Mi coraz¨®n es de pap¨¢
En la moda todo tiene su lado divertido: Gabbana puso la guinda cuando colg¨® una foto de sir Elton John con una bolsa de la marca D&G en pleno furor de la pol¨¦mica
Las declaraciones del d¨²o de dise?adores Dolce&Gabanna en contra de las familias que han gestado hijos in vitro les han dejado con su marca manga por hombro y a ellos mismos como unas personas pasadas de moda. Unos creadores reaccionarios. El boicot hacia sus productos recuerda al que se efectu¨® contra las pastas Barilla cuando su consejero delegado tambi¨¦n se manifest¨® excluyentemente a favor de la familia tradicional. Algo pasa en Italia con respecto a la modernidad. Seguramente se deba a la proximidad con el Vaticano que pone su sello en todas las industrias. Los dise?adores quisieron congraciarse con la Iglesia y quiz¨¢s liberar sus problemas con el fisco y al final consiguieron irritar a sus clientes.
Pero en la moda todo tiene su lado divertido. Y aunque Madonna se mantuvo seria en la controversia, afirmando que todos los ni?os, in vitro o no, tienen alma, fue Stefano, el delgado y alto de D&G, el que puso la guinda cuando colg¨® una foto de su nuevo n¨¦mesis, sir Elton John, portando una bolsa de la marca en pleno furor de la pol¨¦mica. Los portavoces del cantante se apresuraron a explicar que en la bolsa no hab¨ªa ropa sino comida, por eso en las redes se dispar¨® la sensaci¨®n que sir Elton vuelve a tener problemas de peso. Una nueva pol¨¦mica estaba engordando, ?se puede llamar gordo a sir Elton John? Cuan complicado se ha vuelto expresarse en las redes sociales. Por todas partes asistimos a despidos y comunicados, disculpas y ajustes en torno a palabras y declaraciones que despiertan ofensas y controversia. Hay que medir todo lo que se diga. Vigilar cada tuit. Las u?as de lo pol¨ªticamente correcto amenazan en todas partes.
En Miami acud¨ª a inscribirme en el Consulado espa?ol, all¨ª me percat¨¦ que lo hac¨ªa unos d¨ªas antes de las elecciones andaluzas y el consulado estaba repleto de andaluces vestidos a la manera de Miami. Es decir, como en Torremolinos en agosto, pantal¨®n corto y camisa de mangas anchas y abanico o inscripci¨®n consular en las manos de las mujeres. La mayor queja era, como siempre, por el agresivo nivel del aire acondicionado y la conversaci¨®n versaba en si Susana D¨ªaz ganaba o la juez Alaya deber¨ªa presentarse en las pr¨®ximas elecciones. Y, sobre todo, d¨®nde iban a ver los resultados. ¡°Desde luego que en ning¨²n restaurante espa?ol porque estoy cansado de comer comida espa?ola sint¨¦tica¡±, confes¨® uno de los votantes.
Una de las tragedias por las que atraviesa un espa?ol fuera de Espa?a es que la comida no es que sea m¨¢s o menos mala, simplemente no se cocina. En Estados Unidos es un tr¨¢mite m¨¢s, no tiene importancia, nadie se detiene a analizar la diferencia entre un tomate y otro o entre un buen esp¨¢rrago de Tudela y otro.
Hacer de las comidas una cultura es una de las cosas que nos hacen diferentes y a lo mejor es de lo que hablaron el rey Juan Carlos y su hija, do?a Cristina, en su discreto pero no invisible encuentro en el Club N¨¢utico de Barcelona. Para agregarle m¨¢s saz¨®n al momento, en el mismo club se encontraba otra pareja de madre e hijo, Tita Thyssen junto a Borja. No hablaban de historia de Espa?a: ?La estaban cocinando! Pap¨¢ e hija Borb¨®n a lo mejor interpretaban a su manera la letra de una de las canciones m¨¢s c¨¦lebres de Marilyn Monroe, My heart belongs to daddy (Mi coraz¨®n pertenece a papi), con todo y que para muchos su empe?o por mantener sus derechos din¨¢sticos y su matrimonio es la principal raz¨®n por la que su padre abdic¨®. Unas mesas y varios yates mas all¨¢, the Thyssen se esforzaban en reconvertirse en un equipo muy unido para enfrentar gastos y las cr¨ªticas por la venta de Villa Favorita, la mansi¨®n suiza del bar¨®n. Ambas conversaciones sostenidas en castellano. La vida no siempre es f¨¢cil en las familias adineradas.
Nunca sabremos de lo que hablaron pues el exmonarca e hija. Pero en Miami muchos estadounidenses recuerdan que los Urdangarin eran famosos clientes de una cadena de supermercados org¨¢nicos, Whole Foods, que est¨¢ considerada de las m¨¢s caras. ¡°No son alimentos, son joyitas¡±, expres¨® una presentadora de la televisi¨®n latina. La libra de col rizada cuesta cuatro d¨®lares. Al tratarse de comida no procesada, sin qu¨ªmicos para mantenerlos, sus precios duplican el de los alimentos ¡°normales¡± (que no se ofenda ninguna lechuga, por favor). ¡°Era inevitable que Urdangarin hiciera lo que hizo para poder seguir aliment¨¢ndose org¨¢nico¡±, propone uno de los votantes mejor nutrido de Susana D¨ªaz en el consulado.
Seguro que Ursula Andress se alimenta org¨¢nicamente. La chica Bond original no se ha unido ni al boicot contra Dolce&Gabanna ni ha emitido su opini¨®n sobre lo sint¨¦tico y lo org¨¢nico. Se ha puesto de moda en las redes sociales gracias a los fans que han subido im¨¢genes de sus indomables y asalvajados glamour y belleza con motivo de su 79 cumplea?os. Aunque creci¨® en Suiza, Andress nunca fue ni hija de pap¨¢, ni esposa tonta ni acosada por desordenes alimentarios. Siempre fue esa mujer valiente y sexy, dispuesta a todo, sometiendo al agente 007 y a la edad y el paso del tiempo hasta que el doctor dijo no. Es una superviviente a crisis, familias, boicots y a modas que vienen y van. No seamos Ursulinas, seamos Ursula.
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