La m¨¢gica pero lejana cifra de 50 litros
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud establece que la cantidad m¨ªnima para cubrir las necesidades b¨¢sicas es de 50 litros diarios, pero en Espa?a gastamos unos 140 Tres activistas aceptaron el reto de vivir con esa cantidad
De peque?os nos ense?an que el agua es fundamental para la vida, incluso nos dicen que el planeta deber¨ªa llamarse Agua, en vez de Tierra, pero, pese a ello, nuestra sociedad convive con cierta naturalidad con el hecho de que haya 748 millones de personas que no tienen garantizado el acceso a este recurso.
Cuando los que formamos parte del equipo de Campa?as de ONGAWA tratamos de explicar que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud establece que la cantidad m¨ªnima para cubrir las necesidades b¨¢sicas y evitar que surjan graves amenazas para la salud es de 50 litros diarios, no pocas veces nos encontramos como respuesta ¡°?Pero eso es mucha agua!¡±.
Muy probablemente nuestros interlocutores no se han parado a pensar en su d¨ªa a d¨ªa. Por ejemplo, en mi caso, as¨ª ha sido hoy, un d¨ªa cualquiera:
- 6:30 horas. Suena el despertador, me levanto. Voy al ba?o y tiro de la cisterna. Agua. 3 litros.
- 6:35 horas. Me lavo la cara y las manos. Agua. Alrededor de 1,5 litros. Van 4,5.
- 6:40 horas. Tomo un caf¨¦. Agua. 0,1 litros. Van 4,6.
- 7:00 horas. Me lavo los dientes, 0,3 litros. Me ducho. El grifo est¨¢ abierto en total cuatro minutos, 40 litros. Agua. Total 40,3 litros. Van 44,9.
- 8:00 horas. Pongo el lavavajillas antes de salir de casa. Es bastante eficiente, as¨ª que gasta unos 12 litros por ciclo. Agua. Somos tres en casa, as¨ª que ¡°me tocan¡± 4 litros. Van 48,9.
- 8:30 horas. Llego a ONGAWA. Me llevo un vaso de agua a mi mesa. 0,2 litros. Van 49,1.
- 11:00 horas. Salgo con mis compa?eros a tomar un caf¨¦. Agua. 0,1 litros. Van 49,2.
- 11:20 horas. Vuelvo a ir al ba?o y me lavo las manos. Agua. 4 litros. Van 53,2.
Me queda por delante pr¨¢cticamente todo el d¨ªa y ya he superado esos 50 litros que os comentaba. En esa cantidad la OMS incluye el agua para beber, saneamiento personal, lavado de ropa, preparaci¨®n de alimentos, higiene personal y limpieza del hogar.
Cuando acabe el d¨ªa estar¨¦, sin duda, cerca de los 100 litros y, si pongo una lavadora ¡ªlas m¨¢s eficientes gastan unos seis litros por kilo de ropa¡ª me acercar¨¦ bastante a los 140 litros que consumimos de media en Espa?a. Mientras tanto, en Mozambique, por poner un ejemplo, hay zonas en las que la poblaci¨®n vive ¡ªo m¨¢s bien sobrevive¡ª con 10 litros de agua diarios.
Para tratar de entender mejor el problema y acercarlo a todos aqu¨¦llos que nos dicen que ¡°?50 litros es mucha agua!¡±, mis compa?eros Alberto, Itizar y yo (con el inestimable apoyo de nuestras familias) nos propusimos en 2012 vivir durante 21 d¨ªas con esos 50 litros de agua por d¨ªa y, no contentos con la experiencia, en 2013 vivimos durante una semana con el agua que pod¨ªamos recoger de fuentes p¨²blicas como hacen millones de personas ¡ªsobre todo mujeres y ni?as¡ª por todo el mundo.
Hay zonas en las que la poblaci¨®n sobrevive con 10 litros de agua diarios
Reducir dr¨¢sticamente tu consumo de agua cambia tu vida. Tus h¨¢bitos no pueden ser los mismos porque muchos de ellos dependen de este recurso. Quiz¨¢ la higiene sea uno de los aspectos que m¨¢s se resienten: las duchas tal y como las entendemos casi desaparecen y el lavado de manos pasa de ser algo muy habitual ¡ªsiempre antes de comer y despu¨¦s de ir al ba?o¡ª a ser algo muy excepcional.
Y la higiene es salud. Por suerte los cambios en nuestras vidas fruto de esta peque?a aventura no supusieron ning¨²n problema m¨¦dico. En cualquier caso, si lo hubieran supuesto, y hubi¨¦ramos cogido una gastroenteritis, un sencillo tratamiento que se puede adquirir en cualquier farmacia habr¨ªa hecho que ese problema hubiera pasado en unos d¨ªas. No ocurre lo mismo en los pa¨ªses en desarrollo. All¨ª 5.000 ni?as y ni?os mueren cada d¨ªa por enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento, muchas de ellas por una simple diarrea. Seg¨²n diferentes estudios, el simple hecho de lavarse las manos con jab¨®n puede reducir los casos de esa dolencia casi a la mitad. Pero, evidentemente, para ello hay que tener acceso al agua en condiciones b¨¢sicas.
En 2013, como os dec¨ªa, repetimos iniciativa, aunque, en esta ocasi¨®n en vez de obtener el agua del grifo, pasamos a recogerla de fuentes p¨²blicas. Las consecuencias de este cambio fueron considerables. En primer lugar, cuando tienes que cargar el agua largas distancias, reduces todav¨ªa m¨¢s tu consumo; la segunda gran consecuencia es que aparece una actividad en tu d¨ªa a d¨ªa que tiene absoluta prioridad y en la que inviertes una gran cantidad de tiempo que tienes que ahorrar en horas de sue?o, trabajo u ocio; y la tercera es que el f¨ªsico, sobre todo la espalda, se resiente.
Cuando tienes que cargar el agua largas distancias, reduces todav¨ªa m¨¢s tu consumo
Cu¨¢nto nos acordamos esa semana de las personas ¡ªprincipalmente mujeres y ni?as¡ª que se encargan del abastecimiento cuando no hay agua potable en las viviendas. Son millones de mujeres que pasan hasta cuatro horas diarias caminando, haciendo cola y llevando agua, en vez de dedicar ese tiempo a actividades productivas, labores dom¨¦sticas o tiempo libre. Son ni?as que asumen una tarea que explica, en parte, la gran disparidad en la asistencia a la escuela con respecto a los ni?os.
La experiencia de los 50 litros nos marc¨®. Cuando vives algo as¨ª te das cuenta de la relevancia que tiene el agua para la vida, comprendes que sin agua no hay nada. Cuando vuelves a tu vida ¡°normal¡± piensas en los millones de personas que contin¨²an sufriendo la crisis mundial del agua y te das cuenta que lo que para ti fue un engorro durante unos d¨ªas para ellos es una cuesti¨®n vital, que lo que elegiste hacer durante unos d¨ªas no es una opci¨®n para millones de personas que lo viven toda su vida. 50 litros para todos y todas, en cualquier lugar, pasa a ser una cifra m¨¢gica por la que seguir luchando.
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