La detenci¨®n
La llamada ¡°amnist¨ªa fiscal¡± ha sido un eufemismo para legalizar un estado de indecencia
Respiro aliviado al ver que en Corea del Norte ha vuelto a verse en p¨²blico a la esposa del l¨ªder supremo, Kim Jong-un, despu¨¦s de una larga e inquietante ausencia. La fotograf¨ªa de la noticia recoge el momento de una ovaci¨®n en el palco de autoridades. Por la direcci¨®n de miradas y palmas, es al rollizo s¨¢trapa a quien aplauden y no a la bella Ri Sol-ju. Las im¨¢genes de actos oficiales que nos llegan de pa¨ªses enjaulados suelen tener en com¨²n el captar la ovaci¨®n indescriptible. El aplauso que se aplaude a s¨ª mismo. El aplauso incondicional, un¨¢nime, que se prolonga como una ceremonia destinada a macerar y detener el tiempo. Es el aplauso el que dirige la mente y no al rev¨¦s. Cambiando de ¨¦poca y lugar, Eugenio D'Ors anot¨® con melanc¨®lica iron¨ªa despu¨¦s de haber pronunciado una conferencia: ¡°Hubo ovaci¨®n, pero no fue indescriptible¡±. Hemos vivido cautivos durante mucho tiempo de indescriptibles ovaciones. Alguien defini¨® la caza aristocr¨¢tica del zorro en Inglaterra como la persecuci¨®n de lo inexplicable por lo indescriptible. Aqu¨ª, lo inexplicable se fund¨ªa con lo indescriptible en una ovaci¨®n final. La ovaci¨®n a la corrupci¨®n. Ahora ha sido detenido en Espa?a por presunto blanqueo y otros oscuros delitos monetarios el otrora vice-dios de Econom¨ªa y Hacienda. Cuentan las cr¨®nicas que p¨²blico espont¨¢neo, al parecer af¨ªn a su ideario pol¨ªtico, le afeo mucho la conducta. Quiz¨¢s Rato ha prestado un gran servicio a Espa?a: ser la gota que colma el vaso. Es esa gota la que apresa el agente aduanero cuando agarra por la nuca al exdirector del FMI. La llamada ¡°amnist¨ªa fiscal¡± ha sido un eufemismo para legalizar un estado de indecencia. Pero, por otro lado, asoma una revoluci¨®n decente: se acabaron las ovaciones indescriptibles con triunfal vuelta al ruedo.
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