Suelo

Andan todos los polit¨®logos y la mitad de los periodistas del pa¨ªs intentando encontrar algo nuevo que decir sobre los suelos y los techos electorales de los partidos. Y el caso es que, cuando ya no tenemos encuestas que nos permiten hacernos una idea sobre el mundo inexistente, se nos acaba la gasolina.

Yo ser¨ªa partidario de hacer obligatorias las encuestas con tres a?os de anticipaci¨®n. As¨ª habr¨ªa m¨¢s morbo en los art¨ªculos sobre pol¨ªtica.

Un amigo m¨ªo, tambi¨¦n periodista y que tambi¨¦n estudi¨® F¨ªsica, gusta de citar el principio de la incertidumbre, por el cual se ve que el hecho de observar un acontecimiento provoca cambios en el mismo. La cosa se debe a Heisenberg. Pues con las encuestas y las elecciones pasa lo mismo. Si uno le pregunta a un ciudadano si va a votar o no a una formaci¨®n pol¨ªtica, le est¨¢ dando una idea, y eso se traduce en un voto, sobre todo si el ciudadano est¨¢ cabreado.

Los techos electorales est¨¢n relacionados con eso. La gente se ha hartado de que le pregunten si va a votar a Podemos. Ya est¨¢ bien. Uno se puede cabrear, pero no necesariamente como todos los dem¨¢s. Y entonces han salido m¨¢s posibilidades de voto.

Los que no saben de techos ni de suelos son los responsables de Izquierda Unida. Ni Carlos Floriano asesorando a Juanma ha conseguido una derrota semejante. Izquierda Unida ha empezado su definitivo rumbo a la desaparici¨®n, a pesar de que un l¨ªder como S¨¢nchez Gordillo se hab¨ªa marchado ya. Queda Centella (hermoso nombre para un revolucionario) y alg¨²n poeta. Pero Izquierda Unida se ha quedado sin techo y sin suelo.

La verdad es que a m¨ª me da bastante pena. La culpa es de los encuestadores que preguntaban a la gente si votar¨ªan a Podemos.