?Qu¨¦ tienen en com¨²n los OVNIS y Rosa Benito?
Miguel Noguera tiene la respuesta. M¨¢s o menos
Tratar con Miguel Noguera es un reto para cualquiera que despu¨¦s tenga que escribirlo. Para empezar, uno espera que est¨¦ loco y suelte enunciados lapidarios o frases inconexas, cuando en realidad es un tipo tranquilo, paciente (estuvo mucho tiempo esperando a esta redactora) y muy amable. Se podr¨ªa decir que parece hasta normal, si no fuera porque en su discurso se vislumbra lo profundamente inteligente que es.
Para continuar, porque es dif¨ªcil encerrarlo en una de esas categor¨ªas que tanto gustan a los periodistas. Por si alguien no lo conoce, hablamos de alguien que logr¨® uno de sus mayores ¨¦xitos (estampado hasta en camisetas) cuando dibuj¨® a Cristo con los brazos clavados en el palo largo de la cruz y no en el estrecho y lo titul¨® 'Cristo Mal'. Alguien que hace de lo cotidiano un absurdo y viceversa, lo pinta, lo explica (eso que nunca se debe hacer en los chistes) o lo grita sobre un escenario en uno de sus Ultrashows. Alguien que ya va por su quinto libro en cinco a?os. La vieja tigresa o el erotismo de la senectud (Blackie Books).
?Un c¨®mico para mayor¨ªas selectas?, ?un humorista underground?, ?un iluminado?
¡°No me pienso como humorista. Soy una persona que se aisla y se agarra a su imaginario (como hacen muchos) y al comunicar ese imaginario lo hago de una forma m¨¢s o menos irrisoria. A ojos de los dem¨¢s s¨ª soy humorista, claro. Me vendo como humorista y la mayor¨ªa de gente me asocia con el humor. Pero yo construyo a partir de la fantasmagor¨ªa o el vislumbre involuntario, no del chiste o lo intr¨ªnsecamente gracioso¡±.
Aqu¨ª, un ejemplo de esa ¡°iluminaci¨®n involuntaria¡± de la que habla. Tres dibujos que cede en exclusiva para Tentaciones:
Los que se hayan re¨ªdo, lo habr¨¢n hecho de su propia extra?eza. ?De qu¨¦ cabeza puede salir algo as¨ª?? "Son vislumbres y afectos. Siempre lo mismo. Veo u oigo algo en un momento cualquiera, algo siempre fugaz, y de ah¨ª surge una fantasmagor¨ªa que quiero conservar: una mezcla de cuerpos, una tensi¨®n formal que me gusta, un afecto¡ Lo anoto, y m¨¢s tarde, si lo veo factible y sigue interes¨¢ndome, lo explico con un texto y un dibujo, o a viva voz en el Ultrashow", explica el autor.
?Arte? Lo suyo es, seg¨²n sus propias palabras "Una est¨¦tica hecha de estampitas. Y no quiero hacer otra cosa". "Tengo la fantas¨ªa de un corpus infinito, siempre lo mismo renovado en cada libro, para ser consumido como unas pipas raras".
O el helado m¨¢s macabro del mundo:
Para ser lo mismo de siempre, como ¨¦l dice, La vieja tigresa o el erotismo de la senectud ahonda m¨¢s (si cabe) en el ?humor? negro. "Siempre hubo una carga de negrura. No s¨¦ si en este libro hay m¨¢s. En la mayor¨ªa de mis anotaciones aparecen elementos negativos o violentos, eso siempre ha sido as¨ª. Es un gusto adolescente por lo tenebroso, la herida, el combate y el artilugio sci-fi ". Eso s¨ª, hay dos innovaciones claras. "Alusiones intencionadas al ciberpunk y a los programas de radio de Andreas Faber Kaiser. Tambi¨¦n se habla de Rosa Benito. Y eso no est¨¢ en los libros anteriores¡ Ya ves t¨² qu¨¦ novedades gratuitas".
?Ficci¨®n? "A veces me env¨ªan por Facebook noticias de prensa o curiosidades que son literalmente lo que he comentado en alg¨²n libro o Ultrashow. En el ¨²ltimo libro tambi¨¦n comento acontecimientos reales sin a?adirles nada¡ yo qu¨¦ s¨¦, el tatuaje que se hizo el futbolista Mauricio Pinilla tras fallar un penalti en el pasado Mundial de Brasil o el t¨ªtulo de una canci¨®n de pop cristiano que encontr¨¦ en Spotify".
Pues eso.
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