Vivo de nuevo
MSF me dio un certificado para demostrar a todo el mundo que soy un superviviente del ¨¦bola, pero volver a la vida normal no ser¨ªa f¨¢cil
Mi amigo enferm¨® hace algunas semanas. Se encontraba muy mal y vomitaba a todas horas. Un d¨ªa no pudo evitar vomitar sobre m¨ª; creo que es as¨ª como me infect¨¦ yo. Unos d¨ªas despu¨¦s, empez¨® a dolerme la espalda y la cabeza, me subi¨® la fiebre y luego yo tambi¨¦n comenc¨¦ a vomitar. Todos en mi casa estaban asustados. No pod¨ªa quedarme m¨¢s tiempo all¨ª, as¨ª que decid¨ª venir al centro de tratamiento de ¨¦bola de MSF. Me tomaron una muestra de sangre y me confirmaron que ten¨ªa ¨¦bola. Me transfirieron a la sala de confirmados y entonces comenc¨¦ a pasar noches enteras sin dormir. Ten¨ªa horribles pesadillas porque estaba convencido de que me iba a morir, de que las personas con la enfermedad no sobreviven nunca. En aquel momento circulaban muchos rumores y algunos de ellos dec¨ªan que a todas las personas que estaban en los centros se les inyectaba alguna cosa que les provocaba la muerte. Una mujer que estaba ingresada conmigo perdi¨® al poco tiempo a su hija de siete meses. Entonces pens¨¦: "?qu¨¦ me suceder¨¢ a m¨ª? Seguramente ya estoy condenado".
Las enfermeras y los m¨¦dicos lograron transmitirme valor. Me dijeron que no me preocupara, que tuviera esperanza. La mujer que perdi¨® a la ni?a fue dada de alta al d¨ªa siguiente. Fue un momento de alivio; lo recuerdo como un signo de esperanza muy claro. Poco despu¨¦s, tras pasar 15 d¨ªas en el centro, a m¨ª tambi¨¦n me dieron de alta. MSF me dio un certificado para demostrar a todo el mundo que soy un superviviente del ¨¦bola. Estaba emocionado. Sin embargo, pronto me di cuenta de que volver a la vida normal no ser¨ªa nada f¨¢cil.
En primer lugar, porque despu¨¦s de ser dado de alta a¨²n segu¨ªa sufriendo algo de fatiga y vomitaba de vez en cuando. Los doctores de MSF me dieron unas pastillas para detener la diarrea, el v¨®mito y el dolor de est¨®mago y al poco tiempo esos s¨ªntomas se detuvieron. Al menos, no he tenido infecciones de piel o de ojos como les pasa a muchos otros supervivientes, as¨ª que me considero afortunado. Pesaba 52 kilos antes de tener ¨¦bola y ahora peso 60. ?As¨ª que creo que me estoy poniendo m¨¢s fuerte! O m¨¢s gordo, ?qu¨¦ s¨¦ yo!
Otra cosa que me preocupaba era el hecho de que la gente pudiera tener miedo de m¨ª o que pensaran que a¨²n podr¨ªa transmitirles la enfermedad. Y de hecho, a¨²n paso algunas noches sin dormir por este tipo de preocupaciones. Lo cierto es que la mayor¨ªa de las personas me han aceptado de vuelta y ahora me ven como un h¨¦roe, porque saben que sobreviv¨ª al ¨¦bola. Mis amigos me visitaron en el centro de tratamiento y cuando me dieron el alta tambi¨¦n vinieron a verme a casa. Son amigos de verdad. Mi casero tambi¨¦n estaba feliz y no nos puso ning¨²n problema para quedarnos en nuestro hogar. Normalmente, las personas que han tenido la enfermedad son expulsadas de sus casas, as¨ª que mi familia y yo tuvimos suerte.
Pesaba 52 kilos antes de tener ¨¦bola y ahora peso 60. ?As¨ª que creo que me estoy poniendo m¨¢s fuerte! O m¨¢s gordo, ?qu¨¦ s¨¦ yo!
La mayor parte de mis familiares se emocion¨® mucho al verme de vuelta. Me animaron a que comiera porque saben que necesito estar fuerte. Pero no todo fueron buenos recibimientos: el padre de mi hermano menor le prohibi¨® que me viera, aunque ya sab¨ªan que me hab¨ªa recuperado de la enfermedad. Mi hermano mayor tambi¨¦n se ha alejado de m¨ª porque sigue asustado. Ahora ya nunca viene a verme, aunque antes sol¨ªamos hacer todo juntos. Y eso es algo que me hace no s¨®lo estar preocupado, sino tambi¨¦n enojado.
Desde que sal¨ª del centro, he venido a visitar a MSF cada martes. Venir aqu¨ª es mucho mejor que quedarme en casa; estar sentado sin nada que hacer es algo que me estresa mucho. En condiciones normales deber¨ªa ir a la escuela para terminar el curso, pero ahora mismo, a causa de la epidemia, no se est¨¢n dando clases. Al menos aqu¨ª, con MSF, encuentro una manera de ayudar a otros a luchar contra esta terrible enfermedad.
Despu¨¦s de haber sido dado de alta del centro de tratamiento, conoc¨ª a F¨¦lix, un caricaturista suizo que me anim¨® a hacer algunos dibujos acerca de mi experiencia. Dibuj¨¦ im¨¢genes sobre la manera en que me enferm¨¦, lo que sucedi¨® mientras estaba ingresado y lo feliz que fui cuando me dieron de alta.
Ahora que soy un superviviente, quiero continuar trabajando en mis dibujos
Mis dibujos tambi¨¦n han sido usados en un folleto de MSF para supervivientes del ¨¦bola. Te muestra cosas que puedes hacer, como correr, rezar, pasar tiempo con los amigos o con la familia. Tambi¨¦n te muestra lo que no debes hacer, como beber o fumar. Hacer estos dibujos ha aliviado mi estr¨¦s y me da algo en lo que trabajar.
Ahora que soy un superviviente, quiero continuar trabajando en mis dibujos y en mi carrera de interpretaci¨®n. Ya he actuado en cuatro pel¨ªculas. Mi director est¨¢ muy contento con mi regreso porque piensa que de alguna manera he vuelto a la vida.
Umaru, de veinte a?os, se recuper¨® del ¨¦bola a finales de febrero en el centro de tratamiento Pr¨ªncipe de Gales, en Freetown. Desde entonces, cada semana vuelve a la cl¨ªnica de supervivientes de MSF. ?l fue una de las cuatro personas de su familia que estuvieron infectadas y que lograron recuperarse.
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