Metaf¨ªsica
?Qui¨¦n ha ganado las elecciones en Andaluc¨ªa? ?La banca, las compa?¨ªas el¨¦ctricas, las grandes corporaciones gas¨ªsticas?
Estaba en el sof¨¢, reflexionando sobre los resultados de las elecciones andaluzas, cuando el gato pis¨® el mando a distancia de la tele y aparecieron seis o siete personas dispuestas a hacerme gratis el trabajo. A la media hora de haber sido concienzudamente reflexionado, me fui a la cama y encend¨ª la radio, donde otros cinco o seis expertos continuaron reflexion¨¢ndome hasta que me dorm¨ª. Al d¨ªa siguiente, en la prensa digital y escrita, hall¨¦ todav¨ªa numerosas explicaciones a lo sucedido. La oferta hermen¨¦utica, con perd¨®n, era m¨¢s grande que la de comida para perros en un supermercado. Hab¨ªa ex¨¦gesis caras, baratas, de temporada, de segunda mano, de ocasi¨®n (dos por el precio de una). Las hab¨ªa racionales y sentimentales, largas y cortas, sint¨¢cticas y asint¨¢cticas, calientes y del tiempo.
A los tres d¨ªas de las elecciones, mi cabeza era una navaja suiza de recursos anal¨ªticos. Dependiendo de la reuni¨®n o cena de matrimonios en la que me hallara, pod¨ªa tirar de uno u otro al modo de aquel gran falsificador, Elmyr de Hory, capaz de pintar un matisse, un modigliani o un picasso, pero incompetente para crear una obra propia. Dadas mis limitaciones para pensar, no me importa ser pensado. Pero me gustar¨ªa que antes de la reflexi¨®n sobre los datos f¨ªsicos me proporcionaran los datos metaf¨ªsicos. En otras palabras, m¨¢s all¨¢ de las apariencias encarnadas por los partidos pol¨ªticos, ?qui¨¦n ha ganado las elecciones en Andaluc¨ªa? ?La banca, las compa?¨ªas el¨¦ctricas, las grandes corporaciones gas¨ªsticas? Dicho de otro modo, y puesto que a estas elecciones, como a todas, el candidato era el dinero, ?qui¨¦n se ha llevado el gato al agua, el dinero grande o el peque?o? ?Los que construyen la historia o quienes la sufrimos?
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