Palabras cruzadas, palabras envenenadas
Un crucigrama de la edici¨®n de Barcelona que comparaba el significado del t¨¦rmino charnego en Valencia y Catalu?a, provoca quejas de lectores y una pol¨¦mica en Internet
El lenguaje no es inocente y las definiciones poco matizadas, cuando incluyen palabras con demasiada carga emocional, pueden levantar ampollas sea cual sea la intenci¨®n de quien las cita, y el texto en el que se insertan. Prueba de ello es la pol¨¦mica que ha desatado en Internet un crucigrama normalmente inocuo que se publica en la edici¨®n impresa de Barcelona bajo el nombre de Mots Enreixats.
En el diario del 25 de marzo este crucigrama inclu¨ªa la siguiente definici¨®n de una palabra a adivinar por los lectores: A Val¨¨ncia ¨¦s un gos ca?ador; aqu¨ª una cosa molt pitjor. ¡®En Valencia es un perro cazador, aqu¨ª [es decir, en Catalu?a] una cosa mucho peor¡¯. La respuesta no era otra que xarnego.
Una definici¨®n que se prestaba a malentendidos como de hecho ocurri¨®. Un blog pol¨ªtico la incluy¨® de inmediato interpret¨¢ndola a su modo: ¡®Un crucigrama de EL PA?S dice que un xarnego es peor que un perro cazador¡¯, dec¨ªa. Y ligaba la supuesta intenci¨®n ofensiva de la definici¨®n a la ideolog¨ªa del firmante del crucigrama, Pau Vidal, autor de El biling¨¹ismo mata, un libro donde aboga por una Catalu?a monoling¨¹e, en catal¨¢n.
La pol¨¦mica, basada en esa interpretaci¨®n, se extendi¨® por Internet y lleg¨® hasta el buz¨®n de correo de esta Defensora. Lectores que no hab¨ªan reparado inicialmente en el crucigrama enviaron mensajes indignados al peri¨®dico. Uno de ellos, Fernando Calpena, no dud¨® en despedirse con este correo: ¡°Estimados se?ores, vista la colaboraci¨®n del se?or Pau Vidal con EL PA?S y sus intolerables referencias a los xarnegos les comunico que desde hoy dejo de comprar su peri¨®dico. L¨¢stima, tendr¨¦ que buscar el Babelia en la Casa de Cultura¡±.
Otras reacciones han sido menos fulminantes, pero no menos condenatorias. Fernando Garc¨ªa me escribi¨® para quejarse del uso del t¨¦rmino charnego, ¡°con el que se ha caracterizado tradicionalmente desde algunos ¨¢mbitos nacionalistas a los inmigrantes castellanohablantes en Catalu?a¡±. Y lamentaba su inclusi¨®n en un crucigrama del peri¨®dico: ¡°No parece este concepto claramente xen¨®fobo y despectivo el m¨¢s indicado para jugar a los dobles sentidos, y entiendo que no favorece en nada a la credibilidad del diario que hasta una secci¨®n tan inocua como la de pasatiempos pueda verse de este modo mediatizada por la ideolog¨ªa del autor¡±.
Xavier Canalis, de Vilanova i la Geltr¨², escribi¨® para preguntar si era cierta la menci¨®n al t¨¦rmino charnego en EL PA?S que circulaba por Internet y que le hab¨ªa puesto, dec¨ªa, ¡°los pelos de punta¡±. En su correo recordaba que esta palabra, ¡°en la Comunidad Valenciana se usa efectivamente para referirse a perros de caza, pero en Catalu?a es utilizada como t¨¦rmino despectivo para referirse a hijos de emigrantes, o de parejas mixtas y/o a catalanes que tienen el castellano como primera lengua¡±. Este lector me env¨ªo un mensaje despu¨¦s algo m¨¢s tranquilo, en el que me dec¨ªa: ¡°En algunos foros he le¨ªdo que la intenci¨®n del autor del crucigrama ha sido malinterpretada, ya que se habr¨ªa referido a que el uso de la palabra xarnego tiene connotaciones peores en Catalu?a que en Valencia. Por tanto, no se habr¨ªa referido a la persona, sino al vocablo. Quiz¨¢ el problema es que ¨²ltimamente algunos vemos tres pies al gato y nuestras sensibilidades est¨¢n a flor de piel debido a lo que est¨¢ ocurriendo en Catalu?a... Ya no s¨¦ qu¨¦ pensar¡±.
He trasladado las quejas de los lectores a prop¨®sito de su crucigrama a Pau Vidal que responde lo siguiente:
La definici¨®n se prestaba a ser malinterpretada, como de hecho ha ocurrido
¡°Evidentemente, la persona que lo ha difundido (el responsable de un blog de extrema derecha titulado Dol?a Catalunya, que sin embargo no da nunca su nombre, como la mayor¨ªa de los tuits que me han llegado a m¨ª mismo) no es un usuario de mis crucigramas. Quien los resuelve a menudo sabe que la base de los enigmas que planteo en ellos es, m¨¢s que el significado de las palabras, la forma y la funci¨®n de las mismas¡±.
¡°En el caso que nos ocupa, la definici¨®n que puse se define, A Val¨¨ncia ¨¦s un gos ca?ador i aqu¨ª una cosa molt pitjor, precisamente porque se trata de un insulto: por eso es mucho peor. La curiosidad, y esto es precisamente lo que la gente no sabe, es que esta palabra que en Catalu?a se usa desde hace tiempo como un insulto procede de una variedad de perro de origen andaluz llamada ¡®lucharniego¡¯. Mi definici¨®n, en realidad, no es m¨¢s que la versi¨®n sintetizada de lo que ya cont¨¦ en su d¨ªa en mi libro 100 insultos imprescindibles¡±.
Pau Vidal a?ade adem¨¢s: ¡°Cuando redact¨¦ las definiciones de aquel d¨ªa nunca en ning¨²n momento se me ocurri¨® que alguien pudiese interpretarlo de manera ofensiva¡±, y subraya, ¡°ninguno de mis solucionadores habituales, que son legi¨®n, me ha transmitido ninguna queja. De todos modos, si alguien cree que hab¨ªa mala intenci¨®n le invito con toda cordialidad a echar un vistazo al libro citado, donde comprobar¨¢ que los insultos, para un fil¨®logo como yo, son un material de trabajo (y de juego) tan digno e interesante como por ejemplo los motes o los t¨ªtulos de pel¨ªculas¡±.
Vidal a?ade un correo a modo de postdata; ¡°?C¨®mo iba a querer ofender yo a los xarnegos cuando soy uno de ellos? Mi segundo apellido, Gavil¨¢n, es de Ja¨¦n. Es m¨¢s, yo mismo, anta?o, fui insultado con ese ep¨ªteto¡±.
Francesc Valls, subdirector de EL PA?S y responsable de la redacci¨®n de Barcelona me explica que Pau Vidal colabora desde 1992 haciendo los crucigramas en catal¨¢n para la edici¨®n del diario en Catalu?a. ¡°Es un fil¨®logo reconocido, traductor del novelista Andrea Camilleri al catal¨¢n, entre otros. Del crucigrama en cuesti¨®n, entiendo que puede resultar ofensivo si en una primera lectura se compara perro cazador con charnego (persona). En un lectura m¨¢s reflexiva, el paralelismo puede establecerse entre animal e insulto a persona. En cualquier caso, en momentos de polarizaci¨®n pol¨ªtica, lo m¨¢s adecuado es rehuir de todo lo que alguien pueda interpretar como un insulto f¨¢cil, por lo que pido disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos¡±.
Valls se?ala otro aspecto: ¡°En Catalu?a, a pesar de su car¨¢cter despectivo seg¨²n el diccionario del Institut d'Estudis Catalans, personas como Joan Manuel Serrat o Pasqual Maragall han utilizado el t¨¦rmino auto-atribuy¨¦ndoselo como elemento de normalidad social. El propio Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, presidente de Extremadura, subray¨® en 2006 la habilidad pol¨ªtica del ¡®charnego de izquierdas¡¯ Jos¨¦ Montilla, presidente de la Generalitat, para formar mayor¨ªa¡¯.
No dudo de la buena intenci¨®n de Pau Vidal al preparar el crucigrama del 25 de marzo. Quiero precisar, sin embargo, que el pasatiempo que confecciona para EL PA?S no lo ven s¨®lo ¡°sus solucionadores habituales¡±, sino que puede verlo cualquier lector del diario. Y que su redacci¨®n pod¨ªa dar lugar a equ¨ªvocos.
Entiendo que Vidal s¨®lo pretend¨ªa confeccionar un crucigrama interesante. Pero el poder negativo de los insultos se basa en la aceptaci¨®n que tengan como tales. La menci¨®n al t¨¦rmino charnego en su crucigrama como un insulto puede contribuir inadvertidamente a reforzarlo m¨¢s que a combatirlo. Me surge adem¨¢s la duda de si, al asumir sin m¨¢s que charnego ¡®es una cosa mucho peor¡¯ en Catalu?a porque es un insulto, el autor del crucigrama no interioriza el prejuicio de quienes han decidido que lo sea.
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