±, el cr¨¦dito de las tarjetas prepago se intercambiaba entre los terminales para satisfacer peque?as sumas. Para cuando los analistas quisieron darse cuenta ese intercambio era un aut¨¦ntico sistema financiero que hab¨ªa relegado, incluso, a los bancos. Es cierto que han acabado recuperando al menos una parte de ese terreno, bancos y operadoras de telefon¨ªa se reparten un pastel que, sin embargo, tienen que compartir con algunas empresas que fueron m¨¢s clarividentes, que surgieron como alocadas startups tecnol¨®gicas y se han convertido en gigantes financieros. Esta realidad actual no tiene que hacer olvidar, en todo caso, el origen popular del sistema.
Madagascar es uno de los pa¨ªses con un panorama digital menos implantado de ?frica y, por extensi¨®n, uno de los que est¨¢n a la zaga en todo el mundo. La tasa de penetraci¨®n de Internet es del 2,2%, pero casi cuatro de cada diez malgaches tienen un tel¨¦fono m¨®vil (m¨¢s de un 36% de la poblaci¨®n) y ese es el elemento fundamental para entender que los carteles de las empresas de dinero m¨®vil colapsen las calles del pa¨ªs, desde la capital hasta los pueblos de zonas remotas. Igual que ocurre con los r¨®tulos de Coca-Cola, casi en cualquier lugar de la ¡°Grande-?le¡± te puedes encontrar con un cartel de MVola, Orange Money o Airtel Money... A pesar de estas limitaciones tecnol¨®gicas, Madagascar es uno de los nueve pa¨ªses africanos en los que hay m¨¢s cuentas de dinero m¨®vil que cuentas bancarias.
En poco m¨¢s de cuatro a?os el dinero m¨®vil ha conseguido convertirse en un elemento cotidiano de la vida de muchos malgaches. MVola fue el primero de los operadores de este servicio, de la mano de la compa?¨ªa de telefon¨ªa Telma. En junio de 2010 aparec¨ªa como un servicio de transferencia de dinero a trav¨¦s del tel¨¦fono m¨®vil. Heritiana Andrianalisoa, director adjunto de la divisi¨®n de dinero m¨®vil de Telma y responsable del desarrollo de MVola, explica que cuando la compa?¨ªa puso en marcha este sistema ¡°la tasa de bancarizaci¨®n en Madagascar no superaba el 4% y la tasa de penetraci¨®n del tel¨¦fono m¨®vil superaba ampliamente el 25% (hoy ronda el 40%), con m¨¢s del 85% de la poblaci¨®n cubierta por la red m¨®vil¡±. Estos dos elementos, claves en el caso malgache, son en realidad los dos secretos de la expansi¨®n del dinero m¨®vil en todo el ?frica subsahariana, la escasa bancarizaci¨®n y el amplio impacto del tel¨¦fono m¨®vil.
La normativa malgache no permite el pago con tarjeta en el comercio electr¨®nico, pero s¨ª a trav¨¦s de los sistemas de dinero m¨®vil.
Lo que naci¨® como una manera de transferencia de dinero ha ido sumando nuevos servicios. Andrianalisoa confiesa que la operaci¨®n m¨¢s habitual es la compra de cr¨¦dito telef¨®nico porque ¡°est¨¢ disponible 24 horas al d¨ªa, en cualquier lugar y sin necesidad de desplazarse a la tienda m¨¢s cercana¡± y que otras como su utilizaci¨®n como modo de pago ¡°se desarrolla poco a poco¡±. Cada vez m¨¢s se pueden encontrar los distintivos de cualquiera de las tres empresas de dinero m¨®vil en tiendas o restaurantes y se est¨¢n implantando en el comercio electr¨®nico. MVola distribuye entre los sitios de compras online un m¨®dulo para hacer los pagos a trav¨¦s de estos sistemas. Curiosamente la normativa malgache no permite el pago con tarjeta en el comercio electr¨®nico, pero s¨ª a trav¨¦s de los sistemas de dinero m¨®vil. Pero los servicios no se paran ah¨ª. ¡°MVola es utilizado por empresas e instituciones para el pago de salarios, sobre todo en los lugares remotos y enclavados¡±, explica Heritiana Andrianalisoa. El responsable de la divisi¨®n de dinero m¨®vil de Telma a?ade que gracias a un acuerdo con Western Union facilitan las transferencias de dinero desde el extranjero, que se pueden pagar las facturas de agua y electricidad a trav¨¦s del m¨®vil, as¨ª como las matr¨ªculas de algunos centros escolares. As¨ª, al cabo del mes se realizan m¨¢s de dos millones de transacciones a trav¨¦s de los m¨®viles de s¨®lo una de las tres operadoras.
A la escasa tradici¨®n de poseer cuentas bancarias y a la amplia familiaridad con la telefon¨ªa m¨®vil, Andrianalisoa a?ade otros dos factores para explicar esta vertiginosa expansi¨®n del dinero m¨®vil. Por un lado, las acciones previas de la compa?¨ªa para generar confianza, antes incluso de que el sistema MVola viese la luz. Por otra, la falta de infraestructuras en el pa¨ªs, que hace que haya muchas zonas enclavadas, mal comunicadas o de dif¨ªcil acceso, en las que la conexi¨®n telef¨®nica se convierte en un v¨ªnculo seguro y estable con el exterior, por el que llegan las noticias, pero tambi¨¦n, incluso, el dinero, los salarios y las facturas.
El an¨¢lisis de Andrianalisoa respecto a la utilidad de este sistema para los ciudadanos coincide con el de la mayor parte de los expertos. ¡°Los servicios son simples, inmediatos y seguros. Y son un primer paso hacia la inclusi¨®n en el sistema financiero que puede permitir a los abonados beneficiarse de los servicios de este sistema¡±, explica el responsable de la principal compa?¨ªa de dinero m¨®vil malgache.
En su carta anual de 2015, la Fundaci¨®n Gates empleaba argumentos parecidos para fijar la atenci¨®n sobre la realizaci¨®n de operaciones bancarias a trav¨¦s del m¨®vil, en lo que considera el nuevo banco de los pobres: ¡°Las personas pobres utilizan sistemas financieros tremendamente ineficaces. Sus planes de ahorro consisten en guardar dinero en efectivo en casa durante a?os o comprar productos que pierden valor con el tiempo. Cuando necesitan transferir dinero a sus amigos o familiares para ayudarles en tiempos dif¨ªciles, o bien se toman un d¨ªa de descanso y les entregan el dinero en mano o bien conf¨ªan en un tercero para que realice esa tarea por ellos. Si necesitan pedir dinero en caso de emergencia, se ven obligados a pagar tasas de usura a un prestamista. El hecho de no tener acceso de manera c¨®moda y sencilla a una serie de productos financieros dificulta enormemente la vida de estas personas¡±.
Esos son algunos de los beneficios que aparentemente aportan los sistemas de dinero m¨®vil a los ciudadanos, aunque en todo caso se parte de la dudosa premisa de que es bueno acceder al sistema financiero. En todo caso, los malgaches, como muchos otros africanos, encuentran en el uso de dinero m¨®vil, al menos, un valor a?adido de comodidad. Como muestra, un bot¨®n: la r¨¢pida implantaci¨®n del servicio y la presencia de los distintivos de las empresas en cualquier lugar del pa¨ªs.
Dinero m¨®vil, la nueva moneda africana
Kenia no s¨®lo es el pa¨ªs en el que se inici¨® formalmente el uso del dinero m¨®vil, sino que tambi¨¦n es en el que est¨¢ m¨¢s implantado este sistema. Un informe de la consultora McKinsey & Company dec¨ªa que en febrero de 2014, un 70% de los pagos en el pa¨ªs de ?frica Oriental, se hac¨ªan con dinero electr¨®nico. Los datos del Fondo Monetario Internacional plasmados en la Gates Letter de 2015 se?alan que Kenia es el campe¨®n del dinero m¨®vil tanto en t¨¦rminos absolutos como relativos, con 23,5 millones de cuentas, 1.018 por cada mil habitantes.
Seg¨²n los mismos datos, de los nueve pa¨ªses con m¨¢s cuentas de dinero m¨®vil del mundo, seis son africanos, a saber, Kenia, Tanzania, Zimbabue, Ruanda, Camer¨²n y la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Por tener una idea del paso espec¨ªfico del continente en este fen¨®meno, basta con echar mano de los datos del informe del GSMA los servicios de banca m¨®vil en 2013. Este estudio plantea que en ese momento hab¨ªa en todo el mundo 203 millones de cuentas de dinero m¨®vil, de las cuales casi la mitad, 98 millones, se situaban en ?frica subsahariana y, m¨¢s concretamente, una de cada tres suscripciones del planeta se concentraban en la subregi¨®n de ?frica Oriental.
Estos mismos datos, se?alan que, al menos, nueve mercados africanos ten¨ªan m¨¢s cuentas de dinero m¨®vil de cuentas bancarias. Se trata de Camer¨²n, la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, Gab¨®n, Kenia, Madagascar, Tanzania, Uganda, Zambia y Zimbabue. Los autores del estudio afirman que esta cifra podr¨ªa ser mayor porque hay pa¨ªses cuyos datos de cuentas bancarias no est¨¢n disponibles. Pero adem¨¢s los africanos est¨¢n m¨¢s familiarizados con este sistema y lo utilizan m¨¢s habitualmente. El GSMA se?ala que de los m¨¢s de 200 millones de cuentas, 61 millones se consideran cuentas activas, ya que se utilizaron en los ¨²ltimos tres meses antes de la realizaci¨®n del estudio. 42,4 millones de esos 61, es decir, dos de cada tres pertenec¨ªan a ciudadanos de ?frica subsahariana.
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