Cu¨¢n fresca figura
Como relevo generacional, el PP nos ofrece en Madrid la candidatura de Esperanza Aguirre
Faltan cinco semanas para que se celebren elecciones municipales. Son las primeras de envergadura desde las generales de 2011. No s¨¦ si se acuerdan: aquellas en las que el PP jur¨® en su programa que bajar¨ªa los impuestos; que no har¨ªa el menor recorte en sanidad, educaci¨®n, pensiones, salarios ni ayudas a los dependientes; en que habl¨® de regeneraci¨®n democr¨¢tica y de lucha contra la corrupci¨®n, y tambi¨¦n de libertades. De estas ¨²ltimas no estoy ya seguro de lo que dijo, pero a d¨ªa de hoy, con la aprobaci¨®n en solitario ¨Csin el apoyo de un solo partido¨C de la reforma del C¨®digo Penal o ¡°Ley Mordaza¡±, lo ¨²nico que ha hecho ha sido restringirlas, ¡°madurizarlas¡± o ¡°putinizarlas¡±, venezuelizarlas o rusificarlas. Para lo que le conviene, el Gobierno no tiene empacho en imitar a sus ¡°enemigos¡±. Hay medidas que, si las adoptan otros, conducen hacia una dictadura. En cambio, si las toma ¨¦l parecidas, son una ¡°garant¨ªa de democracia¡±.
Pero volvamos a las municipales. Como renovaci¨®n, como prop¨®sito de limpieza y enmienda y borr¨®n y cuenta a cero, como relevo generacional y aires frescos, el PP nos ofrece en Madrid la candidatura de Esperanza Aguirre. Est¨¢ bien elegida: una figura emergente y no gastada, sin apenas pasado, sin ning¨²n lastre de corrupci¨®n en su entorno; juvenil y descarada, llena de majeza, espont¨¢nea: nada m¨¢s ser dedificada para regir la capital, y para demostrar que nada ten¨ªa que agradecer ni deuda alguna con nadie, empez¨® a soltar dardos contra sus correligionarios: contra la candidata a la Presidencia madrile?a Cifuentes, contra la alcaldesa de rebote Botella, contra el anterior corregidor Gallard¨®n, incluso contra Rajoy m¨¢s veladamente. Ha debido de excitarla mucho la idea de poder dar ¨®rdenes a los guardias que osaron recriminarla por estacionar el coche en el carril bus de Gran V¨ªa y luego la persiguieron hasta su domicilio, al darse ella a la fuga, esp¨ªritu rebelde. Se la nota exultante y exaltada.
Su trayactoria ha sido de una coherencia absoluta: cuando, sin apenas explicaciones, abandon¨® la Presidencia de la Comunidad
Su trayectoria est¨¢ libre de manchas y nubes: nada tuvo que ver con el proyecto de Eurovegas ni con el tenebroso multimillonario Adelson, cuyos casinos de Macao y otros sitios est¨¢n bajo la lupa del FBI. Es m¨¢s, se opuso a la construcci¨®n de un para¨ªso de garitos y a la proliferaci¨®n de gangsters (de poca o mucha monta) que ¨¦stos traen siempre consigo. Ha sido invariablemente respetuosa y educada con sus subordinados, a los que no ha reprochado haber autorizado ¡°esa puta mierda¡± ni les ha pedido sostenerle el espejo mientras ella se retocaba; y a nadie le ha puesto el mote de ¡°el Hijoputa¡±. Ha sido de una coherencia absoluta y ha cumplido sus promesas: cuando, sin apenas explicaciones (bueno, quer¨ªa disfrutar de sus nietos, creo), abandon¨® la Presidencia de la Comunidad, se abstuvo de anunciar que su retirada de la primera l¨ªnea pol¨ªtica era definitiva, as¨ª que no s¨¦ por qu¨¦ nadie se extra?a de que ahora aspire a la alcald¨ªa. Aquella Presidencia la consigui¨® en su d¨ªa de manera di¨¢fana: no se le ocurri¨® aprovechar la sospechos¨ªsima ausencia de dos diputados socialistas (se me han quedado ya como Tamayo y Baus, lo siento) para ver abortada la investidura de su rival y repetidas las elecciones adversas a sus pretensiones. Lejos de una ventajista, la candidata in¨¦dita.
Tampoco fue demag¨®gica ni se prest¨® a la farsa: no inaugur¨® quir¨®fanos inexistentes de cart¨®n piedra (de hecho, que yo recuerde, nunca se exhibi¨® inaugurando nada, real ni ficticio). Ni se le ocurri¨® perseguir a m¨¦dicos honrados, ni desmantelar la sanidad madrile?a para privatizarla. No consinti¨® que sus colaboradores se montaran en las ¡°puertas giratorias¡± para, una vez perdidos sus cargos, beneficiarse en el sector privado. Y sobre todo, sobre todo, ha contado con un ojo infalible para nombrar y rodearse de pol¨ªticos intachables. No se entiende c¨®mo tantos de ellos est¨¢n en la c¨¢rcel (su mano izquierda Granados) o pendientes de acusaciones graves (L¨®pez Viejo, Sep¨²lveda, alcaldes y concejales varios de la regi¨®n).
Adem¨¢s ella ha sido solidaria con todos y los ha defendido hasta el ¨²ltimo suspiro: no se le ha ocurrido llamarlos de pronto ¡°ese se?or¡± o ¡°esa persona¡± como si no los conociera de nada; es patol¨®gicamente leal, se puede uno fiar siempre de ella, a nadie va a dejar en la estacada. Que todos esos individuos sin m¨¢cula est¨¦n a punto de sufrir procesos o amenazados con condenas es tan s¨®lo una injusticia o un equ¨ªvoco, de los que la vida est¨¢ llena. No s¨¦, por poner un ejemplo extremo, y salvando las insalvables distancias: es como si alguien hubiera contratado o nombrado en su d¨ªa a Al Capone, Lucky Luciano, Meyer Lansky, Bugsy Siegel, John Dillinger, Bugs Moran y Baby Face Nelson, y a la gente se le pasara por la cabeza que ese alguien tuviera la menor culpa de ello. Menuda suspicacia, menuda tonter¨ªa. Ya lo creo que est¨¢ bien elegida: Esperanza Aguirre para alcaldesa de Madrid, un rostro nuevo, una regeneraci¨®n en toda regla, un azote contra la corrupci¨®n, una persona modesta. Y adem¨¢s una se?ora nada desp¨®tica ni malhablada: leal, dulce, sexagenaria y jam¨¢s vengativa. Una mujer sin colmillos, ni rectos ni retorcidos.
elpaissemanal@elpais.es
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