Ayuda a Nepal
Ante la magnitud del terremoto, la solidaridad con el pa¨ªs asi¨¢tico no debe ser algo ef¨ªmero
El terremoto registrado el pasado s¨¢bado en Nepal, el m¨¢s grave en el pa¨ªs asi¨¢tico en 80 a?os, es una de las peores cat¨¢strofes sufridas por la comunidad internacional en los ¨²ltimos a?os. Ha dejado un balance provisional de v¨ªctimas mortales cercano a las 4.000 personas ¡ªpero que aumenta a medida que pasan las horas¡ª y miles de heridos y millones a la intemperie, entre los que destacan un mill¨®n de ni?os que, seg¨²n la Unicef, necesitan ayuda urgentemente.
La respuesta internacional ¡ªtanto de Gobiernos como de organizaciones no gubernamentales¡ª ha sido inmediata, tanto en medios materiales como en compromisos de ayuda financiera. Por los relatos de quienes permanecen en Nepal y de los equipos que van llegando, ambos tipos de ayuda son igualmente necesarios. El terremoto, de 7,8 grados de intensidad, ha servido para que pa¨ªses con recelos estrat¨¦gicos permanentes en esa zona de Asia como Estados Unidos, China e India ¡ªeste ¨²ltimo pa¨ªs tambi¨¦n afectado por el se¨ªsmo, con m¨¢s de 60 muertos¡ª se hayan movilizado desde los primeros instantes; igual que han hecho otros como Reino Unido, Alemania, Israel, Pakist¨¢n y Noruega, algunos de cuyos equipos han llegado a Nepal cuando todav¨ªa se est¨¢n produciendo r¨¦plicas de tal intensidad ¡ªcomo alguna de 6,3 grados¡ª que en otros lugares ser¨ªan consideradas por s¨ª mismas como devastadores movimientos tel¨²ricos.
Hay que valorar positivamente la reacci¨®n de la diplomacia espa?ola, que desde el primer momento, y a pesar del caos reinante en la zona, ha intentado localizar a todos los ciudadanos espa?oles presentes en la regi¨®n afectada. Es asimismo acertada la decisi¨®n de desviar a Nepal el avi¨®n del ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, de visita oficial a India, y el env¨ªo de otro avi¨®n desde Madrid para sacar del lugar al m¨¢ximo numero posible de conciudadanos.
Nunca se repetir¨¢ lo suficiente que la oleada de ayuda y solidaridad internacional es imprescindible, pero que debe ser sostenida en el tiempo. Hace poco m¨¢s de cinco a?os se produjo el terremoto de Hait¨ª con el pavoroso balance de 316.000 muertos. Hoy todav¨ªa hay 80.000 haitianos viviendo en tiendas de campa?a. La atenci¨®n se centra ahora en Nepal, pero es responsabilidad de todos que la ayuda siga llegando cuando hayan pasado los primeros momentos.
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