El lobo agoniza en Sierra Morena
Expertos apuntan a las monter¨ªas como causa de la casi extinci¨®n de la especie Solo hay constancia oficial de un grupo reproductor en este territorio
Cuenta V¨ªctor Guti¨¦rrez Alba que Sierra Morena est¨¢ plagada de sistemas de fototrampeo, instalados por los t¨¦cnicos del programa Life para controlar la evoluci¨®n del lince. "Pero la ¨²ltima foto capturada de un lobo es de hace nueve a?os", detalla este miembro de la Asociaci¨®n de Amigos del Lobo de Sierra Morena. Esa imagen es para Guti¨¦rrez Alba el s¨ªmbolo del declive de esta especie en el norte de Andaluc¨ªa, donde los expertos coinciden en que est¨¢ al borde de desaparecer. Solo queda un grupo reproductor de lobo ib¨¦rico, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales disponibles, recopilados por la Junta para el censo de 2012.
"A menos que se pongan en marcha acciones eficaces, esta poblaci¨®n ser¨¢ la primera de lobo que se haya extinguido en Europa en los tiempos modernos", vaticina un grupo de 12 investigadores en un art¨ªculo publicado hace unos d¨ªas en la revista Biodiversity and Conservation. Jos¨¦ Vicente L¨®pez-Bao, investigador de la Universidad de Oviedo, encabeza este art¨ªculo en el que se se?ala a las monter¨ªas (caza mayor) como causa de la desaparici¨®n del lobo en Sierra Morena. "Despu¨¦s de 28 a?os de protecci¨®n, la especie no se ha recuperado, sino que ha menguado hasta llegar a solo un grupo", alerta el art¨ªculo.
La p¨¦rdida de ejemplares arranc¨® a principios de siglo, cuando ya estaba vigente el programa andaluz de protecci¨®n del lobo, una especie protegida por la normativa regional desde los a?os ochenta. En 1999, hab¨ªa documentados ocho grupos familiares que se hab¨ªan reproducido. Pero, diez a?os despu¨¦s, ya solo hab¨ªa constancia de un grupo.
"Ni siquiera se conoce el n¨²mero exacto de ejemplares", dice Javier Ruiz, miembro de la Sociedad Gaditana de Historia Natural. "Y tampoco est¨¢ claro el grado de hibridaci¨®n, de mezclas con perros", a?ade. "Lo primero que hace falta es conocer la situaci¨®n real de esta poblaci¨®n", apunta L¨®pez-Bao. Este investigador sostiene que habr¨ªa dos alternativas para poder tener un censo real: utilizar los excrementos y los an¨¢lisis de ADN o ir directamente a capturas y marcar ejemplares.
La Sociedad Gaditana de Historia Natural organiz¨®, a mediados de mes, unas jornadas sobre el lobo ib¨¦rico. De ese encuentro sali¨® el Manifiesto de Jerez de la Frontera, que firman m¨¢s de 30 asociaciones e investigadores. El documento pide al Gobierno andaluz que tramite ante la Uni¨®n Europea una petici¨®n para poner en marcha un programa Life en el sur de la Pen¨ªnsula para esta especie, lo que implicar¨ªa que llegaran fondos comunitarios.
"En el norte el problema con el lobo es la gesti¨®n, en Andaluc¨ªa es la extinci¨®n", alerta Ruiz. Para poder frenar este declive los firmantes del manifiesto apuestan por ese programa Life. "Pero hace falta el apoyo social", sostiene Ruiz. "El lobo siempre cuesta votos", reconoce. Este investigador aboga por recuperar la "memoria hist¨®rica del lobo" con jornadas como las organizadas en C¨¢diz, provincia en la que ya no hay rastro de esta especie, o con documentales como el premiado WildMed, el ¨²ltimo bosque mediterr¨¢neo. Ruiz tambi¨¦n insiste en los beneficios econ¨®micos que el "turismo lobero" ya est¨¢ dejando en el norte de la Pen¨ªnsula.
Ese potencial econ¨®mico es el argumento que cient¨ªficos y ecologistas esgrimen cuando algunos ganaderos de Castilla y Le¨®n protestan por los ataques de lobos. Este conflicto no se da en Andaluc¨ªa, seg¨²n se desprende del programa regional de gesti¨®n de esta especie. Al igual que ocurre con el n¨²mero de grupos reproductores, los ataques al ganado dom¨¦stico han ca¨ªdo de forma dr¨¢stica y ya son solo an¨¦cdotas en la zona. En 2002, se constataron unos 40 en Sierra Morena. Diez a?os despu¨¦s, solo se pudo confirmar un ataque al ganado.
El rechazo social hacia el lobo en Sierra Morena, que acaba en su persecuci¨®n y muerte ilegal, no viene desde la ganader¨ªa. Se centra, seg¨²n el art¨ªculo publicado en Biodiversity and Conservation, en la caza mayor.
Sierra Morena es zona de monter¨ªas. Seg¨²n L¨®pez-Bao, el lobo tiene un "efecto de distribuci¨®n y dispersa" a los ciervos cuando entra en un coto. Es decir, aleja las presas que los cazadores quieren abatir, por lo que tiene impactos econ¨®micos sobre el sector. El problema, seg¨²n se resalta en el art¨ªculo, no estar¨ªa en los ataques a los ciervos. "Representan menos del 1% de los impactos sobre los ciervos", afirma L¨®pez-Bao. El conflicto se centra en el impacto econ¨®mico que supone la entrada del lobo en un coto. Eso lleva a que los persigan y eliminen.
Este investigador apunta a un problema parecido en Escandinavia, donde tambi¨¦n existe un rechazo importante contra los lobos por su impacto en los renos. "Cuando irrumpe en una manada, los renos se dispersan", indica L¨®pez-Bao. Juntar de nuevo a la manada implica un alto coste econ¨®mico. De ah¨ª que "la tolerancia al lobo sea muy baja", concluye este investigador.
Quince asociaciones ecologistas difundieron otro manifiesto en defensa del lobo en Sierra Morena tambi¨¦n durante este mes de marzo. Entre otras medidas, exig¨ªan a las Administraciones que la especie sea declarada oficialmente "en peligro de extinci¨®n" y programas de recuperaci¨®n concretos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.