Los hilos del comercio ¡®online¡¯
Cada vez hay m¨¢s consumidores internautas y empresas que satisfacen esa demanda. En Espa?a se hicieron compras de 'ecommerce' en 2014 de cerca de 15.000 millones de euros. Entramos en ASOS, el gigante de la moda mundial en Internet, al que se conectan nueve millones de personas para adquirir las ¨²ltimas tendencias.
Mientras el comercio convencional se ha estancado en los ¨²ltimos a?os, las compras por Internet est¨¢n en su mejor momento. En Espa?a, el electr¨®nico ha crecido en torno al 20%-25% en 2014¡±, apunta Jos¨¦ Luis Zimmermann, director general de Adigital, la Asociaci¨®n Espa?ola de la Econom¨ªa Digital. ¡°Cada vez hay m¨¢s oferta online y m¨¢s internautas compradores. Es l¨®gico que el volumen de ventas sea mayor. Es una tendencia mundial. En Reino Unido, con uno de los mercados electr¨®nicos m¨¢s maduros, sigue creciendo por encima del 10%¡±. Seg¨²n el ¨²ltimo Estudio sobre Comercio Electr¨®nico B2C, publicado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Informaci¨®n (ONTSI) en noviembre, solo en Espa?a, el quinto mercado m¨¢s grande de e-commerce de Europa, el comercio online factur¨® en 2013 un total de 14.610 millones de euros (un 18% m¨¢s que el a?o anterior). Una cifra que aument¨® hasta los 1,17 billones en todo el mundo.
En un local del Soho londinense, los modelos se pasean entre los invitados para mostrar las prendas de una nueva colecci¨®n dise?ada para ocasiones especiales. Mientras, unas decenas de periodistas llegados desde distintos pa¨ªses degustan el catering a la vez que curiosean los burros llenos de ropa y las estanter¨ªas con accesorios, y alguno incluso se atreve a cortarse el pelo o a hacerse la manicura. Podr¨ªa ser la fiesta de presentaci¨®n de una marca convencional. Pero no. El anfitri¨®n es ASOS, la tienda de moda online. Un gigante con una oferta en su p¨¢gina web de 60.000 productos de marca propia y otros miles de 850 firmas tradicionales. ¡°Nos centramos en las necesidades de nuestros clientes veintea?eros y estamos orgullosos de tener una amplia oferta global. Ofrecemos las ¨²ltimas tendencias a gran velocidad, unos 150 nuevos productos se publican cada d¨ªa en la web, con un servicio de atenci¨®n al cliente las 24 horas todos los d¨ªas de la semana¡±, explica Riccardo Orlando, el director de desarrollo de ASOS para el sur de Europa, una compa?¨ªa que se ha marcado como objetivo para los pr¨®ximos a?os alcanzar los 3.000 millones de euros en ventas, recalca Orlando.
M¨¢s de 1.200 personas ¨Cen total son unos 4.000 empleados¨C ocupan cuatro plantas de la sede central de la compa?¨ªa en Londres. Y acaban de adquirir la quinta. Las l¨ªneas generales de la marca se dise?an en el imponente edificio Carreras, construido en Camden con aires egipcios en los a?os veinte por la tabacalera del mismo nombre. ¡°Tenemos las chicas ASOS vintage, las que son un poco m¨¢s glamurosas y tambi¨¦n la que es m¨¢s moderna. Pensamos en todas ellas, y tambi¨¦n en que si una quiere todos los looks los puede tener¡±, dice Leandra O¡¯Sullivan, directora de dise?o de la divisi¨®n de mujer. Una descripci¨®n que encaja con el ambiente juvenil (pocos son los que superan los 40 a?os) que se respira en estas oficinas, donde los tacones de infarto conviven con las zapatillas y el encuentro de ropa (ordenada o amontonada) es una constante en todo su recorrido. O¡¯Sullivan es de las que parecen haber puesto menos empe?o frente al espejo, una imagen no menos pensada cuando m¨¢s tarde nos adelanta que la moda sport es una tendencia (y por tanto, un mercado) en expansi¨®n esta temporada.
La directora de dise?o trabaja en dos tiempos. ¡°Uno de ellos est¨¢ muy pegado al d¨ªa a d¨ªa y en lo que hay que poner a la venta inmediatamente. Tendencias que detectamos y queremos ofrecer r¨¢pidamente, tambi¨¦n para ver lo que piensan nuestras clientas¡±, cuenta. En cuatro semanas son capaces de completar el proceso: del dise?o a su puesta a la venta en la web. Una gigantesca organizaci¨®n lo hace posible. O¡¯Sullivan lidera un equipo de 34 dise?adores. Una vez terminada la prenda, y seleccionado el modelo entre una cantera de 150 maniqu¨ªes ¨Cla top brit¨¢nica Cara Delevingne ha sido uno de ellos¨C cuyas fotos empapelan las paredes, empieza a rodar la maquinaria.
Como si de una cadena de comida r¨¢pida se tratara, todo est¨¢ medido al mil¨ªmetro para economizar el tiempo. En un largo pasillo hay 11 estudios donde se trabaja sin descanso. Por cada uno de ellos pasan al d¨ªa dos modelos que, tras la hora de rigor de peluquer¨ªa y maquillaje, posan con 30 productos distintos. En una sola jornada, en los ocho estudios de ropa para mujer se fotograf¨ªan 60 prendas, 65 en los tres dedicados al sector masculino. Cada uno de los maniqu¨ªes tiene de cuatro a seis minutos para cambiarse de ropa, pasar por el estudio y luego dirigirse a la pasarela, dos espacios donde se les graba desfilando (editan una media de 600 v¨ªdeos diarios). Y hay m¨¢s: siete peque?os puestos para fotografiar al detalle los complementos, m¨¢s otros tres con plataformas que giran 360 grados (en total, 2.000 im¨¢genes a la semana). Lo que se fotograf¨ªa por la ma?ana, ese mismo d¨ªa ya est¨¢ accesible en la web, que tiene unos 9 millones de compradores activos (en 2013 eran 7,1 millones), recalca la cifra Orlando. As¨ª de r¨¢pido quieren saciar el hambre de tendencias.
Un ritmo fren¨¦tico que se combina con la planificaci¨®n de las colecciones, en lo que se pueden tomar incluso meses. ¡°Los dise?adores compartimos puntos de inspiraci¨®n: vamos a exhibiciones, mercados vintage, nos fijamos en la calle y en las redes sociales¡ todo eso lo ponemos en com¨²n para construir las tendencias¡±, cuenta O¡¯Sullivan. Estilos que luego reflejan tambi¨¦n en su revista mensual en papel, lanzada en 2007, o en su aplicaci¨®n semanal, en funcionamiento desde 2011 (y con versi¨®n en franc¨¦s y alem¨¢n).
Por algo han cambiado su nombre. Nacida en el a?o 2000 de la mano de Quentin Griffiths y Nick Robertson (su actual presidente ejecutivo, nombrado en 2011 oficial del Imperio Brit¨¢nico por Isabel II) como As Seen On Screen, su objetivo inicial era que la gente encontrara en la web ropa o accesorios que hab¨ªan visto puestos en alguna celebridad. Pronto se dieron cuenta de que vend¨ªan m¨¢s moda que simplemente ¡°la ropa vista en pantalla¡±, as¨ª que en 2002 la compa?¨ªa se transformaba en ASOS. Hoy sus prendas las llevan desde la primera dama Michelle Obama ¨Ccomo hace cuatro a?os con un vestido de 64 euros de la colecci¨®n solidaria ASOS ?frica que despu¨¦s se agot¨®¨C hasta algunas actrices en las alfombras rojas.
¡°Estamos en una buena situaci¨®n porque no tenemos tiendas, no hay restricci¨®n por la cantidad de productos que podemos tener. Podemos hacerlo todo: de productos m¨¢s comerciales como los vaqueros a prendas que sabemos que solo querr¨¢ un grupo selecto¡±, reflexiona O¡¯Sullivan, dedicada a la industria de la moda desde hace 14 a?os (los ¨²ltimos 3, en la ni?a bonita brit¨¢nica de la moda online).
¡°No es que en el e-commerce se venda m¨¢s barato, sino que, entre otras cosas, tienes acceso a una oferta mayor¡±, coincide Jos¨¦ Luis Zimmermann, de Adigital. ¡°El punto de partida del comercio online de moda en Espa?a son las compa?¨ªas que iniciaron su modelo de negocio vendiendo ropa con descuentos; esas firmas fueron pioneras en habituar al usuario a adquirir por Internet un tipo de producto que antes no compraba. Lo que da el pistoletazo definitivo es la entrada de Zara en el mercado online [en 2010] y la llegada de Amazon a Espa?a [2011]¡±, recuerda. El gasto medio por comprador electr¨®nico en Espa?a en 2013 fue de 848 euros. Casi el 50% de estos internautas (algo m¨¢s de 8,5 millones de personas) encaminaron sus compras hacia el sector de la moda y los complementos, con un porcentaje mayor entre las mujeres, las personas de entre 25 y 34 a?os, los habitantes de ciudades de 20.000 a 50.000 personas y los consumidores de clase media-alta. Es decir, el sector al que se dirige ASOS.
Con un aumento progresivo de los usuarios y compradores en la Red, est¨¢ claro que a la compa?¨ªa brit¨¢nica los n¨²meros de cara al futuro le acompa?an. Riccardo Orlando apunta las cifras: ¡°Cerramos 2014 con 975,47 millones de libras (unos 1.345 millones de euros) y con un aumento en las ventas del 27%¡±. Unos beneficios un 14% inferiores a los del a?o anterior que la compa?¨ªa atribuye a un incendio en su almac¨¦n de Reino Unido y a las inversiones para mejorar su estructura log¨ªstica. ¡°En ASOS siempre se ha tratado de hacer un largo camino para conseguir un gran premio: ser el destino mundial de moda para los veintea?eros¡±. Zimmermann, director general de la Asociaci¨®n Espa?ola de la Econom¨ªa Digital, apunta que el comercio transfronterizo es el principal reto del comercio electr¨®nico. Y contin¨²a: ¡°Europa es el mercado m¨¢s interesante del mundo en t¨¦rminos digitales, ya que hay unos 500 millones de compradores maduros. Pero es un mercado de dif¨ªcil acceso para las pymes, por su fragmentaci¨®n. Espa?a y Europa no est¨¢n aprovechando la oportunidad del mercado ¨²nico digital¡±.
Un problema a solucionar y una oportunidad de negocio de los que han tomado nota en el gigante brit¨¢nico de la moda. ¡°Hemos atravesado un periodo de gran inversi¨®n: una ampliaci¨®n del almac¨¦n en Reino Unido, uno nuevo en la Uni¨®n Europea [en 2013 abrieron nuevas oficinas en Francia, Alemania y Berl¨ªn], los programas inform¨¢ticos, y hemos lanzado la web en China. Eso son costes a corto plazo, pero los beneficios a medio plazo ser¨¢n significativos¡±, detalla Orlando. Adem¨¢s, ya trabajan para mejorar la navegaci¨®n de su web en espa?ol y la aplicaci¨®n para m¨®viles.
Leandra O¡¯Sullivan tiene su propio reto en ese sentido. ¡°Somos una marca global. Cuando desarrollamos tendencias, pensamos en lo que el cliente quiere donde quiera que est¨¦. Algo en lo que hay que seguir incidiendo es en la cuesti¨®n de las estaciones en cada lugar del planeta. Tenemos que ser capaces de ofrecer las mismas tendencias al mismo tiempo sabiendo que es invierno o verano seg¨²n en qu¨¦ parte del mundo te sit¨²es¡±, dice.
Colecciones de ropa premam¨¢, para tallas grandes, espec¨ªficas para chicas altas o bajas, y hoy centrados en convertirse en el referente para quienes buscan traje para ocasiones especiales, desde un baile de fin de curso hasta una boda. Tambi¨¦n trabajan en futuras l¨ªneas, aunque O¡¯Sullivan no se atreve a adelantar nada. Por ahora nos quedamos en los consejos que lanza desde el showroom de la sede central, donde se expone la colecci¨®n presentada la noche antes en el Soho. Para la pr¨®xima primavera recomienda el look setentero, hippy, los maxivestidos y la ropa m¨¢s casual. Quiz¨¢ habr¨¢ que hacerle caso. Por algo ASOS cambi¨® su leitmotiv: de ¡°The online fashion store¡± (la tienda de moda en la Red) a ¡°Discover fashion online¡± (descubre la moda en Internet).
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