Las dos Am¨¦ricas se unieron millones de a?os antes de lo que se cre¨ªa

Las dos Am¨¦ricas se convirtieron en una mucho antes de lo que se cre¨ªa. La uni¨®n por lo que hoy es Panam¨¢ se produjo hace unos 13 millones de a?os y no 3,5 millones como daba por hecho la comunidad cient¨ªfica. Una investigaci¨®n de ge¨®logos colombianos ha datado rocas encontradas en los Andes en esa fecha que, aseguran, solo pueden proceder del istmo ya emergido. De confirmarse este retraso, los libros de ciencia tendr¨¢n que reescribir lo que se sabe sobre la primera glaciaci¨®n de la era actual o la gran emigraci¨®n de especies que se produjo entre ambas Am¨¦ricas.

La teor¨ªa m¨¢s aceptada sobre la fecha en que los dos continentes americanos se unieron sostiene que un proceso iniciado unos 20 millones de a?os atr¨¢s se complet¨® hace unos 3,5 millones. El juego de tronos entre la placa del Caribe, la Sudamericana y la Norteamericana fue salpicando el mar que separaba ambas Am¨¦ricas de un mosaico de islas. La partida culmin¨® con la emergencia de una lengua de tierra que separ¨® para siempre las aguas del Pac¨ªfico y el Atl¨¢ntico.

La uni¨®n americana explica muchas cosas que pasaron desde entonces. Como atestigua el registro f¨®sil, es desde esa fecha cuando se produce lo que llaman el Gran Intercambio Americano: muchas especies de vertebrados migraron de un continente a otro. Varias investigaciones muestran, adem¨¢s, que a partir de entonces, las especies y sedimentos marinos de los actuales Pac¨ªfico y Caribe empiezan a diferenciarse. Hay quienes, incluso, se?alan que la actual era de glaciaciones se inicia al separar los mares. La emergencia del istmo habr¨ªa intensificado la circulaci¨®n oce¨¢nica en el Atl¨¢ntico y el Pac¨ªfico que, en un complejo proceso, hace que los hielos se expandan o retiren del hemisferio norte de forma peri¨®dica. La ¨²ltima de esas retiradas permiti¨® la expansi¨®n del hombre moderno.

El mineral circ¨®n encontrado en los Andes colombianos tiene una relaci¨®n de uranio y plomo similar a las muestras obtenidas en Panam¨¢

"Es una hip¨®tesis muy elegante pero si el cierre se produjo mucho antes, deber¨ªa ser revisada", dice el profesor de la Universidad de los Andes (Colombia), Camilo Montes. Este paleoge¨®grafo, junto a investigadores de otras universidades colombianas, ha encontrado pruebas que les permiten retrasar el cierre unos 10 millones de a?os m¨¢s atr¨¢s, a la ¨¦poca geol¨®gica conocida como Mioceno Medio. "Sabemos que va a haber mucho debate y que nos van a dar palos por muchos lados", reconoce un Montes que, sin embargo, cree en la fortaleza de su hallazgo.

Estos ge¨®logos colombianos aprovecharon las obras de ampliaci¨®n del Canal de Panam¨¢ para buscar en los estratos m¨¢s antiguos una piedra, el circ¨®n. Este mineral met¨¢lico tiene dos particularidades. Por un lado, es muy resistente a la meteorizaci¨®n, as¨ª que su erosi¨®n es muy lenta. Adem¨¢s, se presenta con peque?as cantidades de uranio. El proceso por el que uranio decae (de un is¨®topo radiactivo a otro) hasta convertirse en uno estable de plomo es conocido y es una de las bases de la geocronolog¨ªa.

Tal y como muestran en la revista Science, desde el canal fueron yendo cada vez m¨¢s al sur, realizando perforaciones y catas hasta llegar al flanco occidental de la Cordillera Central colombiana, donde acaban los Andes. Encontraron muestras de circ¨®n que no pod¨ªan ser originarias de esa zona y "en capas de hace unos 15 millones de a?os y no en las de 3,5 millones de a?os", comenta Montes. "Lo m¨¢s probable, casi seguro, es que procedan de Panam¨¢", a?ade.

De hecho, tras someter las distintas muestras a su desintegraci¨®n por l¨¢ser y su an¨¢lisis por un espectr¨®metro de masas, la relaci¨®n de is¨®topos de uranio y plomo entre las obtenidas en Panam¨¢ y las colombianas concluye que el circ¨®n de ambas tiene el mismo origen. Para los investigadores, este mineral lleg¨® hasta Colombia arrastrado por antiguos r¨ªos en un largo proceso de erosi¨®n. Y claro, para que haya un r¨ªo antes debe de haber una tierra por el que discurra y esa tierra no puede ser otra que el istmo de Panam¨¢.

La gran migraci¨®n animal

De confirmarse este retraso de al menos 10 millones de a?os en la uni¨®n de las dos Am¨¦ricas, la nueva fecha cuestiona mucho de lo que la ciencia daba por cierto hasta ahora. La hip¨®tesis elegante de los 3,5 millones de a?os y su conexi¨®n con la gran migraci¨®n de especies entre ambos continentes se debilita. Tambi¨¦n lo hace su relaci¨®n con el cambio clim¨¢tico que trajo las glaciaciones por el cierre del istmo. Si se produjo mucho antes, ?porqu¨¦ los animales esperaron millones de a?os a atravesar Panam¨¢?

"La respuesta es muy sencilla, el cierre del canal mar¨ªtimo no jug¨® ning¨²n papel en el cambio clim¨¢tico", asegura el profesor de geolog¨ªa de la Universidad de Colorado en Boulder (EE UU), Peter Molnar. Aunque hubo especies de vertebrados como cam¨¦lidos, parientes de los pecar¨ªes o grandes felinos que fueron del norte al sur y antecesores del perezoso e incluso plantas que emigraron al norte antes de los 3,5 millones de a?os, la gran migraci¨®n se produjo despu¨¦s de esa fecha.

El intercambio de especies de hace 3,5 millones de a?os estar¨ªa relacionada con una glaciaci¨®n y no con la uni¨®n de los dos continentes

Para Molnar, la uni¨®n de las dos Am¨¦ricas fue un requisito necesario pero no suficiente. En realidad, pudo ser el fr¨ªo de la glaciaci¨®n que se inici¨® en aquel tiempo lo que produjo la estampida. "El Gran Intercambio Americano es enteramente consecuencia del cambio clim¨¢tico. Durante las edades de hielo, los tr¨®picos se enfr¨ªan y secan. Los animales que cruzaron viv¨ªan en sabanas. Ellos deb¨ªan cruzar lo que hoy es Panam¨¢. Cruzaron porque el clima hab¨ªa cambiado la vegetaci¨®n y la barrera clim¨¢tica cambi¨® por completo", explica. Y el ciclo de glaciaciones del Cuaternario (periodo actual) coincide con la explosi¨®n de registros f¨®siles, no con el cierre del canal mar¨ªtimo.

De una tacada, Montes y sus colegas desmontan tres de las bases de la historia geol¨®gica. Sin embargo, los defensores de la teor¨ªa original se muestran muy esc¨¦pticos con sus conclusiones. Uno de guardianes de la fecha de los 3,5 millones de a?os es el estadounidense Anthony Coates, investigador del Instituto Smithsonian de Investigaci¨®n Tropical. Coates ha dedicado buena parte de su vida a investigar la uni¨®n entre los continentes americanos y no le convencen los argumentos de Montes.

"Incluso aunque el circ¨®n se transfiriera como ellos dicen, y hay serias dudas sobre la historia de que proceda de un protopanam¨¢, se trata de una regi¨®n relativamente peque?a de Colombia y esto no descarta que el resto de cientos de kil¨®metros del istmo tuviera v¨ªas marinas como sucede en el arco indonesio actual, que nosotros creemos que es una buena comparaci¨®n con la Am¨¦rica Central de hace 10 o 15 millones de a?os", dice Coates en un correo. Es decir, sin negar que pudiera haber ya entonces alguna conexi¨®n, ser¨ªa m¨¢s en forma de archipi¨¦lago que de una gran lengua de tierra.

Montes replica que las muestras del occidente colombiano que han analizado proceden de varias zonas del arco paname?o: "la ¨²nica forma de explicar esto es tener un rio troncal que conectara una buena parte del istmo".