¡°?Eso de la cooperaci¨®n sirve para algo?¡±

Quiero ser maestra, quiero ense?ar a muchos ni?os y ni?as

Marcela tiene 13 a?os y vive en Santa Luc¨ªa La Reforma, una peque?a poblaci¨®n rural que se encuentra en Totonicap¨¢n, Guatemala. Vive con su madre y sus cuatro hermanos peque?os y cuentan con pocos recursos. Su madre tiene que salir a trabajar y es ella quien, antes de ir al colegio, da de comer a sus hermanos. ¡°Me levanto a las 6 de la ma?ana, lavo el ma¨ªz, lo pongo al fuego y preparo la comida a mis hermanos para poder ir a la escuela despu¨¦s¡±. A pesar del largo camino que tiene hasta su escuela, Marcela siempre tiene ganas de aprender. Es una oportunidad para cambiar su futuro y mejorar su situaci¨®n y la de su familia. Su sue?o es convertirse en maestra y ense?ar a muchos ni?os y ni?as.

Esta historia me recuerda a la pregunta que me hizo una vez un amigo y que dec¨ªa: "oye, y t¨² que estas en eso de la cooperaci¨®n, todo lo que hac¨¦is, ?sirve para algo? Porque da la impresi¨®n de que el mundo sigue hoy igual de mal que hace unos a?os". He de reconocer que la pregunta inicialmente me irrit¨®, pero luego ca¨ª en la cuenta que era una duda leg¨ªtima y cargada de l¨®gica. Tenemos que ser capaces de mostrar que todos los esfuerzos que se hacen en el mundo de la cooperaci¨®n sirven para mejorar la vida de las personas m¨¢s vulnerables. En el fondo, la cuesti¨®n que queremos contestar no es otra que esta: ?y la gente m¨¢s pobre de este mundo, hoy vive mejor o peor que hace unos a?os? Porque ser¨ªa intolerable que las cosas no cambiaran. Ser¨ªa injusto e inmoral.

Las ONG tenemos la obligaci¨®n y la necesidad de rendir cuentas a la sociedad de lo que hacemos de un modo comprensible. No podemos pedir a la ciudadan¨ªa compromiso e implicaci¨®n por la justicia si no somos capaces de comunicar los logros de la cooperaci¨®n. Tenemos que comunicar que se han hecho y se hacen cosas maravillosas, que contribuyen de modo muy significativo a hacer este mundo un poco m¨¢s habitable, un poco m¨¢s justo.

Ser¨ªa intolerable que las cosas no cambiaran. Ser¨ªa injusto e inmoral

Y es que podemos afirmar con contundencia que la cooperaci¨®n transforma realidades. La cooperaci¨®n produce cambios en vidas y rostros concretos. Y para dar fe de ello Entreculturas ha lanzado la campa?a Vidas que construyen futuro. Vidas concretas en distintos pa¨ªses y contextos tanto del norte como del sur, que gracias a su vinculaci¨®n con la cooperaci¨®n y la educaci¨®n consiguen transformar su realidad y les permite so?ar con un futuro mejor.

Desde Entreculturas creemos firmemente que la educaci¨®n es la herramienta m¨¢s poderosa para combatir la pobreza y la desigualdad. Es fundamental para construir un mundo m¨¢s justo, un futuro de esperanza. Es imprescindible para vidas como las de Marcela, la de Abou, la de Pedro, pero tambi¨¦n para otras muchas vidas que a¨²n est¨¢n por escribirse.

La cooperaci¨®n transforma realidades

Pero para ello seguimos necesitando la ayuda y el compromiso de todos y todas. Necesitamos seguir movilizando la solidaridad de hombres y mujeres que creen en que un mundo m¨¢s justo es posible. Seguimos reclamando a nuestros pol¨ªticos que coloquen la lucha contra la pobreza como una de sus prioridades de acci¨®n. Pedimos a nuestras administraciones p¨²blicas que conciban la cooperaci¨®n como una pol¨ªtica p¨²blica que coloque en el centro a las personas y apueste de manera inequ¨ªvoca por la disminuci¨®n de la pobreza, el ejercicio de los derechos humanos y la promoci¨®n de sociedades m¨¢s justas y sostenibles.

La cooperaci¨®n al desarrollo en Espa?a atraviesa hoy uno de los momentos m¨¢s bajos de su historia pese a la demanda hist¨®rica de invertir un 0,7% del PIB en esta materia. La cooperaci¨®n al desarrollo en Espa?a ha ca¨ªdo a niveles de hace 25 a?os, con un presupuesto m¨ªnimo en 2015 del 0,17%. Este dato no puede dejarnos indiferentes.

Pero si nos fijamos en la inversi¨®n de la Ayuda Oficial al desarrollo en educaci¨®n el panorama es a¨²n m¨¢s desolador, solo como ilustraci¨®n decir que del a?o 2008 al 2013 la inversi¨®n de AOD en esta materia se ha reducido un 82%. Este dato contrasta fuertemente con la encuesta My World, realizada a nivel mundial por Naciones Unidas, en la que m¨¢s de 7,3 millones de personas han sido preguntadas en todos los rincones del Mundo sobre cu¨¢les son los temas m¨¢s importantes sobre los que hay que incidir para mejorar la vida de las personas. Y arroja resultados sorprendentes: El tema que ha salido m¨¢s priorizado de todos los propuestos, con casi 5 millones de votos, ha sido la educaci¨®n. Este clamor mundial por la ense?anza como herramienta de cambio no puede ser deso¨ªdo.

La educaci¨®n es la herramienta m¨¢s poderosa contra la pobreza y la desigualdad

Aqu¨ª incluimos algunas historias de personas que han cambiado sus vidas, traemos rostros concretos que nos han de animar a seguir trabajando por un mundo m¨¢s justo.

La historia de Marcela

Marcela vive en Santa Luc¨ªa La Reforma una peque?a poblaci¨®n rural que se encuentra en Totonicap¨¢n, Guatemala. Vive con su madre y sus cuatro hermanos peque?os y cuentan con pocos recursos. Su madre tiene que salir a trabajar y es ella la que, antes de poder ir al colegio, da de comer a sus hermanos. A pesar del largo camino que tiene hasta su escuela, Marcela siempre tiene ganas de aprender. Es una oportunidad para cambiar su futuro y mejorar su situaci¨®n y la de su familia. Sue?a con ser maestra y ense?ar a muchos ni?os y ni?as.

La historia de Abou

Abou es un chico maliense que sali¨® de su pa¨ªs rumbo a Europa. Nos cuenta que los j¨®venes como ¨¦l, despu¨¦s de los estudios, no encuentran trabajo y se ven obligados a buscar fuera, a dejar el pa¨ªs. Su viaje a Europa fue largo, dur¨® tres a?os. Tuvo que atravesar muchos pa¨ªses: Mal¨ª, Burkina Faso, N¨ªger y Argelia. Tras llegar a Oujda (Marruecos) cogi¨® un bus para Nador, para el monte Gurug¨², al que lleg¨® el d¨ªa 13 septiembre de 2013. Abou nos dice que nunca olvidar¨¢ el Gurug¨², que le marc¨® mucho. Pas¨® all¨ª un a?o y 4 meses, en el bosque, esperando el d¨ªa de poder entrar en Europa. Nos cuenta que la vida en Gurug¨² es muy dura, no ten¨ªa dinero y para sobrevivir ten¨ªa que comer de la basura o de la caridad de algunas personas marroqu¨ªes. Fue el d¨ªa 20 de octubre cuando pudo cruzar la triple valla de Melilla. Para Abou, su futuro es lo mismo que para el resto de los j¨®venes, tener un buen trabajo, tener independencia econ¨®mica, ser libre para hacer lo que quiera, buscar un trabajo para ayudar a su familia y hacer realidad su sue?o.

La historia de Pedro

Pedro estuvo dos a?os de voluntario en la frontera entre Per¨² y Chile, nos habla de su experiencia, de que ha conocido a muchas personas que est¨¢n en movimiento en busca de una vida mejor en Chile, que buscan trabajar y mandar dinero a sus familias.

De esta experiencia vivida se lleva el encuentro con las personas, liberado de prejuicios, de primeras impresiones, de pasado. Un encuentro que transforma y hace descubrir que todas las personas queremos las mismas posibilidades y compartimos los mismos sue?os. Pedro recomienda vivencias como esta, ya que considera que generan un compromiso y una oportunidad: la posibilidad de comprometerse con una idea que tambi¨¦n tienen muchas otras personas y la oportunidad de salir de lo que se conoce y de abrirse una realidad nueva, a ver que la vida no est¨¢ tan cerrada y que las cosas que se dan por sentadas no lo est¨¢n. Genera una posibilidad de cambio y la suerte poder transmitirlo.

La historia de Lorena

Lorena es coordinadora de la Red Servicio Jesuita a Refugiados Colegios en Colombia. Es un programa tiene como objetivo la prevenci¨®n de la violencia y el apoyo a las personas desplazadas por el conflicto. En 2009, junto con varias comunidades educativas tanto de Espa?a como de Nicaragua, El Salvador, Colombia y Ecuador, comenz¨® a poner en marcha una serie de experiencias piloto de educaci¨®n transformadora. Estas experiencias tienen como objetivo fomentar en las comunidades educativas el sentido de pertenencia a una ciudadan¨ªa global y de contribuir a desarrollar valores, actitudes y herramientas que faciliten su ejercicio desde la experiencia, la participaci¨®n y el encuentro. Fruto de estas experiencias ha nacido el proyecto Entrescuelas con la intenci¨®n de ser una manera de poner en conexi¨®n a estudiantes y docentes de Am¨¦rica Latina, ?frica y Espa?a para ampliar su visi¨®n del mundo, tomar conciencia de que se puede contribuir a generar cambios globales desde nuestra realidad cercana y establecer relaciones horizontales de respeto y de amistad, sinti¨¦ndonos parte de un movimiento mundial comprometido con la justicia.

La historia de ?ngela

?ngela vive en el barrio 15 de Septiembre de la ciudad de Manta, Ecuador, uno de los barrios marginales que rodean la ciudad y donde predomina la inseguridad. La tasa de delincuencia es muy alta y se producen numerosos casos de narcotr¨¢fico, trata de personas, secuestros y delincuencia organizada. ?ngela es madre soltera de dos ni?as y cuenta con bajos recursos econ¨®micos. Trabaja duro para que puedan estudiar y salir adelante. Como ella, muchas de las mujeres de estas comunidades no tienen acceso a trabajos cualificados y la mayor¨ªa sufre abusos frecuentemente. Esta situaci¨®n hace dif¨ªcil para ellas y sus hijos e hijas salir de este contexto de violencia y marginaci¨®n, siendo frecuente que no asistan a la escuela y no tengan opci¨®n a un futuro mejor. Por eso, desde Entreculturas, trabajamos con la Fundaci¨®n R¨ªo Manta para que tanto estas mujeres como sus hijos e hijas puedan cambiar su realidad y ser agentes de desarrollo en sus comunidades. Trabajamos la prevenci¨®n de la violencia hacia las mujeres, facilitando el acceso a la escuela, donde se ofrece material y refuerzo escolar y tambi¨¦n en las comunidades en las que est¨¢n insertas, a trav¨¦s de asistencia psicol¨®gica y jur¨ªdica.

La historia de Noelia y Alba

Noelia y Alba tienen 15 a?os y llevan 3 y 2 a?os en la Red Solidaria de J¨®venes de Entreculturas, participando desde su colegio, Nuestra Se?ora de la Asunci¨®n de Badajoz. Ellas est¨¢n convencidas de que pueden cambiar la realidad mostr¨¢ndoles a las personas lo que est¨¢ pasando en el mundo para que todos podamos poner nuestro granito de arena para que todo cambie. Fuera del horario de clase, se re¨²nen habitualmente con su grupo para dise?ar y llevar a cabo una agenda solidaria, actividades y acciones que contribuyan a crear, junto a los dem¨¢s, el mundo que sue?an, un mundo m¨¢s justo y solidario.

Ram¨®n Almansa es coordinador de Cooperaci¨®n Internacional de Entreculturas.