Cambiar las modas en China podr¨ªa salvar las especies amenazadas

En enero pasado, dos docenas de funcionarios de la Seguridad P¨²blica china se reunieron en un reservado de un restaurante de alto standing en la ciudad de Shenzhen, para una cena privada muy especial. Tuvieron buen cuidado de cerrar la puerta antes de comenzar su banquete. Entre los platos sobre la mesa figuraba, seg¨²n publicaron medios locales, una salamandra gigante, una especie en v¨ªas de extinci¨®n.

China lidera el consumo de productos de especies animales amenazadas. La demanda, que inicialmente se dirig¨ªa a ingredientes de medicamentos tradicionales chinos, ha aumentado en paralelo con la prosperidad del pa¨ªs y productos como el marfil se han convertido en una manera m¨¢s de exhibir estatus social. Eso ha disparado los precios: un kilo de cuerno de rinoceronte es hoy m¨¢s caro que uno de oro; y la organizaci¨®n Save the Elephants calculaba el a?o pasado que entre 2010 y 2014 el precio de un kilo de marfil casi se ha triplicado, de 750 d¨®lares a 2.100. Se considera que China acapara el 75% del consumo de tibur¨®n y el 70% del tr¨¢fico ilegal de marfil en el mundo.

China acapara el 75% del consumo de tibur¨®n y el 70% del tr¨¢fico ilegal de marfil en el mundo

Buena parte del trabajo de las organizaciones defensoras de la vida salvaje en China se ha centrado en fomentar la concienciaci¨®n p¨²blica mediante campa?as publicitarias contra el uso de ese tipo de productos. ¡°La mayor parte de la gente no tiene informaci¨®n suficiente sobre lo que pasa en la naturaleza, cu¨¢l es la relaci¨®n entre el elefante y yo, entre el tibur¨®n y yo. Cuando les damos informaci¨®n sobre el equilibrio ecol¨®gico, sobre la importancia de especies clave, entonces entienden¡±, explica May Mei, responsable para China de la ONG WildAid.

Una veintena de portales han adoptado una pol¨ªtica de tolerancia cero contra la compraventa de animales salvajes

Sus esfuerzos, aseguran, han empezado a dar resultado. Un estudio de WildAid en las tres principales ciudades chinas -Pek¨ªn, Shangh¨¢i y Cant¨®n- apunta a una mejora de las percepciones del p¨²blico: en 2012, un 33% de los ciudadanos cre¨ªa que el marfil solo se obten¨ªa de animales muertos de manera natural, una cifra que en 2014 ca¨ªa al 10,5%. Un 70,6% de los consultados consideraba un problema la caza ilegal de elefantes el a?o pasado, frente al 46,6% que opinaba as¨ª dos a?os antes. Y un 95% de los no consumidores se declara ahora partidario de medidas m¨¢s estrictas contra la caza ilegal de rinocerontes. El Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) calcula que su campa?a publicitaria contra la caza ilegal de animales ha reducido el grupo m¨¢s proclive a comprar marfil de un 54% a un 26%.

La presi¨®n p¨²blica ha contribuido tambi¨¦n a un endurecimiento de la actitud de los portales de comercio electr¨®nico. Una veintena, encabezada por el gigante chino Taobao.com, han adoptado una pol¨ªtica de tolerancia cero contra la compraventa de animales salvajes.

La creciente concienciaci¨®n p¨²blica, y la nueva determinaci¨®n para preservar el medioambiente, han motivado a Pek¨ªn a tomar nuevas medidas. Ha vetado la subasta de productos de marfil y el pasado 3 de marzo anunci¨® una moratoria de un a?o a las importaciones de marfil labrado procedente de ?frica. Seg¨²n un informe de WildAid, el consumo de aleta de tibur¨®n ha ca¨ªdo entre un 50% y un 70% en dos a?os, en buena parte gracias a la campa?a del Gobierno contra la corrupci¨®n, que ha prohibido las especies protegidas en los banquetes oficiales.

El Gobierno ha anunciado una moratoria de un a?o a las importaciones de marfil labrado procedente de ?frica

Aquella cena de Shenzhen, por ejemplo, no acab¨® bien. Alguien alert¨® a la prensa, que trat¨® de fotografiar a los participantes en el banquete. Seg¨²n la agencia oficial Xinhua, 14 polic¨ªas quedaron bajo investigaci¨®n, aparentemente por posible corrupci¨®n.

En opini¨®n de Mei, iniciativas como la moratoria al marfil labrado, durante la cual Pek¨ªn evaluar¨¢ el impacto en el tr¨¢fico ilegal, representan un paso ¡°muy bueno¡±. El Gobierno chino ¡°muestra una actitud de encontrar una manera de resolver el problema¡±, considera.

Las campa?as de concienciaci¨®n de las ONG pueden eliminar la ignorancia de los consumidores, pero no la codicia¡±

Otras organizaciones creen que el Gobierno a¨²n debe hacer mucho m¨¢s. Problemas como leyes contradictorias, un ¡°mercado gris¡± donde es dif¨ªcil determinar qu¨¦ mercanc¨ªa es legal y cu¨¢l no y un sistema poco eficaz para hacer cumplir las leyes contribuyen a que la demanda contin¨²e. Grace Ge Gabriel, directora para Asia de la organizaci¨®n conservaci¨®n IFAW, asegura que ¡°las campa?as de concienciaci¨®n de las ONG pueden eliminar la ignorancia de los consumidores, pero no la codicia¡±.

Entre las propuestas que se han presentado, hasta ahora sin ¨¦xito, se encuentran las mociones de Yao Ming o el artista Yuan Xikun -ambos con un asiento en el organismo equivalente al Senado chino- para introducir un veto similar a otros productos de lujo procedentes de animales en peligro. ¡°En un esfuerzo para eliminar la corrupci¨®n y condenar el consumo decadente, instamos a un decreto especial que proh¨ªba a los funcionarios el consumo y los regalos de partes y productos de especies amenazadas¡±, indicaba la propuesta de Yuan.

Y seg¨²n Gabriel, el paso decisivo que el Gobierno chino debe dar para contribuir a salvar a los elefantes es ¡°prohibir el comercio de marfil de una vez por todas¡±.