En Mozambique llueve sobre mojado

Esta entrada ha sido escrita porIsabel Kreisler.

Foto: UNDP ?

Una tormenta tropical (Chedza), precedida por semanas de lluvias torrenciales. Un cicl¨®n de categor¨ªa cuatro (Bansi), seguido de un casi inevitable brote de c¨®lera; seguido de una segunda tormenta tropical severa (Haliba). El a?o no ha comenzado con clemencia en Mozambique.

Desde el mes de Enero, cientos de personas han perdido la vida en esta regi¨®n de ?frica. Decenas de miles han perdido sus casas y acampan en las m¨¢rgenes de las carreteras; ese ser¨¢ su refugio sine die. Cientos de miles de afectados y un n¨²mero indeterminado (posiblemente indeterminable) de desaparecidos. Setenta mil hect¨¢reas de cultivos anegadas. Alerta por inseguridad alimentaria en las provincias de Nampula y Zambezia. El Ministerio de Salud se prepara ya para el previsible repunte de casos de diarrea y malaria.

El colapso de puentes ha interrumpido el tr¨¢nsito por carreteras que comunicaban centros neur¨¢lgicos del pa¨ªs. Zonas enteras quedan inaccesibles comprometiendo las tareas de emergencia del Gobierno y las agencias humanitarias. Los pilares de las l¨ªneas de alta tensi¨®n que suministran electricidad al norte del pa¨ªs desde la presa de Cahora Bassa, ca¨ªdos. Los fondos de contingencia del pa¨ªs para afrontar la temporada de lluvias de 2015, agotados en el primer trimestre del a?o y la capacidad de respuesta del Gobierno sobrepasada.

Este a?o, las cifras del desastre han tenido el suficiente n¨²mero de ceros para atraer (cierta) atenci¨®n y ayuda internacionales. Pero este panorama no es nada nuevo para un pa¨ªs que, en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ha sufrido de manera cada vez m¨¢s intensa y recurrente los embates del clima. Mozambique ha conocido crisis clim¨¢ticas en los a?os 2012/2013, 2007/2008 y, la m¨¢s devastadora, en el 2000. Ese a?o, la combinaci¨®n de tormentas y ciclones tropicales se llev¨® cientos de vidas, destruy¨® gran parte de las infraestructuras del pa¨ªs, desplaz¨® al 25% de la poblaci¨®n, hizo caer el PIB en cuesti¨®n de semanas de una previsi¨®n del 7% al 1,5% y supuso para Mozambique un retroceso econ¨®mico equivalente a quince a?os de desarrollo.

El Instituto Nacional del Gest?o das Calamidades (INGC) es la -muy respetada- agencia gubernamental encargada de prevenir y gestionar los desastres naturales en Mozambique. A pesar del fatalismo de su nombre (¡°calamidad¡±, del lat¨ªn calamitas: azote; en sentido figurado: desgracia), en el INGC saben bien que las crisis humanitarias derivadas de fen¨®menos hidrometeorol¨®gicos extremos no son fruto de una maldici¨®n b¨ªblica. Seg¨²n datos de su ¡°Estudio sobre el impacto del cambio clim¨¢tico sobre el riesgo de desastres en Mozambique¡°, las sequ¨ªas, inundaciones y ciclones tropicales han aumentado significativamente en las ¨²ltimas d¨¦cadas.

Coincidentemente, investigadores de la Universidad de Ciudad del Cabo que han modelado y analizado las alteraciones clim¨¢ticas en el pa¨ªs indican que ¡°los incrementos de temperatura en Mozambique ya son aparentes, y comenzaron a darse a partir de 1990¡±.

El cambio clim¨¢tico es un problema que sabemos paliar (promoviendo la evoluci¨®n hacia un sistema econ¨®mico que favorezca la mitigaci¨®n de las emisiones de gases de efecto invernadero) y cuyo impacto remanente se puede aminorar (asegurando la financiaci¨®n necesaria para aplicar medidas de adaptaci¨®n y de compensaci¨®n en los pa¨ªses m¨¢s vulnerables).

En lo inmediato, Naciones Unidas y las ONG sobre el terreno, han lanzado un llamamiento a la comunidad internacional para recaudar los 30 millones de d¨®lares necesarios para paliar la situaci¨®n s¨®lo en el norte de Mozambique. Zambia y Madagascar tambi¨¦n est¨¢n seriamente afectados.