Atenci¨®n: Mark Zuckerberg responde

No hab¨ªa ni preaviso ni precedente para lo que ocurri¨® el martes en Facebook cuando, durante la tarde californiana y la noche espa?ola, Mark Zuckerberg anunci¨® a trav¨¦s de su perfil que iba a pasar una hora contestando a cuantas preguntas pudiera de sus casi mil millones y medio de usuarios. Era una versi¨®n de lo que Zuckerberg lleva a?os realizando y llamando Townhall Q&A ¨Ctraducible como Asamblea abierta, ese espacio en los peque?os municipios donde los votantes se re¨²nen con sus gobernantes¨C, solo que, en lugar de anunciarse y emitirse en v¨ªdeo desde un lugar concreto, esta vez se improvis¨® para que cualquiera pudiera participar. Y dentro de ese gran espectro poblacional, la novedad m¨¢s llamativa fueron los famosos: la cantante Shakira, que ya cen¨® con Zuckerberg durante su visita al Mobile World Congress de Barcelona este a?o, postul¨® la cuesti¨®n con m¨¢s Me gustas de todas: ¡°?Hola Mark! ?De qu¨¦ formas crees que puede usarse la tecnolog¨ªa para educar quienes viven en comunidades menos aventajadas?¡±. La respuesta del creador de Zuckerberg se bas¨® lo que el ingeniero y creciente referente intelectual de Silicon Valley lleva a?os repitiendo: aprendizaje personalizado.

Tras varios periodistas estrellas del mundo de la tecnolog¨ªa, de Josh Cosntine a Hermione Way, y despu¨¦s de que la actriz Zoe Saldana (Avatar, Star Trek, Guardianes de la Galaxia) agraciara la iniciativa con un Me gusta, intervino el presidente de Virgin Galactic, Sir Richard Branson: ¡°Estoy de acuerdo con que es crucial conectar a los dos tercios del mundo que ahora mismo no tienen Internet. ?Cu¨¢les creen que son los beneficios de esto?¡±. Zuckerberg inici¨® en 2013 una cruzada para llevar a Internet a las zonas del mundo que a¨²n no lo tienen: de los 100 pa¨ªses que componen su proyecto, ya ha pasado por India, Ghana, Colombia, Kenia, Tanzania, y, el mes pasado, en Filipinas. Su respuesta se puede resumir en la frase: ¡°Por cada mil millones de personas que conectemos a Internet, estaremos sacando a m¨¢s de 100 millones de la pobreza¡±.

Un experimento as¨ª estaba, por otro lado, condenado trufarse de la mala baba de muchos de los usuarios, que pasaron por preguntarle al cofundador de Facebook cuestiones del orden de: ¡°?Por qu¨¦ nunca se ve a un g¨®tico conduciendo un coche?¡±, ¡°?Crees que te quedar¨ªa bien el flequillo?¡±, o ¡°?Por qu¨¦ no pones en Facebook un bot¨®n para cuando est¨¢s siendo sarc¨¢stico?¡± (la respuesta de Zuckerberg: ¡°Claro, ahora mismo¡±). Pero tambi¨¦n cupieron varias pinceladas de inter¨¦s, como que el exestudiante de Harvard trabaja entre 50 y 60 horas semanales, que Facebook necesita cientos de servidores para manejaras docenas de teras (mil gigas) por segundo, y que dentro de poco se podr¨¢ pagar sin salir de la red social. Si alg¨²n se repetir¨¢ este colorido ba?o de masas es algo que, como siempre con los actos p¨²blicos de Zuckerberg, solo se sabr¨¢ si vuelve a ocurrir.