?A qui¨¦n rezan los Obama?

El brit¨¢nico G. K. Chesterton escrib¨ªa en 1922 en el primer cap¨ªtulo de su libro Qu¨¦ vi en Am¨¦rica que Estados Unidos era una naci¨®n con el alma de una iglesia, raz¨®n por la cual el pa¨ªs demanda prueba de la fe de sus Comandantes en Jefe y en cierta manera reclama que el domingo por la ma?ana el presidente cumpla con Dios en el templo de su elecci¨®n.

Barack Obama solo ha asistido a oficios religiosos unas 20 veces desde que asumi¨® la presidencia en enero de 2009 ¡ªy no lo hizo las pasadas navidades¡ª seg¨²n datos del historiador no oficial de la Casa Blanca, el periodista de CBS News Mark Knoller. Una cifra que fomenta las cr¨ªticas de aquellos que ven un error que el mandatario no haya elegido una iglesia a la que acudir tras pasar m¨¢s de seis a?os en Washington. Su predecesor, George W. Bush, la ten¨ªa y asisti¨® a oficios religiosos 120 veces en ocho a?os.

La religi¨®n ha tra¨ªdo confusi¨®n a la vida pol¨ªtica de Obama, ya fuera porque m¨¢s de un 10% de los norteamericanos creyera que era musulm¨¢n, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo disponible de Pew de 2012, o por su relaci¨®n en Chicago con el pol¨¦mico reverendo Jeremiah Wright, su asesor espiritual y pastor negro, que le cas¨® y quien bautiz¨® a sus dos hijas.

Para corregir a aquellos que cre¨ªan que era de confesi¨®n musulmana, cuando el entonces senador inici¨® su campa?a en 2008 en el Bible Belt o Cintur¨®n B¨ªblico ¡ªel sur hist¨®rico de Estados Unidos¡ª declar¨® en una de las Carolinas haber ido ¡°a la misma iglesia, la misma iglesia cristiana ¡ªy recalc¨® esta ¨²ltima palabra¡ª, durante casi 20 a?os¡±. La tendencia se quebr¨® al ganar las elecciones, trasladarse la familia a Washington y haber roto con el reverendo Wright, por lo que los norteamericanos comenzaron a preguntarse a qui¨¦n y d¨®nde rezaban los Obama.

Si Jimmy Carter rezaba varias veces al d¨ªa durante su paso por la Casa Blanca ¡ªy a veces susurraba oraciones en las reuniones de Gabinete¡ª y Bill Clinton se dejaba fotografiar casi cada domingo al salir del servicio religioso con Hillary de una mano y una Biblia en la otra ¡ªlo que al menos en im¨¢genes probaba una consistencia con su fe¡ª, Obama se suma a un peque?o grupo de presidentes ¡ªambos del siglo XX¡ª que no asistieron mucho a la parroquia. Ni Franklin D. Roosevelt ni Ronald Reagan, tras el intento de asesinato este ¨²ltimo, fueron siervos de devoci¨®n atada al calendario. Reagan, al igual que ha alegado Obama, esgrim¨ªa en su defensa para no acudir al servicio del domingo que no quer¨ªa ser el centro de atenci¨®n de la homil¨ªa y perturbar la paz y religiosidad de otros debido a su fama notoria.

Cuando en la Semana Santa de 2010 Obama acudi¨® con su familia a una hist¨®rica iglesia metodista de Anacostia, en el depauperado sudeste de Washington y barrio donde la semana anterior hab¨ªan muerto acribilladas a balazos cuatro personas y cinco resultaron heridas, m¨¢s de 1.000 personas le esperaban entre v¨ªtores. En 2013, los Obama solo tuvieron que cruzar el parque de Lafayette para asistir al oficio del domingo de resurrecci¨®n en Saint John, tambi¨¦n conocida como la Iglesia de los Presidentes, ya que est¨¢ a una calle de la Casa Blanca. Pero la guardia pretoriana, dotada de auriculares con los que comunicarse entre ellos, que guardaba a la primera familia era casi mayor que la congregaci¨®n del reverendo Luis Leon en Saint John.

Preguntada en un programa matinal sobre c¨®mo era una ma?ana t¨ªpica de domingo en la residencia presidencial, Michelle Obama dijo la pasada Semana Santa que en lugar de asistir a servicios religiosos prefer¨ªan usar el tiempo para descansar, desconectar y estar en familia en la medida de lo posible, ya que las ni?as eran mayores, lo que a la vez hac¨ªa m¨¢s complicado asistir todos juntos a un servicio religioso.

El mandatario atribuye su decisi¨®n de no ir a la iglesia a evitar ser el centro de atenci¨®n

Para los que teman por su relaci¨®n con Dios, la fe de Obama ha estado mimada y cubierta en todo momento. Conocido coloquialmente como el Pastor en Jefe, Joshua DuBois fue el asesor espiritual de Obama durante su primer mandato. ¡°Lo importante para el presidente no es d¨®nde se rece al Dios de tu elecci¨®n si no c¨®mo sirvas a ese Dios al servir a tu pr¨®jimo¡±, declar¨® DuBois con motivo de la presentaci¨®n de un libro sobre la religiosidad del mandatario hace unos a?os. Como director de la Oficina de la Fe de la Casa Blanca hasta 2013, DuBois enviaba cada ma?ana a la Blackberry del presidente una oraci¨®n, un poema o alg¨²n otro mensaje que el mandatario le¨ªa y le llevaba a la reflexi¨®n.

A pesar de que Obama en muy pocas ocasiones habla sobre su fe, s¨ª ha dejado claro que si en algo le ha cambiado la presidencia ha sido en acercarle m¨¢s a Dios. ¡°Soy m¨¢s consciente de mis propios fallos y entiendo ahora a la perfecci¨®n a Lincoln cuando dijo que hab¨ªa sido doblegado incontables veces por la abrumadora convicci¨®n de que la fe es el ¨²ltimo refugio que le queda a los presidentes¡±, dijo Obama en la Convenci¨®n Nacional Dem¨®crata de 2012.

La presi¨®n que impone el Despacho Oval aboca a los presidentes a la religi¨®n, seg¨²n el libro de Randall Balmer C¨®mo la fe molde¨® la presidencia de John F Kennedy a George W. Bush. Solo tres presidentes declararon en su momento no tener afiliaci¨®n religiosa aunque aceptaban estar guiados por una cierta espiritualidad: Abraham Lincoln, Thomas Jefferson y Andrew Johnson.

La derecha m¨¢s recalcitrante acusa al actual presidente estadounidense de predicar un evangelio marxista que busca el colectivismo, promueve el asesinato de los no nacidos y degrada la ley de Dios que establece el matrimonio como una alianza entre un hombre y una mujer. Y ya en una par¨¢bola absoluta de la caricatura, la revista conservadora American Thinker dec¨ªa que la religi¨®n que venera Obama es la "Primera Iglesia de los Dieciocho Hoyos", en referencia a la pasi¨®n del presidente por el golf. Para quien considere el golf una religi¨®n, quiz¨¢ tenga sentido que Obama haya jugado a este deporte m¨¢s de 200 veces desde que lleg¨® a la Casa Blanca. Quiz¨¢ eso lo explicar¨ªa todo.