Taj Mahal, el edificio que provoca serenidad
Jam¨¢s hab¨ªa visto un edificio tan hermoso como el Taj Mahal. No es f¨¢cil escribir sobre algo cantando, loado, narrado y ensalzado por miles de viajeros y cronistas antes que yo, pero tengo que intentarlo. Porque cuando por fin te colocas delante de este mausoleo de m¨¢rmol blanco que el emperador Shah Jahanconstruy¨® para su tercera y amada esposa Mumtaz Mahalte das cuenta de que todo lo que has le¨ªdo y o¨ªdo acerca de ¨¦l, es cierto.
Me atrever¨ªa a afirmar que el Taj Mahal es una de las construcciones m¨¢s bellas jam¨¢s creadas por el hombre. Un edificio tan perfecto y sim¨¦trico que provoca paz y serenidad. Esa fue al menos la sensaci¨®n que yo tuve sentado en un banco del jard¨ªn delantero, extasiado, sin prisas, deleit¨¢ndome con su contemplaci¨®n. No se s¨ª era ese el efecto buscado por su creadores, pero de no ser as¨ª, el dise?o les sali¨® redondo. Incluso para que el conjunto guardara total simetr¨ªa, se construy¨® a la derecha del mausoleo una r¨¦plica de la mezquita de arenisca roja que se eleva a su izquierda para conservar las proporciones y el equilibrio.
Si hay un lugar de mi reciente viaje al triangulo dorado de India (Delhi, Agra y Jaipur) que justifique por s¨ª solo el viaje es el Taj Mahal. Dir¨ªa que justifica por s¨ª solo un viaje a India. Y eso que Agra, la ciudad donde est¨¢, no vale nada ni tiene mayor inter¨¦s para un turista cl¨¢sico. A Agra se va solo para visitar el Taj; y de paso el cercano Fuerte Rojo, aunque mi consejo es verlo antes que el Taj. ?Despu¨¦s de haberte deleitado con el mausoleo blanco, ning¨²n edificio merece ya la pena!
Un consejo: ir al caer la tarde al otro lado del r¨ªo Yamuna, desde donde se tiene la mejor vista del Taj Mahal al atardecer. El espect¨¢culo del sol modelando sus perfiles y sus paredes antes blancas cambiando ahora de tonalidad a cada segundo mientras bandadas de aves buscan acomodo en las aguas ros¨¢ceas del Yamuna para pasar la noche, es de los que no se olvidan. Por mucho que los militares indios que custodian tambi¨¦n ese mirador se encarguen de estropearte la magia del momento con todo tipo de absurdas y est¨²pidas prohibiciones.
Nota: el acceso al recinto del Taj Mahal con c¨¢maras de v¨ªdeo, tr¨ªpodes, palos de selfie o cualquier otro instrumento est¨¢ estrictamente prohibido. S¨ª te dejan entrar con c¨¢maras de fotos, por grandes que sean. Al parecer los responsables no se han enterado todav¨ªa de que hoy d¨ªa cualquier c¨¢mara de fotos hace excelentes v¨ªdeos. Otro m¨¢s de los absurdos burocr¨¢ticos de la India.
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