Pobreza y desigualdad en Am¨¦rica Latina (1980-2014)
Por, Gerardo Caetano, profesor de la Universidad de la Rep¨²blica, Uruguay / Gustavo de Armas, especialista en pol¨ªtica social de UNICEF, Oficina Uruguay
La persistencia de las desigualdades en Am¨¦rica Latina, 3
En estos ¨²ltimos meses han surgido a la luz p¨²blica distintos Informes internacionales que vuelven a poner en el centro de la atenci¨®n mundial la gravedad inusitada que ha cobrado la desigualdad en el contexto global m¨¢s actual. Seg¨²n Oxfam, el a?o pasado el 1% m¨¢s rico del planeta era due?o del 48 por ciento de la riqueza del mundo. Pero las tendencias tienden a agravarse: en el 2016 ese 1% tendr¨¢ m¨¢s del 50% y en el 2019 m¨¢s del 54%. Si desagreg¨¢ramos los grandes segmentos, nos encontraremos con asimetr¨ªas incluso m¨¢s irritantes: en el 2014, el 20% del 99% concentraba el 46.5 % de ese restante 52, al tiempo que las ochenta personas m¨¢s ricas del planeta poseen actualmente lo mismo que los 3.600 millones de personas m¨¢s pobres. En ese contexto escandaloso, la situaci¨®n de Am¨¦rica Latina, a pesar de haber mejorado en la ¨²ltima d¨¦cada, sigue manteniendo guarismos muy preocupantes. Seg¨²n el Banco Mundial y el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS), Am¨¦rica Latina es la segunda regi¨®n m¨¢s desigual del planeta (52,9 de coeficiente de Gini), apenas por debajo del ?frica Subsahariana (56,5) y seguida desde bastante lejos por Asia (44,7) y por Europa del Este y Asia Central (34,7). Por su parte, el recientemente publicado Panorama Social de Am¨¦rica Latina 2014 de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina de las Naciones Unidas (CEPAL) ha registrado un estancamiento en la baja de la pobreza: el porcentaje de personas con ingresos inferiores a la L¨ªnea de Pobreza fue 28.1 en el 2013, al igual que en el 2012, y se proyecta que baje apenas en una d¨¦cima porcentual para el 2014 (Gr¨¢fico 1).
Como bien ha advertido la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia B¨¢rcena: ¡°... la recuperaci¨®n de la crisis financiera internacional no parece haber sido aprovechada suficientemente para el fortalecimiento de pol¨ªticas de protecci¨®n social que disminuyan la vulnerabilidad frente a los ciclos econ¨®micos. (¡) Ahora, en un escenario de posible reducci¨®n de los recursos fiscales disponibles, se requieren mayores esfuerzos para apuntalar dichas pol¨ªticas, generando bases s¨®lidas con el fin de cumplir los compromisos de la agenda de desarrollo post-2015.¡±
Registros o an¨¢lisis similares podr¨ªan multiplicarse, pero todos converger¨ªan en el se?alamiento acuciante de que la desigualdad sigue alcanzando niveles muy severos en el continente latinoamericano, pese a los logros sociales verificados en la ¨²ltima d¨¦cada en la regi¨®n. Asimismo, todos esos datos fundar¨ªan con solidez la constataci¨®n de que esos niveles de desigualdad, que expresan una larga historia, siguen configurando en Am¨¦rica Latina uno de los principales retos para abatir la pobreza, sustentar el crecimiento econ¨®mico soberano y afirmar la democracia.
Per¨ªodos
Pero vayamos a lo que nos ense?a el an¨¢lisis de estos temas en el pasado reciente de la regi¨®n. Si se examina la evoluci¨®n de la pobreza y la indigencia (definidas como posesi¨®n de ingresos insuficientes para acceder a determinadas canastas de bienes y servicios, y no a partir de un conjunto amplio e integral de dimensiones) durante los ¨²ltimos treinta a?os en Am¨¦rica Latina y el Caribe se podr¨¢n advertir o identificar, con cierta facilidad, cuatro per¨ªodos claramente diferenciados.
El primero de los per¨ªodos corresponde a los a?os ochenta del siglo pasado: la llamada ¡°d¨¦cada perdida¡±. Como se puede apreciar en el Gr¨¢fico 1, entre 1980 y 1990 la incidencia de la pobreza aument¨® de 40.5% a 48.4%, lo que implic¨®, merced al crecimiento poblacional registrado en esos a?os, pasar de 136 a 204 millones de habitantes viviendo en hogares con ingresos inferiores a la L¨ªnea de Pobreza.
La ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado constituye la segunda etapa en esta periodizaci¨®n. En esos a?os, en particular durante su primer lustro, se registr¨® una reducci¨®n muy moderada de la pobreza: de 48.4% a 43.8% entre 1990 y 1999. Esta leve ca¨ªda en los niveles de pobreza y de indigencia (de 22.5% a 18.5%) se produjo en el contexto de crecimiento econ¨®mico posterior a la ¡°d¨¦cada perdida¡±, en una etapa signada por procesos de apertura econ¨®mica y reformas de signo liberal. Cabe consignar que este descenso coincidi¨® con el incremento de la desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso en varios pa¨ªses de la regi¨®n.
Al analizar esta segunda etapa de nuestra periodizaci¨®n no puede omitirse el se?alamiento del v¨ªnculo profundo e insoslayable entre desigualdad y pobreza. En Am¨¦rica Latina las altas tasas de pobreza han sido hist¨®ricamente el resultado de los altos niveles de desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso, no de una ¡°pobreza econ¨®mica¡± o de una insuficiencia productiva. En esta l¨ªnea, el Banco Interamericano de Desarrollo se?al¨® ya hace varios a?os sobre el v¨ªnculo entre desigualdad y pobreza en Am¨¦rica Latina (BID 1998: 18 y ss.): ¡°Uno de los rasgos m¨¢s destacados de la mala distribuci¨®n (del ingreso) en Am¨¦rica Latina es la enorme brecha que hay entre las familias que pertenecen al decil de m¨¢s altos ingresos y las dem¨¢s. Una implicaci¨®n muy grave de la concentraci¨®n del ingreso en Am¨¦rica Latina es la extensi¨®n de la pobreza en la regi¨®n. (...) Si Am¨¦rica Latina tuviera la distribuci¨®n del ingreso que corresponde a su nivel de desarrollo de acuerdo con los patrones internacionales, la incidencia de la pobreza ser¨ªa la mitad de lo que es realmente; (...) si el ingreso en Am¨¦rica Latina se distribuyera como en los pa¨ªses del Sudeste de Asia, la pobreza ser¨ªa una quinta parte de lo que es en realidad. Incluso tomando el patr¨®n distributivo de ?frica, se encuentra que para los mayores niveles de desarrollo que tiene Am¨¦rica Latina, deber¨ªa tener la mitad de los pobres que tiene realmente.¡±
Entre fines de los a?os noventa y los primeros del primer decenio del siglo XXI se puede ubicar la tercera fase en este recorrido. En esa etapa se produce en la regi¨®n considerada como conjunto un estancamiento en la reducci¨®n de la pobreza, en tanto algunos pa¨ªses padecen un crecimiento significativo de la pobreza y de la indigencia a causa de profundas crisis econ¨®micas que cierran en forma dram¨¢tica el ciclo y los modelos de los a?os noventa.
Finalmente, el cuarto per¨ªodo se inicia a comienzos de este siglo con una sostenida reducci¨®n de la pobreza y de la indigencia, tanto en t¨¦rminos relativos como absolutos, que ha seguido hasta nuestros d¨ªas. Como se puede apreciar en el Gr¨¢fico 1, entre los a?os 2002 y 2014 se observa una reducci¨®n de los porcentajes de pobreza (de 43,9 a 28) y de indigencia (de 19.3 a 12). Este comportamiento asume otra valoraci¨®n si se considera en t¨¦rminos absolutos: en dicho per¨ªodo la regi¨®n pas¨® de 225 millones a 167 millones de personas en situaci¨®n de pobreza, y de 99 millones a 71 millones en situaci¨®n de indigencia (Gr¨¢fico 1).
Gr¨¢fico 1
Poblaci¨®n bajo la L¨ªnea de Pobreza (M¨¦t.CEPAL) en Am¨¦rica Latina.
A?os seleccionados entre 1980 y 2014. En porcentajes y valores absolutos.
?
Fuente: CEPAL (2015) /?Nota: [i] proyecci¨®n a 2014.
Cabe el interrogante respecto a si el relativo estancamiento que se observa en el mejoramiento de los indicadores de pobreza e indigencia a partir de 2012 representa el inicio de una nueva etapa en este recorrido, en un marco global de crisis econ¨®mica y de incertidumbre, o si simplemente implica una desaceleraci¨®n de una tendencia que a¨²n se sostiene, en t¨¦rminos de mejora en los niveles de bienestar de los estratos de menores ingresos de la poblaci¨®n. En cualquier hip¨®tesis, los logros sociales obtenidos no resultan suficientes y deben profundizarse en forma decidida en los pr¨®ximos a?os.
Comparaciones y tendencias
El descenso de la pobreza que se registra en la regi¨®n en los ¨²ltimos diez a?os ¨C y que en algunos pa¨ªses, como Chile, se inicia ya en los a?os noventa ¨C se manifiesta con mayor claridad en aquellos pa¨ªses que experimentaron profundas crisis econ¨®micas y sociales a comienzos de la d¨¦cada pasada. En este sentido, se destaca la trayectoria de Uruguay, donde la pobreza se reduce casi a una cuarta parte entre 2004 y 2013: de 20.9% a 5.7%. Otros pa¨ªses donde se observan tambi¨¦n ca¨ªdas sostenidas y muy significativas ¨C y que por su peso demogr¨¢fico determinan el comportamiento de la regi¨®n como conjunto ¨C son Brasil (de 38.7% en 2003 a 18% en 2013), Per¨² (de 54.7% en 2001 a 23.9% en 2013), Chile (de 20.2% en 1999 a 7.8% en 2013), Colombia (de 49.7% en 2002 a 30.7% en 2013) y Venezuela (de 48.6% en 2002 a 32,1% en 2013). M¨¢s all¨¢ del impacto que tiene en la regi¨®n la trayectoria particular de algunos de sus pa¨ªses (obviamente, Brasil merced a su peso poblacional), la conclusi¨®n m¨¢s relevante que se desprende de los datos presentados es que pr¨¢cticamente en todos los pa¨ªses de la regi¨®n (al menos en los 18 sobre los que se presenta informaci¨®n) se advierte, en mayor o menor grado y con algunos altibajos, una disminuci¨®n de la pobreza y de la indigencia en la primera d¨¦cada de este siglo.
Pese a la sostenida reducci¨®n de la pobreza de ingresos o monetaria a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, el panorama actual en la regi¨®n dista de ser satisfactorio. A excepci¨®n de los pa¨ªses del Cono Sur, donde los niveles de pobreza han disminuido a un d¨ªgito, en la mayor parte de los pa¨ªses latinoamericanos la pobreza a¨²n afecta a una tercera parte de sus habitantes, al tiempo que en muchos de estos pa¨ªses la indigencia o pobreza extrema supera el d¨ªgito (Gr¨¢fico 2).
Gr¨¢fico 2
Personas bajo las L¨ªneas de Pobreza y de Indigencia (Met.CEPAL) en Am¨¦rica Latina (16 pa¨ªses selec.). A?o 2013 o anterior m¨¢s pr¨®ximo. En porcentaje.
Fuente: elaboraci¨®n propia a partir de datos de CEPAL (enlace). Informaci¨®n revisada al 05/FEB/2015. Nota: [i] ¨¢reas urbanas.
Cabe acotar, adem¨¢s, que en muchos pa¨ªses de la regi¨®n la reducci¨®n de la pobreza por ingresos no implico o no se tradujo, necesariamente, en mayor acceso a servicios y p¨²blicos de calidad (salud y educaci¨®n, en especial) ni en mejoras significativas en otras dimensiones clave para el bienestar y el desarrollo de los ciudadanos (h¨¢bitat, vivienda, saneamiento, etc.). Por esa raz¨®n, cuando se examina la evoluci¨®n de la pobreza, medida con ¨ªndices multidimensionales que trascienden la variable ingreso, si bien se advierte una evoluci¨®n positiva en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la regi¨®n durante los ¨²ltimos a?os, la magnitud y el ritmo de la mejora resulta menor que cuando se analiza la evoluci¨®n de la pobreza medida exclusivamente como carencia de ingresos.
Como ya se indic¨®, la reducci¨®n de la pobreza y la indigencia en estos ¨²ltimos diez a?os ha sido acompa?ada por la disminuci¨®n en los niveles de concentraci¨®n de ingreso, en un marco de crecimiento sostenido y en muchos casos, a tasas in¨¦ditas para la historia reciente. En 16 de los 18 pa¨ªses sobre los que CEPAL presenta datos de la evoluci¨®n del Gini se registra una ca¨ªda en los niveles de concentraci¨®n del ingreso o desigualdad desde comienzos de este siglo. En muchos pa¨ªses latinoamericanos la disminuci¨®n de los niveles de concentraci¨®n del ingreso ha sido muy pronunciada en t¨¦rminos relativos (partiendo, no obstante, de valores iniciales muy altos, que situaban a esos pa¨ªses entre los m¨¢s desiguales del orbe). Por mencionar solo algunos de los pa¨ªses de mayor magnitud: en Brasil la reducci¨®n del Coeficiente de Gini fue de 0.639 en 2001 a 0.553 en 2013; en M¨¦xico de 0.542 en 2000 a 0.492 en 2012; en Argentina de 0.578 en 2004 a 0.475 en 2012; en Per¨² de 0.545 en 1999 a 0.444 en 2013; en Venezuela de 0.500 en 2002 a 0.397 en 2011. En todos esos pa¨ªses ¨C partiendo de guarismos iniciales dis¨ªmiles ¨C el Coeficiente de Gini se contrajo casi un punto, en per¨ªodos que rondan un decenio. Al igual que con la pobreza, y m¨¢s all¨¢ de similitudes o familiaridades dentro de la regi¨®n, el panorama continental con respecto a la desigualdad es variopinto: de hecho, en una regi¨®n que sigue siendo de las m¨¢s desiguales del planeta, algunos pa¨ªses registran en la actualidad niveles de desigualdad ¨Cinferiores a 0.4 en el Coeficiente de Gini¨C que los acercan, por primera vez en muchas d¨¦cadas, a los niveles de desigualdad que hist¨®ricamente han exhibido los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, en particular los europeos (Gr¨¢fico 3).
Gr¨¢fico 3
Concentraci¨®n de ingreso en Am¨¦rica Latina (16 pa¨ªses seleccionados), medida por Coeficiente de Gini. A?o 2013 o anterior m¨¢s pr¨®ximo.
Fuente: elaboraci¨®n propia a partir de datos de CEPAL (enlace). Informaci¨®n revisada al 05/FEB/2015. Nota: [i] ¨¢reas urbanas.
Al abordar la evoluci¨®n de la desigualdad en los ¨²ltimos diez a?os, resulta pertinente y oportuna la comparaci¨®n con la primera mitad de los a?os noventa del siglo pasado. Si bien en la primera mitad de los a?os noventa varios pa¨ªses de la regi¨®n registraron un descenso en los niveles de pobreza (aunque de menor cuant¨ªa que la observada en la pasada d¨¦cada) y tasas de crecimiento de cierta magnitud, en los primeros a?os de este siglo la disminuci¨®n de la pobreza y la indigencia ha ido acompa?ada tanto por el crecimiento econ¨®mico ¨Ca¨²n mayor que el observado hace dos d¨¦cadas¨C como por la reducci¨®n de la desigualdad, uno de los males end¨¦micos de la regi¨®n. En otras palabras, y evitando propiciar un relato autocomplaciente, se podr¨ªa afirmar, al menos a la luz de la informaci¨®n disponible hasta el momento, que los ¨²ltimos diez a?os registran una trayectoria virtuosa, especialmente si se la compara con el recorrido de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas del siglo veinte. Aunque todav¨ªa no en los niveles exigibles, se ha podido combinar crecimiento econ¨®mico, reducci¨®n de la pobreza y disminuci¨®n de la desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso. En otras palabras, y pese a que los ritmos todav¨ªa resultan lentos habida cuenta de los desaf¨ªos que enfrenta el continente y de las asignaturas pendientes que arrastra desde hace d¨¦cadas, en algunos pa¨ªses de la regi¨®n ha comenzado a perfilarse el tan mentado y tantas veces esquivo objetivo de crecer con equidad.
Claves de desigualdad
La reducci¨®n de la pobreza, la indigencia y la desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso que ha experimentado la mayor parte de los pa¨ªses de la regi¨®n no ha permitido, empero, acortar otras brechas que hist¨®ricamente han definido algunos de los perfiles m¨¢s notorios de la regi¨®n. As¨ª, las asimetr¨ªas con relaci¨®n al ingreso y, por ende, al riesgo de caer en situaci¨®n de pobreza entre grupos ¨¦tnicos, ¨¢reas geogr¨¢ficas (el mundo rural versus el urbano), grupos de edad y g¨¦nero se mantienen desafiantes en la regi¨®n. Como se puede apreciar en el Gr¨¢fico 4, en todos los pa¨ªses de la regi¨®n (al menos en los 18 sobre los que se presenta informaci¨®n) la incidencia de la pobreza en los ni?os y adolescentes menores de 15 a?os es claramente mayor que en el conjunto de la poblaci¨®n.
Gr¨¢fico 4
Ni?os (menos de15 a?os) y poblaci¨®n total bajo la L¨ªnea de Pobreza (Met.CEPAL) en Am¨¦rica Latina (16 pa¨ªses seleccionados). A?o 2013 o a?o previo m¨¢s pr¨®ximo. En porcentajes.
Fuente: elaboraci¨®n propia a partir de datos de CEPAL (enlace). Informaci¨®n revisada al 05/FEB/2015. Notas: [i] ¨¢reas urbanas.
Algunos de los pa¨ªses que exhiben m¨¢s bajos ¨ªndices de pobreza muestran, empero, la mayor brecha entre los ni?os y el conjunto de la poblaci¨®n: en Uruguay, por ejemplo, la incidencia de la pobreza en los ni?os es m¨¢s del doble que en el conjunto de la poblaci¨®n, en tanto que en los restantes pa¨ªses del Cono Sur se advierten tambi¨¦n asimetr¨ªas severas. En dichos pa¨ªses lograr un descenso de la pobreza en el conjunto de la poblaci¨®n a¨²n mayor que el registrado en los ¨²ltimos a?os descansa, fundamentalmente, en la posibilidad de reducir significativamente la pobreza infantil.
A¨²n m¨¢s notoria resulta la inequidad entre grupos de edad en el acceso al bienestar si se compara a las personas menores de 15 a?os con las de 65 o m¨¢s a?os de edad, es decir, si se compara los dos grupos de poblaci¨®n que te¨®ricamente constituyen el n¨²cleo m¨¢s sensible de los reg¨ªmenes de bienestar y, en particular, de los sistemas de seguridad social. Alrededor de 2013, en los 13 pa¨ªses de la regi¨®n, con informaci¨®n disponible sobre pobreza por edad en las bases en l¨ªnea de la CEPAL, el porcentaje de pobreza entre los ni?os menores de 15 a?os era 4.1 veces mayor al registrado entre las personas de 65 o m¨¢s a?os (promedio simple entre los 13 pa¨ªses).
La concentraci¨®n de la pobreza en las generaciones m¨¢s j¨®venes es una expresi¨®n de las persistentes inequidades entre grupos de poblaci¨®n en el acceso al bienestar y, por lo tanto, en el ejercicio de sus derechos, particularmente, de sus derechos econ¨®micos, sociales y culturales. Pero este fen¨®meno tambi¨¦n resulta indicativo de la oportunidad que no se est¨¢ aprovechando plenamente en un tiempo de bonanza, al menos en Am¨¦rica del Sur, de invertir y sustentar cambios sensibles en la educaci¨®n p¨²blica, en el desarrollo de capacidades y competencias desde la m¨¢s temprana infancia y con particular ¨¦nfasis en las franjas m¨¢s vulnerables de la poblaci¨®n.
Otra de las expresiones o manifestaciones de inequidad refiere a la condici¨®n ¨¦tnica de los ciudadanos latinoamericanos. A diferencia de lo que acontece con el clivaje de edad, el panorama dentro de la regi¨®n puede resultar variopinto con relaci¨®n a las brechas entre ind¨ªgenas y afrodescendientes, por una parte, y el resto de la poblaci¨®n, por otra, con relaci¨®n a la incidencia de la pobreza. Empero, en muchos pa¨ªses se observan considerables asimetr¨ªas en perjuicio de los primeros. De acuerdo a datos procesados por CEPAL, en todos los pa¨ªses de los que se dispone informaci¨®n en sus bases de datos en l¨ªnea, la incidencia de la pobreza es mayor en los ind¨ªgenas que en el resto de la poblaci¨®n, en algunos casos, significativamente m¨¢s alta (Gr¨¢fico 5).
Gr¨¢fico 5
Personas bajo la L¨ªnea de Pobreza (Met.CEPAL) en Am¨¦rica Latina (10 pa¨ªses seleccionados) por ascendencia ¨¦tnico-racial. A?o 2013 o a?o anterior m¨¢s pr¨®ximo. En porcentajes.
Fuente: elaboraci¨®n propia a partir de datos de CEPAL (enlace). Informaci¨®n revisada al 05/FEB/2015
Otro de los clivajes estructurales que determina las distintas posibilidades que tienen las familias de acceder a los bienes y servicios requeridos para satisfacer sus m¨¢s b¨¢sicas necesidades es el ¨¢rea geogr¨¢fica a la que pertenecen: m¨¢s espec¨ªficamente, la dicotom¨ªa entre las ¨¢reas rurales y urbanas. Tradicionalmente, en Am¨¦rica Latina ¨Cy en algunas otras regiones del mundo¨C las personas que residen en las ¨¢reas rurales o semiurbanas disponen de menores oportunidades para acceder a ingresos, bienes y servicios.
Los datos presentados en el Gr¨¢fico 6 muestran la persistencia de esta asimetr¨ªa o disparidad entre ¨¢reas rurales y urbanas. Al mismo tiempo resulta interesante se?alar que en los pa¨ªses con m¨¢s bajos niveles de pobreza y, a la vez, mayores ¨ªndices de urbanizaci¨®n, se constata una mayor incidencia de la pobreza en las ¨¢reas urbanas que en las rurales (Uruguay y Chile) o, a lo sumo, una relativa paridad entre ambas ¨¢reas (Costa Rica).
Gr¨¢fico 6
Personas bajo la L¨ªnea de Pobreza (Met.CEPAL) en Am¨¦rica Latina (14 pa¨ªses seleccionados) por ¨¢rea geogr¨¢fica de residencia. A?o 2013 o a?o anterior m¨¢s pr¨®ximo. En porcentajes.
Fuente: elaboraci¨®n propia a partir de datos de CEPAL (enlace) Informaci¨®n revisada al 05/FEB/2015
Si bien la pobreza sigue teniendo una mayor incidencia en las ¨¢reas rurales que en las urbanas, los pa¨ªses de la regi¨®n no escapan a la tendencia global a la concentraci¨®n ¨C al menos en t¨¦rminos absolutos ¨C de la pobreza en las grandes ¨¢reas urbanas. En este sentido, cabe se?alar que la pobreza en las grandes urbes o ¨¢reas metropolitanas suele estar asociada a procesos de segregaci¨®n residencial y exclusi¨®n sociocultural. En la medida que la pobreza se asocia a procesos de segregaci¨®n espacial y fragmentaci¨®n del espacio p¨²blico urbano, su reducci¨®n demanda o reclama perspectivas de an¨¢lisis m¨¢s complejas y abordajes multidimensionales en materia de pol¨ªtica p¨²blica.
Finalmente, con relaci¨®n a las inequidades de g¨¦nero, un an¨¢lisis global de la incidencia que la pobreza tiene en mujeres y varones no permite observar diferencias de mayor significaci¨®n. No obstante, pr¨¢cticamente en todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe sobre los cuales se presenta informaci¨®n en el siguiente gr¨¢fico, la incidencia de la pobreza es mayor en las mujeres que en los varones. Desde luego, una apertura por edades o territorial podr¨ªa mostrar brechas a¨²n mayores. En cualquier caso, la reducci¨®n de las disparidades laborales entre mujeres y varones (de acceso y salariales), as¨ª como de las dis¨ªmiles cargas de trabajo no remunerado (el cuidado de ni?os y adultos mayores), entre otras brechas que a¨²n deben ser acortadas, sigue siendo una de las llaves para que la probabilidad de caer en situaci¨®n de pobreza de ingreso no afecte en mayor grado a las mujeres.
Gr¨¢fico 7
Personas bajo la L¨ªnea de Pobreza (Met.CEPAL) en Am¨¦rica Latina (pa¨ªses seleccionados) por g¨¦nero. A?o 2013 o a?o anterior m¨¢s pr¨®ximo. En porcentajes.
Fuente: elaboraci¨®n propia a partir de datos de CEPAL (enlace). Informaci¨®n revisada al 05/FEB/2015. Nota: [i] ¨¢reas urbanas.
Dos l¨ªneas de reflexi¨®n y una definici¨®n prioritaria
Los datos examinados hasta el momento permiten extraer al menos dos conclusiones. En primer t¨¦rmino, luego de varias d¨¦cadas, Am¨¦rica Latina y el Caribe han experimentado en la ¨²ltima d¨¦cada como regi¨®n (albergando trayectorias m¨¢s o menos positivas) un per¨ªodo favorable, en tanto se han conjugado un crecimiento econ¨®mico sostenido, una reducci¨®n de la pobreza y la indigencia significativa y un descenso entre moderado y significativo de la desigualdad en la distribuci¨®n del ingreso. En segundo lugar, la regi¨®n sigue exhibiendo inequidades evidentes en el acceso al bienestar social y, por tanto, en la probabilidad de caer en situaci¨®n de pobreza y de indigencia, que merecen especial atenci¨®n al momento de formular e implementar pol¨ªticas p¨²blicas destinadas a reducir en forma significativa la pobreza.
La constataci¨®n de estas persistentes disparidades entre ni?os y adultos, entre quienes residen en las ¨¢reas rurales y quienes viven en las ciudades, entre indigencias y afrodescendientes y el resto de la poblaci¨®n, y entre mujeres y varones (clivaje que tambi¨¦n se reproduce al interior de esos grupos), plantea la necesidad de construir una agenda integral y renovada de pol¨ªticas orientadas a superar la pobreza, basada tanto en la mejora global de los niveles de bienestar de la poblaci¨®n como ¨C y quiz¨¢s en mayor medida ¨C en la consistente reducci¨®n de las desigualdades que a¨²n la fragmentan.
Avanzar en los logros de los objetivos que tal agenda deber¨ªa incorporar, implica operar de manera progresiva ¨C esto es, contemplando acciones afirmativas y de discriminaci¨®n positiva ¨C en la distribuci¨®n del ingreso, la formaci¨®n de capacidades y activos en las personas y la generaci¨®n de oportunidades para su desarrollo. Esas acciones deben sustentarse en una resignificaci¨®n radical de los v¨ªnculos entre democracia, derechos humanos y combate a la pobreza. Incluso el crecimiento econ¨®mico y la sustentatibilidad del desarrollo soberano exigen una mayor igualdad. Sobre este particular y de cara a las perspectivas de desaceleraci¨®n econ¨®mica a nivel global, como ha se?alado con acierto la CEPAL, en Am¨¦rica Latina no puede postergarse la ¡°hora de la igualdad¡±.
Referencias
Banco Interamericano de Desarrollo (1998): Am¨¦rica Latina frente a la desigualdad. Progreso Econ¨®mico y social en Am¨¦rica Latina. Informe 1998-1999. BID: Washington.
Banco Mundial (2003): Inequality in Latin America and the Caribbean: breaking with History. Banco Mundial: Washington.
CEPAL (2012): Cambio estructural para la igualdad. Una visi¨®n integrada del desarrollo. CEPAL:Santiago de Chile.
CEPAL (2010): La hora de la igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir. CEPAL: Santiago de Chile.
CEPAL (2015): Panorama Social de Am¨¦rica Latina 2014. CEPAL: Santiago de Chile.
Oxfam Internacional (2015): ¡°Riqueza: tenerlo todo y querer m¨¢s". Enero.
Gasparini-Cicowiez-Sosa Escudero (2014): ¡°Pobreza y desigualdad en Am¨¦rica Latina: conceptos, herramientas y aplicaciones¡±. CEDLAS: La Plata. Documento de Trabajo N? 171.
UNICEF (2012): Estado Mundial de la Infancia 2012. Ni?as y ni?os en un mundo urbano. UNICEF: Nueva York.
Gerardo Caetano es Doctor en Historia por la Universidad de La Plata, Argentina. Coordinador Acad¨¦mico del Observatorio Pol¨ªtico, Instituto de Ciencia Pol¨ªtica, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de la Rep¨²blica. Director Acad¨¦mico del Centro de Formaci¨®n para la Integraci¨®n Regional (CEFIR). Docente e investigador. Investigador en el m¨¢ximo nivel del Sistema Nacional de Investigadores del Uruguay. Presidente del Consejo Superior de FLACSO e integrante del Comit¨¦ Directivo de CLACSO. Miembro de la Academia Nacional de Letras y de la Academia Nacional de Ciencias del Uruguay. Miembro Correspondiente de la Real Academia Espa?ola y de la Academia de la Historia en Argentina.
Gustavo de Armas es Candidato a Doctor y Mag¨ªster en Ciencia Pol¨ªtica por la Universidad de la Rep¨²blica. Especialista en Pol¨ªtica Social de la Oficina en Uruguay de UNICEF. Profesor Adjunto e Investigador del Instituto de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de la Rep¨²blica e Investigador del Sistema Nacional de Investigadores de Uruguay. La selecci¨®n y presentaci¨®n de la informaci¨®n que figura en este texto, as¨ª como las opiniones expresadas, son responsabilidad exclusiva del autor y, por tanto, no reflejan necesariamente ni comprometen la posici¨®n de las organizaciones a las que pertenece.
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