Un plan optimista

El Gobierno acaba de difundir un Programa de Estabilidad 2015-2018, listo para remitir a Bruselas, que presenta unas expectativas muy optimistas sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa durante estos cuatro a?os. En s¨ªntesis, el programa establece que la tasa de crecimiento estar¨¢ en torno al 3% anual hasta 2018 (2,9% en 2015), que se crear¨¢n en torno a 1,7 millones de empleos equivalentes a tiempo completo durante el periodo, que durante esta legislatura se mejorar¨¢ ¡ªaunque por poco¡ª el nivel de ocupaci¨®n registrado en el ¨²ltimo trimestre del Gobierno anterior y que se conseguir¨¢ un equilibrio de las cuentas p¨²blicas en 2018 (el d¨¦ficit estar¨¢ por debajo del 3% en 2016). Como puede apreciarse, una previsi¨®n de progreso continuado que excluye cualquier obst¨¢culo o reca¨ªda.

Las tasas recientes respaldan el optimismo. En el primer trimestre de este a?o, sin ir m¨¢s lejos, se ha contabilizado un crecimiento del 0,9%, muy elevado, que implica un incremento interanual del 2,6%. Y es probable que en el segundo trimestre se mantenga o aumente. Pero el problema que hay que analizar no es el final de la recesi¨®n ni la cuant¨ªa del crecimiento, sino la debilidad del mercado laboral. La escalada del aumento del PIB no se est¨¢ traduciendo en una mejora significativa de las condiciones de ocupaci¨®n, quiz¨¢ porque precisamente el crecimiento se sustenta sobre un empleo precario. No es lo mismo recuperaci¨®n estad¨ªstica que bienestar. L¨®gicamente, la disminuci¨®n paulatina de la prima de riesgo y la reanimaci¨®n de la demanda impulsan el crecimiento, pero la recuperaci¨®n de verdad s¨®lo se producir¨¢ cuando llegue a los salarios y a crecimientos sostenidos de la ocupaci¨®n estable.

Por otra parte el Plan de Estabilidad plantea un escenario de reducci¨®n del d¨¦ficit fundada en el aumento de ingresos p¨²blicos. Al parecer, basta con sentarse a esperar que suba el PIB para que el d¨¦ficit vaya cayendo y la deuda tambi¨¦n. Eso equivale a caminar por el alambre, sobre todo cuando se sugiere que habr¨¢ nuevas rebajas tributarias. Para entender una pol¨ªtica fiscal es necesario primero que el Gobierno explique cu¨¢l es el per¨ªmetro de gasto que el Estado tiene que sostener (costes financieros, educaci¨®n, protecci¨®n social) y cu¨¢l es, en consecuencia, la estructura fiscal necesaria. Este es el c¨¢lculo que no se ha hecho en el Plan de Estabilidad.