Todo un parricidio pol¨ªtico
Marine Le Pen sacrifica a su padre para ocultar la agresividad de la ultraderecha
Esa ultraderecha que ascend¨ªa como un cohete en el cielo electoral de Francia, asustando a toda Europa; ese Frente Nacional, el partido encabezado por Marine Le Pen, que su padre Jean-Marie le dej¨® en herencia hace cuatro a?os; esta es la fuerza que se estremece a causa de una ruptura familiar.
La presidenta de los ultras ha vetado a su progenitor para librar el ¨²ltimo combate electoral (a los 86 a?os) y no descarta sancionarle, a la vez que ¨¦l la amenaza si persiste en echarle. El detonante ha sido la en¨¦sima declaraci¨®n revisionista de Jean-Marie Le Pen, que se dice admirador del general P¨¦tain ¡ªel colaboracionista n¨²mero uno de los nazis¡ª, arremete contra los homosexuales y denuncia a los gobernantes que son inmigrantes o hijos de inmigrantes ¡ªcomo el primer ministro Manuel Valls, sin ir m¨¢s lejos. Todo ello muy inconveniente para la lideresa, que intenta acabar con la diabolizaci¨®n del Frente Nacional, a fin de que sea considerado como una m¨¢s de las fuerzas republicanas ¡ªde los ¡°partidos del sistema¡±, se dir¨ªa en Espa?a¡ª y que deje de dar miedo.
Poner en cuarentena a pap¨¢ no transforma a la ultraderecha en una fuerza moderada. Solo hay que repasar el programa del partido: quiere cerrar las fronteras a todo extranjero en situaci¨®n irregular; exige prioridad para los franceses a la hora de obtener los empleos disponibles, los alojamientos y las ayudas sociales; pretende un plan econ¨®mico proteccionista y sacar a Francia del euro.
Pero Marine Le Pen intenta matar al padre, cansada de sus groseras provocaciones y tal vez celosa de la mayor proximidad a aquel de Marion Mar¨¦chal-Le Pen, nieta del patriarca de los ultras. La confusi¨®n entre familia y partido le ha llevado a cometer todo un parricidio pol¨ªtico.
Es verdad que mezclar el partido con la familia es un caso muy peculiar. Pero el suceso encierra tambi¨¦n un aviso hacia los radicales que se presentan como defensores de ¡°los de abajo contra los de arriba¡± ¡ªen Espa?a se dir¨ªa ¡°del pueblo contra la casta¡±¡ª y que, a¨²n revisti¨¦ndose de cl¨¢mides menos chillonas, llevan en su seno la semilla de la divisi¨®n.
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